cap.1

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Pov. Nowaki

Ya son las tres de la mañana, me estoy poniendo nervioso. Miro la ventana, el reloj, las noticias...si, las noticias. Es algo difícil de explicar pero debo vivir con ese miedo de que algo le pase a mi amado hiroki.

Escucho que abren la puerta y veo a mi castaño entrar , dejando sus cosas sobre el suelo mientras desabotona su camisa manchada de "sangre" con lentitud mientras se acerca a mi y acaricia mi mejilla.

- no mires mi maleta por última vez te digo. Yo limpiare todo.

Me habló con un tono sombrio y burlesco mientras se entraba al baño a ducharse y cambiarse. Sólo me estremeci mientras tomaba el maletin para ir a limpiarlo por la sangre que tenía a un costado. Aveces me da miedo esta situación, amo a Hiro-san con loca pasión, pero hace poco Hiro-san actúa extraño. Una noche llegue a mi apartamento y al ver la sala cubierta de sangre entre en pánico,lo único que me interesaba era que mi amado estuviera bien.

El estaba bien, mientras se divertía cortar a una persona "creo que sin vida" mientras su sangre espesa manchaba la alfombra. Lo amo demasiado como para denunciarlo o algo por el estilo, y decidí quedarme con el para protegerlo aún cuando me pregunto ¿protegerlo de que?

Esto no pasaba todos los días, aveces es una vez a la semana o una cada quince dias, los demás días mi hiro-san era el mismo, no puedo dejarlo, estoy enamorado de el, aún cuando su deseo es matar.

Aveces es algo obsesivo conmigo, eso es algo que me encanta. Tal vez algún dia se cansara ,Por ahora sólo cuidare de el.

- lo limpio despues... deja eso.
- Hiro-san no es fácil y quisiera que durmieras un poco.
-estoy bien nowaki...relajate.

Como siempre, en las noches Hiro-san acariciaba mis cabellos antes de dormir. A la mañana siguiente, mi hiro-san no fue a trabajar, pero por desgracia yo tenía que trabajar.

Con cuidado me levanto y sin hacer mucho ruido le preparo un buen desayuno para después irme a trabajar. Al salir de nuestro apartamento, nuestra vecina, una muchacha que tenía la misma edad mia me ofreció algo de desayuno, con lógica no acepte, pero la chica insistió tanto que tomo mis manos y me hacía entrar a su apartamento.

- ven~ vamos~
- no no lo siento, debo ir a trabajar.

Al final la chica se rinde y sólo me entrega una bolsa con dulces, sigo mi paso y antes de llegar al hospital donde trabajo tiro los dulces al primero sesto de basura que viera.

La última vez que alguien me dio un detalle Hiro-san se enojó conmigo, dos días después esa persona había quedado en coma debido a una serie de golpes por un desconocido, después de enterarme, mi Hiro-san me lo contó con gracia y recelo mientras me decía al oído " tu sólo eres mío nowaki ".

Al terminar mi jornada en el trabajo me dirigí a casa, con un leve presentimiento. Todo parecía normal, estaba de noche y las estrellas adornaban en cielo. Quería llegar y ver a mi Hiro-san y contarle mi día. Pero...

Entre a mi apartamento con cuidado pues las luces del lugar estaban apagadas.

- nowaki...ven.

Alcanzó a ver una leve luz a una esquina de la sala, era esa joven que insistía en invitarme a desayunar...atada de pies hasta la cabeza, se veía en la comisura de sus labios un pequeño hilo de sangre y por sus prendas rasgadas se nota que llevaba mucho tiempo allí.

-¡ hiro-san!
- ¿esta era la que te coquetea verdad?
- hiro-san no..no le hagas nada ...tal vez es...no se yo...

Hiroki sonrio mientras se acercaba a mi y con sensualidad se desabotona la camisa .

- ¿verdad que tu sólo me amas a mi?
- hiro-san sueltala porfavor...-le susurra al oído apenas sentí la cercacia de su cuerpo contra el mío.

-No! ...ahora respondeme nowaki...¿me amas a mi ?
-sabes que te amo y mucho pero porfavor desatala tal vez...

- mi ingenuo nowaki... ¿entonces como sabrá que tu eres mío?..

Se aparta de mi de forma inmediata para acercarse a la chica y quitale las vendas de los ojos, se sienta sobre la mesa dándole la espalda a la chica y con una seña con sus dedos me invita a ir con el. Con gusto y sin miedo avanzó unos paso y me acerco a su rostro para besarlo teniendo a la chica de espectadora.

- muestrale a esta niñata a quien le perteneces nowaki...
- hiro-san.
-hazlo nowaki...

Mientras acariciaba el cuerpo suave y delgado de mi amado castaño la chica miraba con algo de asco y miendo mientras forcejeaba. Mientras que yo y mi amado hiro-san no hacíanos otra cosa que amarnos.

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