Cuando apenas faltaban cinco minutos para que tocara el timbre y salir al recreo, el profesor de lengua decía la tarea muy rápido para el fin de semana. La decía tan rápido que ni nos enterábamos, siempre me faltaban ejercicios por copiar y luego me regañaba. Sonó el timbre y enseguida mi cuerpo se activo, me levante y salí corriendo de la clase intentando no empujar a algún compañero . Toda la clase se fue, siempre soy la más lenta en salir, pero aquel día haber salido tarde de clase fue aún mucho peor. Pare unos segundos pero me seguía moviendo, era como si fuese a cámara lenta y entonces me fijo en algo que me aterrorizo . El profesor de lengua tenía los exámenes que hicimos la semana pasada y lo peor de todo es que estaban corregidos. Ese examen me salió fatal y seguramente quería hablar conmigo por ello. Esta vez no fue el cuerpo lo que se me activo fueron las piernas, y eso provocó que me cayera de boca. Hubo un desequilibrio en mi cuerpo y caí tal cual. Por suerte el profesor no se dio cuenta, el pensó que me iba de clase como de normal y que si me llamaba le podía escuchar e ir corriendo haber lo que quería . Pero no fue así. El profesor estaba andado con un poco de velocidad para haber si me podía alcanzar y hablar conmigo del examen pero creo que le pegue un susto enorme. El profesor grito al verme tirada en el suelo por qué claro no es normal ver una alumna tirada en el suelo. Aquel momento fue muy incómodo pero utilize mi instinto. Me levanté corriendo y le dije que tenía hambre y salí de esa situación tan incomoda . El profesor se quedo con la boca abierta, no sé en lo que estaría pensado, bueno si, seguro pensó que estaba loca... Por fin salí al patio y estaban mis compañeras esperándome, ellas me preguntaron que me había pasado y le dije sin importancia que no me había pasado nada, ellas asintieron y se pusieron a hablar de lo que están hablado antes cundo yo no estaba. Me tire todo el recreo pensando en ello con la cara embobada mistando a todos lados preguntándome si alguien me habrá visto en el pasillo haciendo el bobo...
Ya llevábamos la cuarta vuelta que le dábamos a la pista, avían pasado más de quince minutos y me fijo en que tenía una muchacha mirándome. Me puse roja pensando que si ella me vio en el pasillo, asta que me di cuenta de que no era a mi a quien miraba si no al chico que tenía detrás mía. Me sentí aliviada y deje de pensar en ello. Pero tenía miedo de volver a encontrar al profesor otra vez en los pasillos a si que me dije a mi misma que tenía que estar pendiente y si lo veía esconderme. Sonó el timbre y volvimos a clase.
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Tres minutos para la libertad de tres días .
Teen FictionUna joven aparenta ser lo que no es. Un día en un lugar donde ningún joven realmente quiere estar allí, comienza un historia que nunca pensaron que sería escrita.