Capítulo 17- Una nueva estrella en mi cielo estrellado

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Capítulo editado y revisado, pero puede que haya dejado escapar alguna que otra cosa, así que, de antemano, disculpen cualquier error.

Disclaimer: La saga Crepúsculo pertenece a Stephenie Meyer, yo solamente me divierto con sus personajes, ya que me enamoré de ellos. Esta historia o versión de la historia original es una idea mía y ahora la comparto con ustedes.

Capítulo XVII — Una nueva estrella en mi cielo estrellado

"POV" Edward

Caminaba por el aeropuerto tomado de la mano de Bella, todavía tenía que recoger nuestros equipajes, por mí dejábamos todo atrás e íbamos directo a casa para que Carlisle pudiera examinarla, desde que oí la frase: "creo que estoy... embarazada...", no pienso en otra cosa que no sea en su salud, no creo que sea un hecho posible, pero tantas cosas ya sucedió desde que nos encontramos, también me acordé de algunas leyendas indígenas acerca de embarazos con supuestos seres míticos, toda leyenda tiene un trasfondo en la realidad, así que todo es posible. No puedo negar que la posibilidad de un embarazo me hace feliz, pero me acuerdo que no se trataría de un embarazo normal, que Bella, si eso sucede, va a correr riesgos. La idea de que algo le pase haz que sienta un gran aprieto en mi pecho, y mi muerto corazón se despierta siempre que se trata de mi esposa.

Recogí nuestros equipajes y encontramos a Carlisle en la entrada del aeropuerto.

"— Hijo — me llamó él mientras nos aproximábamos —, logré que tus hermanos estuvieran fuera de casa, para que Bella no se quede nerviosa al ver mucha gente preocupada a su alrededor. Alice estaba preocupada, quería llamarte, decía que no lograba ver el destino de Bella de forma clara, conseguí convencerla cuando dije que hablé contigo mientras estuve de guardia y que ustedes estaban en duda acerca de la transformación luego tras de la luna de miel."

Asentí rápidamente.

— Bella, cariño, ¿cómo estás? — La saludó mi padre abrazándola.

— Bien, Carlisle, gracias por permitir que nos quedáramos en la isla, es maravillosa.

— Bueno, las gracias te las das a Esme, porque la isla es suya, pero acepto el cumplido, porque yo la elegí.

Bella se rió.

— Edward, ¿estás bien, hijo?

— Estoy tranquilo — mentí, no quería asustar a Bella con mis miedos sin antes saber lo que en realidad se pasaba. Carlisle me miró a los ojos y supo la verdad, asintió.

— Vamos chicos, Esme nos espera en casa.

— Y los chicos, Carlisle — preguntó mi esposa mientras caminábamos hasta donde el coche estaba aparcado.

— Se fueron de caza, vuelven mañana, estamos solamente Esme y yo.

— ¿Ellos saben? — Preguntó Bella volviendo su mirada hacia mí.

Negué con la cabeza.

— Como ni mismo ustedes tienen certeza de lo que está pasando, pensé que era mejor que ustedes aclararan todo después que descubramos que es lo que te pasa, Bella — le explicó mi Carlisle —, le conté a Esme, no podía esconderle algo así y creo que tú irás a necesitar de una mujer a tu lado.

— Vale... gracias.

El camino de Port Ángeles a Forks fue hecho en silencio, Bella estaba cansada por el vuelo, se recargó en mi cuerpo en el asiento trasero y durmió hasta la entrada de Forks.

— Lo siento — se disculpó al despertar —, tengo mucho sueño últimamente.

— Estabas cansada, hija, por el vuelo y además de la tensión de estas últimas horas, no tienes por qué disculparte — le dijo mi padre.

Mi cielo estrelladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora