—Admítelo, has perdido.
—¡Nunca! —grito como un tonto, aun sabiendo que no está—. Sé que todo puede volver a ser normal si no estás tú.
—Que te entre en esa cabeza pequeña que tienes. Ya no puede cambiar, ya lo has perdido para siempre. Ahora... Te haré la vida imposible.
—¡Inténtalo! Soy fuerte, quieras o no, lo soportaré todo hasta poder perderte de vista de una vez por todas.
—Tan ingenuo como siempre. Pequeño... —se acerca y su mano agarra mi mandíbula, haciendo que mire su cara asquerosa que nunca me gustó—. No voy a dejar que te vayas para poder joderte enteramente.
Y así como me agarra, me suelta y me tira al suelo de una patada.
Se gira, me mira con esos ojos que desde el primer día sabía que eran de una persona malvada.
—Jake... Jake... ¡Jake, despierta!
—¡Despierta, joder! —me zarandean un poco mientras me gritan, intentando despertarme—. Ya casi hemos llegado y tú durmiendo.
Es verdad, hemos salido del edificio para ir a filmar en una casa a las afueras de la ciudad. Una casa alejada para no llamar tanto la atención, pero que hayan dos coches negros y un camión con equipo de grabación no pasan muy desapercibido.
El camino se me hacía eterno, así que me quedé dormido durante el trayecto, ya que tengo que estar descansado para soportar a otros actores.
He conocido a unos cuantos en el estudio, pero aquí hay otro par que dicen que va a ser interesante conocer, sobre todo porque uno de ellos es serio y no le gusta jugar mucho con la gente.
Seguro ese tío me cae bien.
Llegamos a la casa y me bajo del coche para entrar y acatar la orden del director de conocer al otro actor que debo de mantener a raya, aunque no debería hacer nada, ya que este es serio, ¿o dicen del otro? Da igual, yo voy a entrar y conocer a gente.
Es solo entrar y encontrarme con un recibimiento en calzoncillos del propio actor con las piernas un poco abiertas. ¿Es en serio? ¿Están todos practicando para interpretar la misma posición sexual? Da igual, tendré que vigilarlo de todas formas.
—¿Por qué tengo la sensación de que todos, de hoy en adelante, me van a recibir con las piernas abiertas?
—No te confundas, os estaba esperando.
—Ya, como digas... Soy Jake Alston, ¿y tú eres?
No responde, sus ojos se pasean por todo mi cuerpo, como si analizara mis pensamientos para utilizarlos en mi contra y sacarme de la carretera antes de hacer nada.
—Drake... —acaba por responder.
—Encantado.
—Me avisaron de que vendría un chico para cuidarnos, pero no me esperaba que fuera tan joven.
—Yo he oído que eres serio, ¿debo suponer que no eres igual que tus compañeros?
—Para nada.
—Mejor me lo pones.
—No lo voy a hacer contigo, eres un chaval.
—¿Qué? No, no quería decir eso. Yo... —suspiro—. Da igual.
—Parece que ya hacéis migas —aparece Chuck atrás mía con una cámara en mano—. ¿Os vais a dar un beso? —levanta la cámara—. Venga, chaval. Demuestra que puedes ser un gran icono homoerótico.
—¡Ni lo sueñes! —tapo la lente de la cámara, poniendo oscura la pantalla del director.
—Menuda pena, ganarías más dinero.
—Me da igual. Venga, id a lo que sea que hemos venido.
—¿Conoces al pasivo? Porque este grandullón lo va a dejar en silla de ruedas —golpea el pecho de Drake con suavidad.
—Ya lo conoceré —empieza a subir las escaleras y le seguimos.
El trasero del tío activo está cerca de mi cara, necesito mi espacio vital, porque parece que se me va a pegar la cara a su trasero en algún momento con pegamento.
Ya estando en el piso de arriba, vemos que los técnicos ya están colocando los focos, preparando las cámaras y alisando la cama. No sé para qué hacen eso si luego la van a deshacer.
Preparado el activo, se acerca a la ventana y se queda esperando ahí mientras terminan los preparativos.
Aparece el chico que de verdad parece un pasivo y se queda en la puerta, esperando la orden para comenzar con su papel. Que no es tan difícil, la verdad. Es solo decir un par de frases cada uno y al lío.
—¡Acción! —grita el director desde su asiento.
Se enfoca al chico pasivo que mira a Drake fijamente mientras este mira por la ventana. Se enfoca como el pasivo se toca el miembro con los pantalones puestos.
Drake gira su mirada y se hace el sorprendido, fatal que se le da, y se ponen a conversar.
—¡¿Pero qué estás haciendo?! —se acerca un poquito.
—Es que... Es solo verte y me dan ganas de imaginarte desnudo.
—¿Quieres verme desnudo?
—Claro que sí —llega a él y le toca la entrepierna—. Y que me dejes en la cama sin moverme.
—Así que eso deseas —posa sus manos en el trasero del pasivo y rompe el pantalón—. Pues vamos a cumplir ese deseo.
Le besa sin mucha pasión y sus manos van volando por todos lados, por el cuerpo del otro, queriendo llegar más allá del contacto físico.
Esto va a ir bastante lejos, y no quiero ser testigo de cómo le revienta el trasero y se lo deja como la bandera de Japón.
Me levanto y me salgo de la habitación con los sonidos de los besos, que son muy ruidosos, y me espero a que griten que se ha acabado o hasta que alguien gruña del clímax.
Sea como sea, no voy a mirar, no tengo ganas de mirar.
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Trabajando En Una Empresa P*rno
RomanceCONTENIDO HOMOSEXUAL ¿Dinero? Siempre falta. ¿Familia? Ignorantes. ¿Amistad? La mayoría son falsos. ¿El mundo? Cruel, como siempre. La normalidad en tan solo cuatro palabras en mi mundo. Mis padres me enseñaron que si quieres algo, debes trabajar pa...