¿Alguna vez has sentido el deseo de desaparecer de este mundo? ¿Dejar todo y salir corriendo? ¿Sentir la culpa de las tragedias de los demás? ¿Te has sentido como una basura? ¿Cómo si no merecieras vivir? Yo sé que sí, no te engañes más.
¿Qué quién...
Desperté debido a un dolor punzante en mis muñecas, poco a poco fui abriendo mis ojos, me costaba ver debido a la oscuridad. Iba a apartar un mechón de cabello de mi rostro, pero no podía. Mis manos estaban encadenadas por encima de mi cabeza. Recordé al instante lo que sucedió, todo por el maldito juego, literalmente, me asusté, no salía mi voz por el terror que recorría mi ser.
-_____, ¿estas ahí? ¿estás bien?- preguntó alguien que estaba junto a mí. Era Kyle, estaba encadenado, de igual forma a la pared.
-¡Kyle!- grité de emoción -Creo que ninguno de los dos está bien...- respondí.
Lo miré con preocupación para luego mirar a mi alrededor, era algo pequeño, no habían muebles, no habían ventanas, no había nada más que nosotros y una puerta que estaba frente a mí. También había un fuerte olor a humedad, y debido al sonido que hacia el suelo debía ser un lugar con varias plantas o pisos, como quieran decirle, intenté liberarme, pero fue en vano, no tenía fuerzas. La puerta se abrió, dejando ver al chico que nos secuestró, su capucha estaba manchada por un color carmesí.
-Parece que ya despertaste, gatita- habló el chico.
-¿Quién eres? -no estaba asustada, lo miraba detenidamente para buscar algun punto débil.
-Vaya, no sabes nada...- se quitó la capucha, era un chico de piel tan blanca como la nieve, cabello verde y ojos rojos como rubíes. Tomó mi barbilla y se acercó a mí.
- ¡Suéltala! -gritó Kyle, atrayendo la atención del chico.
- ¿Sigues aquí? tu ya no me sirves- Chasqueó los dedos, una luz azul envolvió a Kyle.
- ¡No, espera, no le hagas nada, por favor!- grité. El chico me miró dejandolo libre. Empezó a caminar a mi alrededor, estaba tratando de intimidarme.
-Así que tu nombre es _____ Wood, parece que estos estúpidos humanos te han hecho tan mal, princesa- comenzó a reirse otra vez.
- ¿Princesa? ¡Acaso tú...!- Él lo sabía.
-Claro que lo sé, lo sé todo de tí. Heredera de tres reinos, hace quince años nuestro rey murió por tú culpa, todos han estado buscándote para matarte, ¿sabes cuánto cuesta tu cabeza? ¿lo sabes? por tu muerte podrían acabar con el hambre de este mundo... - cada vez parecía más y más enojado - gracias a tí podre vengar a mi padre...- susurró.
-¿Tu padre? - pregunté por reflejo.
-Fue cuando tenía cuatro años, justo cuando tu naciste. Mi padre se volvió el rey de los demonios, desaparecía todas las noches y durante el día se encerraba en su habitación. Nunca pasaba tiempo conmigo ni con mi hermana, finalmente se dignó a aparecer en nuestra habitación, sabía que estaba enfermo, pero ese día... - hizo una leve pausa para mirarme - ese día se veía peor, sabía que ya no tenía poderes, sabía que ya no era el rey, sabía que se los había dado a alguien, sabía que iba a morir...-
-Sus poderes...- susurré.
-Desde entonces comencé a buscarte creyendo que así podría llenar ese vacío, llenarlo con venganza. Sin embargo... - estaba buscando las palabras adecuadas, podría jurar que sus mejillas se tornaron de un color rojizo.
-¿Y tu madre? -se atrevió a preguntar Kyle, grave error, eso le afectó demasiado, los ojos del chico se llenaron de rabia, levantó una mano, la misma luz azul de antes envolvió nuevamente a Broflovski. La luz se dirigió hacia él a una gran velocidad, impactó en su estómago, causando que este gritara.
-¡Detente! -grité, de un momento a otro mi cuerpo se movía solo, logré romper las cadenas y de pronto todo era negro...
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Luke pov
Mi hermana... mi hermana y Kyle habían... habían...
-No puede ser... - susurró Butters. Estaba más pálido de lo normal, lloraba y en cualquier momento comenzaría a gritar.
- ¿Qué es lo que acaba de...? - intentó preguntar Stan, todos estabamos igual, de un momento a otro nuestras vidas y la de ellos estaban en juego...
Kenny se levantó de golpe, y empezó a caminar muy enfadado.
-¡¿Se puede saber adónde vas?!- le grité, saliendo de mi shock.
- ¡¿A donde más?! ¡iré a buscarlos!-
-¡¿Y como piensas hacerlo?! ¡Nadie sabe donde están! - gritó Stan, ahora estábamos peleando.
-¡Chicos! - llamé su atención -Peleando no resolveremos nada, tenemos que pensar y ocupar la lógica para rescatarlos-
Después de un rato lograron calmarse -¿Qué debemos hacer, decirle a nuestros padres? - preguntó Stan.
-¡Salchicas! mis padres me matarían- gritó Butters.
-¿Y que le decimos? Hola, mamá, papá, acabamos de jugar un juego satánico, lo que causó que a Kyle y a _____ se los llevara un demonio, posiblemente ellos estén muertos y nosotros no vamos a suicidar. Por cierto ¿que cenaremos? - dijo Kenny con sarcasmo.
Estaba desesperado, me senté en la banca más cercana, suspiré - Bien, piensa... no deberían estar lejos si nuestra misión es encontrarlos; pero debería estar en un lugar solitario para no llamar la atención... - susurré- un lugar solo pero que no esté tan lejos...-
-¡El edificio abandonado! -gritó Kenny ¡Hay un edificio abandonado a las afueras de la ciudad!
-Pero eso nos tomará horas, no llegaremos a tiempo si vamos a pie- dijo Butters.
-Entonces no hay tiempo que perder, vamos ahora- habló Stan, empezamos a correr hacia ese lugar.
