10.- Mi parque favorito

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¡MI VECINO! Gracias Dios, después de todo no tengo tan mala suerte.

Reúno todos mis dotes de actriz e intento parecer ofendida, me cruzo de brazos a la altura del pecho arqueando una ceja. Sus ojos se achican aún mas y sus hermosos cachetes están pintados de un vivo carmesí.

_No... no quise_  tartamudea, resopla haciendo una mueca graciosa y toma una buena bocanada de aire  _Vuelvo enseguida_  anuncia, da media vuelta y lo veo desaparecer a paso veloz por un pasillo.

Giro para cruzar miradas con su madre y ambas estallamos en carcajadas.

Después de unos minutos de plática en la mesa con la señora Esperanza (Si, recordé el nombre) su "niño" hace aparición de nuevo, se ha cambiado de ropa pero su expresión sigue siendo seria, pensé que le había dado gusto verme de nuevo.

Si antes me pareció guapo, ahora no sé qué palabra usar para describirlo, se ve tan bien con esa polera pegada a su torso, su cuerpo se nota ligeramente trabajado, también me he dado cuenta que ama las gorras, ahora mismo está acomodándose otro diferente al que traía hace un rato, es tan perfecto.

_Perdona a mi niño Jimena, se me cayó de pequeño_  ahora si no puedo evitarlo y dejo escapar una risotada, tan bien que estaba actuando.

_¡Mamá!_  dice a regañadientes, hasta haciendo rabietas se ve lindo el condenado, me fulmina con la mirada y mata el encanto, estaba disfrutando esto, vuelvo mi rostro sin expresión aunque por dentro sea otra cosa.

_Jajaja_  se mofa de su propio hijo, esta señora es la onda  _Jimena_  dice dirigiendo la vista hacia mí  _Él es Pedro, mi hijo_  dice orgullosa, así que mi vecino se llama Pedro, que lindo hombre, digo, nombre.

_Ella es Jimena, es mi amiga y es nuestra vecina_  ambos hacemos un gesto de saludo con la cabeza y la señora Esperanza coloca los ojos en blanco.

Pedro también rueda los ojos y se acerca para saludarme de mano, ¡aaah! creo que voy a desmayarme. Siento mis mejillas ruborizarse, la señora Esperanza sonríe triunfante.

La comida pasa entre risas, con mi suegra presente no podía ser distinto, ¿Porqué Pedro no es así? Su mirada sigue opaca, indescifrable, no ha pronunciado ni una sola palabra mas, no me dirige la mirada y eso es como un gancho al hígado, ¿pero porqué? Me gustaría que no me afectara, pero no puedo evitarlo.

Anhelo quedarme un poquito mas, pero ya es hora de irme, hasta me tardé con mi café apropósito. Me despido intentando ver una última vez esos ojitos, pero su cabeza esta agachada con la mirada fija en su taza vacía de café.

_Pedro..._  su madre intenta llamar su atención, pero es inútil  _PEDRO LUIS_  levanta la voz y lo hace exaltar. ¡Ay! mi suegra cada vez me cae mejor.

_Si, Esta bien_  contesta de inmediato, estoy segura que ni siquiera escuchó nada.

_¿Entonces aceptas?_   ¿Aceptar? ¿Aceptar qué? ¡pero si solo le dijo que se despidiera!

_Si, no hay problema_  dice él restándole importancia, sigue moviendo la cuchara en su taza, ¡aghhh! el sonido me va a volver loca.

_Entonces qué esperas, Jimena esta ansiosa_  me mira con sonrisa maliciosa, jajaja, esperen ¿Qué? ¿Yo ansiosa? ¿De qué me perdí?

Hasta se me borró la sonrisa, ¿Qué planea? Ahora si Pedro parece prestar atención, me mira directo a los ojos con sorpresa, siento tan bonito cuando hace eso.

_Pero, no..._  digo nerviosa intentando safarme o al menos entender el plan.

_Nada_  interrumpe ella, me toma de una mano y toma una mano de Pedro haciendo que también él se ponga de pie  _Vayan, vayan_  ¿Ir? ¿Ir a dónde? , nos saca prácticamente a empujones de su casa.

Amor DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora