LA MALDICIÓN DE LOS ÁNGELES

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- Otra vez usando tus poderes para no tener que levantarte- dice Lili,  una chica pelirroja y de ojos marrones.
- No es mi culpa que mi movil este en la otra punta de la habitación y que yo intente disfrutar de mi pelicula sin levantarme constantemente. - responde Lisa,  una chica con el pelo de un tono azul celeste y unos ojos negros.
- Has visto esa pelicula millones de veces,  te sabes lo que va a pasar,  los nombres de los personajes y que va a decir cada uno en cada momento,  creo que es suficiente
- Nunca hay suficientes veces para ver Harry Potter.  Además,  la magia esta para usarla,  aunque no sea de una del todo responsable.
- Realmente,  Lisa,  desperdicias tu poder.
- Soy la bruja más poderosa del mundo de las sombras,  tengo más poder que la reina de las hadas,  y en su comparacion yo no uso la magia para matar seres humanos. - se queja Lisa.
- ¿Te lo repito? No por ser la más poderosa quiere decir que puedas usar tu poder para esta clase de cosas.
Lisa pone los ojos en blanco y se levanta del sillon.  Pone la película en pausa y se va del salon.
- ¿Adonde vas? - pregunta Lili
- A divertirme - respondió Lisa
- Nonono, no me digas que vas a volver al Edom.
Lisa sonrie maliciosa y chasquea los dedos,  desaparece y vuelve a aparecer en la calle con un vestido plateado y corto que se le ciñe al cuerpo. Detras suya habia una gran puerta negra de metal donde por encima relucia la palabra EDOM en luces de neon.
Edom era una discoteca del mundo oscuro,  se llamaba así por ser uno de los nombres con el que se conocia el infierno.  Las paredes eran purpuras y los reservados solian estar siempre ocupados.  Una enorme pista con losas de colores q se iluminaban magicamente se veia en el centro de la estancia y esta empezaba a llenarse de jovenes brujos y hombres lobos que de sentían con ganas de bailar. Ellos eran las criaturas que más se animaban,  sobre todo despues de haber estado bebiendo.
Lisa se acerco a la barra donde algunos hombres lobo bebían y donde otros seres como los vampiros y las ninfas ( hadas semiacuaticas)  bebían y observaban como el resto se divertian en la pista.
- ¿Te pongo lo de siempre Lisa? - pregunto un hombre de piel clara en la barra. 
Lisa asiente y a continuación pregunta :
- ¿Donde estan Marco y Sabana?
El hombre le da la copa y suelta una carcajada mientas me indica con un movimiento de cabeza donde se encuentran sus amigos.
- Lisa - grita Marco - Pense que no volveias desde que el otro día ese angelito dijo saberlo todo de ti.
- Soy bruja,  un ángel caido no me va a asustar. 
- Pues diselo a él, - dice Sabana- acaba de entrar por la puerta y se dirige hacia aquí
Lisa se da la vuelta y ve un chico rubio de ojos azules dirigirse hacia ellos.  Las alas negras le salian por la chaqueta y se movia con una agilidad digna de los ángeles. 
Lisa se adelantó,  llegó a el y le tiro del brazo hacia un reservado donde le tira al suelo.
- ¿Que haces aquí, Daniel ? - pregunta Lisa
Daniel sonrie enseñando sus perfectos dientes blancos
- Parece que la bruja más poderosa esta de mal humor. - dice.
- Efectivamente,  soy la bruja más poderosa, y si no quieres que use mi poder contigo vete con los de tu especie.
-Oh,  si,  ya entiendo - empieza Daniel - yo tengo sangre de ángel,  tu de demonio...
-¿Y eso que tiene que ver?- gruñe Lisa
- Ya sabes,  tenemos que odiarnos por naturaleza,  no hay lugar para el amor entre nosotros...
Lisa rie maliciosa,  tapando su confusión y pregunta:
- ¿Quien ha dicho que quiera algo contigo?
-Soy un ángel,  siento con quien voy a acabar,  y yo te siento a ti. - dice Daniel.
- Mira, cariño,  no se quien crees que soy pero lo qie dices no va a pasar.
Daniel se levanta del suelo y se acerca a Lisa. 
- Te doy dos días - Le susurra al oído.
Y entonces desaparece.  Lisa pone los ojos en blanco y vuelve con sus amigos.

Había pasado una semana y llevaba viendo sombras todos los dias y aunque viviera en un mundo donde eso era normal,  estaba aterrada.
Entonces las ultimas palabras de Daniel resonaron en su cabeza.  Claro que sentia algo por él,  pero ni se lo iba a decir ni pensaba reconocerlo... "Estúpido ángel caído" pensó Lisa.
- No te resistas,  se lo que sientes por mi y yo siento lo mismo- dijo una voz a sus espaldas.  Daniel.
- Vete de aquí,  ¿quieres?
- No,  no quiero
Lisa rueda los ojos e intenta echarle de la habitación,  pero él es más rapido y la pone contra la pared.
- Pensé que los angelitos eran buenos- bromea Lisa a centimetros de su cara.
Daniel sonrie y la besa, el beso no dura mucho y Daniel susurra:
- Resulta que yo soy un rebelde.
Un gran ruido le hace seararse y el techo cae entre ellos.
- hey,  eso es muy caro -  se queja Lisa.
Del techo sale un ángel vengador de alas blancas.
- ¿Pero que se supone que haces? - grita Lisa.
- Él es un ángel caido y se fue sin que le quitasen las alas,  por lo que estas muerto Daniel,  muerto.
Lisa rodó los ojos y empezó a lanzar hechizos. El ángel contraatacó y Daniel se unió a mi luchando con ese ángel.
Hubo insultos,  heridas,  hechizos,  armas...
El ángel lanzó otro golpe y Lisa cayó de espaldas.  Daniel soltó un grito y se acerco ella.
- Nono,  porque.  Matame a no a ella- le grito al ángel vengador.
- Ha osado contradecirme y proteger a un fugitivo. - anunció el ángel vengador - No te mataré,  la mataré a ella y tu castigo será el sufrimiento.
- ¡NO! - grito Daniel.
Lisa estaba tendida en el suelo,  sus ojos cerrados y su pelo salpicado de sangre la hacían verse muerta,  pero Daniel no estaba dispuesto a pensar aquello.
Pero ya era tarde,  el ángel vengador lanzo a Daniel por los aires y acabo con Lisa.
Los ojos de Daniel empezaron a arderle y sus mejillas se llenaron de lágrimas.  El ángel vengador se fue dejando allí el cuerpo de Lisa,  de manera que el sufriera más.  Y en ese momento empezó a odiarlo todo mientras lloraba sobre el cuerpo sin vida de la persona que amaba.

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