Mi cielo estrellado

Capítulo 23- Un nuevo comienzo parte 1

Capítulo editado y revisado, pero puede que haya dejado escapar alguna que otra cosa, así que, de antemano, disculpen cualquier error.

Disclaimer: La saga Crepúsculo pertenece a Stephenie Meyer, yo solamente me divierto con sus personajes, ya que me enamoré de ellos. Esta historia o versión de la historia original es una idea mía y ahora la comparto con ustedes.

Capítulo XXIII — Un nuevo comienzo (Parte I)

"POV" Edward

— ¡Papá...! — Chilló Lizzy, mientras Alice intentaba ponerle una diadema en la cabeza. Creo que me congelé porque Lizzy volvió a chillar papá a todo pulmón. Rápidamente me moví y tomé a mi hija que estaba sobre el regazo de mi hermana. Ya había oído Lizzy y también Tony llamarme papá miles de veces, pero en pensamiento, oír la hermosa voz de mi niña llamarme por esa palabrita mágica me llenó de emoción y de felicidad, ¡la primera palabra de mi pequeña fue papá! Increíble... apenas cumplió los siete meses.

— Shhh, mi pequeña, papá ya te tiene — la consolé, ella hundió su pequeño y hermoso rostro en mi cuello y apretó el tejido de mi camisa con su manita. Hundí mi rostro en sus rizos cobrizos y me llené de la fragancia de mi princesa, olía a bebé, después del de Bella, el olor de mis hijos era mi favorito.

— Ah, por Dios, qué salió igual que la madre — comentó Alice con un puchero.

— Alice, hace como una hora que le cambias las ropas y los accesorios, creo que tuvo mucha paciencia, ahora está cansada y tiene sueño. Si Bella estuviera aquí, no te habrías salido con la tuya, sabes que ella no te deja jugar a la barbie con nuestra hija más que media ahora.

— Vale, puede que haya me excedido un poquito — contestó como si nada, rodé los ojos.

— Vamos, Lizzy, papá te va a acostar.

Me dirigí a la habitación de los mellizos en la casa de mis padres y me senté con ella en la mecedora. La mecí tarareando la nana que hice para ella y su hermano, en pocos minutos mi princesa estaba dormida, la acosté en su cuna y me quedé contemplando la suave sonrisa dibujada en sus labios de fresa.

Bella había salido con Esme, mi madre tenía que ir a Port Ángeles a recoger algunos libros de decoración que ella había encargado en la librería y mi esposa, cuyos ojos siempre brillan cuando escucha la palabra librería, se ofreció a acompañarla y se llevó a Tony que no quiso apartarse de ella. Yo estaba feliz con mi princesita hasta que Alice, aprovechando la oportunidad de que mi esposa no estaría para vigilarla, me robó a mi niña para jugar a la barbie con ella.

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— Lizzy se ha despertado — avisé a Emmett, mientras dejaba la consola del videojuego en el sofá, para subir hasta la habitación de los niños, mi hermano asintió con la cabeza y siguió concentrado en su juego.

— Hola, mi princesa — dije al ver su hermosa mirada chocolate, ella me sonrió, mostrándome sus pequeños dientes, levantado los bracitos para que la tomase en brazos.

La cogí y ella mimosa se recargó contra mí cuello.

La imagen de yo dándole su papa de frutas invadió mi mente.

— Hora de la casi humana comer — musité.

Después de satisfacer el hambre de mi hija, la llevé hasta nuestro jardín para que mirara las flores de la abuela, le encantaba ver la profusión de colores. Estaba sentado en el césped con Lizzy entre mis piernas cuando se me ocurrió una idea.