Parte única.

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Querido Jimin,

¿Recuerdas aquel día en Hongdae? Esa tarde el cielo estaba cubierto de nubes de una gran escala de grises y yo caminaba debajo de ellas con la mirada hacia abajo porque el tan solo mirarlas me hacían sentir mal a pesar de que mi día era relativamente normal. Me senté en una banca que estaba justo en frente de la cafetería que servía unos deliciosos cafés americanos y simplemente me quedé observando el piso, pensando en todos mis problemas y lo cansado que estaba de ellos. Y justo cuando me puse de pie para regresar a casa una vez más, una persona de cabello rosa pastel se puso frente mío con una bocina pequeña y un micrófono de cable.

Y sí, esa persona eras tú. Sin importarte que la calle ya estuviera llena de jóvenes bailarines o de cantantes, tu tomaste el espacio más pequeño de aquel lugar y lo hiciste completamente tuyo. ¿Recuerdas la canción que tu voz entonó? Porque yo sí la recuerdo perfectamente. Tu dulce tono me dejo paralizado, y quizá suene exagerado, pero realmente no podía moverme, no podía quitar mi vista de las expresiones que iban conforme a la canción y del suave movimiento de tus labios. Minutos después las nubes decidieron descargar su tristeza, como si tu canto las hubiese hecho sentir lo suficientemente tristes para que las transparentes gotas cayeran sobre nosotros. No entendía porque cantabas con ese sentimiento doloroso cuando la canción era todo lo contrario, me preguntaba si esa canción significaba algo distinto para ti...

De alguna manera yo no lloré, me sentí feliz y no sabía porqué. Es extraño, sí, pero quizá había sido tu sola presencia en aquel momento lo que me hizo sentir bien después de varios meses intentando encontrar algo que hiciera sentirme feliz por un momento. Ese momento pensé que estaba loco. Veía que las personas corrían intentando huir de la lluvia con sus bolsos o chamarras sobre la cabeza, pero entonces solo quedábamos tú y yo bajo la lluvia en esa calle de Hongdae, mirándonos mutuamente y preguntándonos porque seguíamos ahí como un par de tontos.

Me acerqué a ti para ayudarte con la bocina e irnos de ahí rápidamente antes de que se descompusiera en definitiva. Entonces pasamos de ser un par de tontos a un par de desconocidos corriendo entre risas, intentando buscar un lugar donde pudiésemos refugiarnos de la lluvia. Sigo preguntándome porque me seguiste, y no creo que haya sido porque tomé tu bocina ya que pudiste habérmela arrebatado, pero supongo que hay misterios que no pueden ser resueltos y secretos que no pueden ser revelados.

Ese día había comenzado de la peor manera, pero terminó de la mejor forma. Había conocido a alguien que logró hacer que mi mirada cabizbaja lograra ver bien hacia arriba y me di cuenta que me estaba perdiendo de tantas cosas solo por un problema; yo.

¿Recuerdas cuando me confesé a ti? Sentía que me daría un paro cardiaco si me rechazabas porque no había preparado nada en especial. Solo era Min Yoongi con más de mil palabras en su mente de las cuales solo pude decir ''Me gustas mucho, Jimin'' y la pregunta que debía decir no la dije porque tu te adelantaste y respondiste ''Si me gustaría ser tu novio'', habíamos reído demasiado ese día por la manera en la que reaccionamos después de tu apresurada respuesta.

¿Recuerdas nuestra primera cita? Te veías tan nervioso cuando tomaba tu mano en público y refunfuñabas diciendo que yo me veía demasiado tranquilo ese momento, pero en realidad estaba muriendo de nervios, quizá más que tú. La calidez de tu mano lograba tranquilizarme un poco, sin embargo, cuando veía a mi lado y cruzábamos miradas hacía que estuviera a punto de perder mi cabeza. No podía creer que estuviera saliendo contigo, sentía que no te merecía y que solo debía protegerte de cualquier mal que te rodeara. Ugh, en mi mente sonaba bien y ahora que lo estoy escribiendo suena muy cursi pero solo tu logras sacar este lado de mí.

¿Recuerdas nuestro primer beso? Fue en nuestra décima cita. Habíamos ido al parque que estaba en el centro de la ciudad. Nos acostamos en el pasto y mirábamos el cielo mientras estábamos abrazados. Al principio se suponía que sería un picnic, pero el plan fue tan repentino que no llevamos comida y tampoco dinero. Así que habíamos vuelto a ser un par de tontos como la primera vez que nos vimos, aunque la única diferencia esta vez era que ahora eramos un par de tontos enamorados.

Tenía planeado besarte, pero no quería hacerlo porque no sabía como lo tomarías así que no hice nada, pero tu, como si hubieses leído mi mente, te acercaste a mi y de la nada sentí tus labios presionado sobre los míos. Fue un momento tan fugaz, pero yo sentí como si hubiese durado más de una eternidad. Te separaste rápidamente y escondiste tu rostro en mi pecho. Fue una mala idea porque podías escuchar claramente los tímidos y repetitivos latidos de mi corazón y te burlaste de mi durante todo un mes.

Al principio no tenía idea de cómo haría que esta carta llegase a tus manos porque ahora dormimos en la misma cama bajo el mismo techo del pequeño departamento que, después de varios años de ser novios, decidimos rentar para estar más cerca uno del otro. Y me daba mucha vergüenza el pensar en dártela cara a cara, así que decidí ponerla dentro de la cajita color vino que te daré esta noche en nuestro quinto aniversario. Ansío ver tu expresión cuando me veas arrodillado frente a ti, saque la caja de mi bolsillo del pantalón y, en medio de ese restaurante lleno de gente, abra la caja y diga las palabras que recité por varias semanas frente al espejo de nuestro baño cuando tu no estabas en casa;

¿Te casarías conmigo, Park Jimin?

Y espero que tu respuesta sea un ''Sí, acepto'' para que en la siguiente carta que escriba pueda empezar con la pregunta que me gustaría escribir al principio; ''¿Recuerdas cuando te pedí matrimonio?''

Te amo, Jimin, y si has leído todo esto es porque significa que has aceptado y probablemente estés leyéndola junto a mí mientras me retuerzo de la vergüenza porque realmente no puedo creer que yo haya escrito todo esto. Gracias por estar junto a mí estos años, apoyándome con tus sonrisas y palabras en los momentos más duros que pasé. Agradezco haber ido a Hongdae ese día, agradezco que no me hayas arrebatado la bocina de mis manos y agradezco que corrieras junto a mí esa lluviosa tarde. No diré que bajaré una estrella del cielo para ti porque tú eres el cielo que me ilumina con el centenar de estrellas que hay en ti.

Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, y mil veces, te amo.


Min Yoongi    

☔☔☔

Le cambié el título porque el primero no me gustó :__D

Wahh, no me gusta mucho escribir en primera persona porque me sale muy básico pero aquí está prro :^)

 Esta carta pertenece a la dinámica de thelemonsociety por si gustan participar, ahí mismo están las instrucciones 💞

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2017 ⏰

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