Capítulo 18

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—Tal vez un letrero enorme ahí con luces color rojo —escucho que dice Jos cuando entro al departamento.

Sé que planea una fiesta sorpresa para Alexa, pues el sábado es su cumpleaños. Aunque ella se irá de viaje el viernes en la mañana, por lo que la fiesta será el jueves.

—Hola —digo llegando a la sala y me congelo al ver a Jenni saliendo de la cocina.

—Hola, Alon —dice Jos desde el sofá.

Jenni me dedica una sonrisa cerrada, se aclaró el pelo a un rubio platinado y se hizo un flequillo.

—Jenni —no sé el tono que hay en mi voz, me causa alegría volver a verla en mi hogar pero algo se siente indebido.

—Alonso, hola —me dice.

—Jenni me ayuda a organizar la fiesta de Alexa —dice Jos.

—Genial —digo asintiendo.

Puedo sentir las miradas de Jos, que van de mí a Jenni y vice versa.

—Iré a, buscar, eh, sí, eso —dice Jos torpemente mientras sale de la sala. Jenni se sienta en el sofá con las piernas cruzadas.

—¿Cómo te va? —me pregunta.

—Bieeeeen —digo en un tono agudo, esto es incómodo.

—¿Quieres apoyar con ideas? Jos quiere que el cumpleaños de Alexa sea espectacular pero sólo en compañía de sus amigos más cercanos. Yo la llevaré de antro —dice con una sonrisa.

—Siempre Jenni —digo sentándome a su lado.

—Siempre yo —se encoge de hombros.

—¿Y tú cómo has estado? —pregunto.

—Excelente... ¿por qué esto es tan incómodo? —se ríe—. Sólo somos tú y yo —suelto una risita.

—Sí, lo sé.

—Somos amigos, ¿no? Cuentas conmigo y yo contigo, ¿verdad? —asiento—. Ya dejé atrás tu mentira y ya dejaste atrás tus sentimientos por mí, todo es, fantástico.

—Sí...

—¿Qué tal está Cora o, María? —se pasa el pelo detrás de las orejas.

—Ella está bien.

—¿La traerás a la fiesta?

—No creo, Alexa no la conoce. Y...

—Pues has que la conozca. También quiero conocerla.

—¿Así? —frunzo el ceño—. ¿Por qué?

—Te gusta. Y eres mi amigo. Me intereso por tu bien estar.

—Se lo mencionaré, ¿quién sabe? a lo mejor y viene.

—Eso.

—¿Y tú, no has salido con nadie? —pregunto tonteando. No era mi intención preguntar eso.

—Mhm, no.

Un momento, ¿dijo que Cora me gusta?

—¿Dijiste que Cora me gusta? —pregunto volteando a verla fijamente. Ella se desconcierta por mi exclamación.

—Pues sí, te he visto una que otra vez con ella. ¿No te gusta? —me quedo un momento en silencio.

—Me encanta —digo recargando mi espalda en el respaldo.

—Uau, que rápido me superas —bromea Jenni, la miro—. Lo siento, mal chiste. Pero, dime.

—¿Qué te diga qué?

Sueños Salvajes || Alonso Villalpando || EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora