Entro a su habitación y sintió como su enfermera como la enfermera Julia ponía llave su puerta, ciertamente después de lo ocurrido tenia mucho en que pensar y tenia que descansar de los ojos oscuros que lo hicieron colapsar de nuevo ademas pensar en su nuevo, ¿amigo?, creía que aun era muy pronto para llamarlo así pero era lo mas cerca a un amigo que había tenido en el Hospital desde que llego.
Se acerco a su lavamanos y se miro a su espejo y vio que su cabello negro azabache esta totalmente despeinado, algo usual en el así que no le dio mucha importancia, pero sus ojos tenían unas ojeras enormes y evidenciaban una falta de sueño muy grande(a pesar que el durmió toda la noche) y hacia que sus ojos pardos se vieran tan pequeños y bastantes rojos.
El espejo era un beneficio que bastantes pocos tenían y por su comportamiento del ultimo tiempo lo había hecho ganar ese beneficio y un par mas. Dessde que intento escapar hace dos años atras, habia decidido tener buen comportamiento, solo asi iba a poder "sobrevivir" ahí. De hecho tenia el beneficio de las llamadas,que solo contaban 4 personas pero solia donar su llamada semanal al viejo Paul.
Recordó a su hijo y pensó en lo grande que debería estar y en lo mucho que debería haber crecido y cambiado en los últimos 3 años, cuando entro al hospital tenía 15 años apenas, hoy por hoy si lo llegara a ver seguramente su hijo ya seria todo un hombre, eso lo hizo sentir una tristeza enorme en su corazón, el no pudo ver como su hijo se transformaba de un adolescente malcriado en un hombre hecho y derecho.
Paso recordando su vida fuera de ahi, todo lo que transcurrió y como llego al hospital, esa historia que solo los doctores del hospital sabian, esa historia que el decidio nunca mas contar, pero mientras pasaba el tiempo estaba pensando que tal vez si debería contarla, pero, ¿a quien? No tenia a nadie de la suficiente confianza para hacerlo, nadie que fuera lo suficientemente cuerdo para comprender lo que el decia o que realmente le importara lo que el decía.
Miro por la ventana y vio como el sol apenas se asomaba entre las nubes, supuso que la hora de almuerzo debia estar pronta, casi un minuto despues sintio como la enfermera tocaba la puerta en señal de que llevaba su comida, Andy se acerco a la puerta y recibio la bandeja de comida atraves de la pequeña rendija para alimentos que tenia su puerta.
Comio rapidamente su comida, como solia hacerlo, espero a que la enfermera pasara a llevarse la bandeja, mientras comia su postre, que era una pera.
Al cabo de unos minutos sintio que tocaban su puerta y una mano se asomo en la rendija, el entrego la bandeja a una pequeña mano con las uñas pintadas con un azul intenso.
-Gracias enfermera- cuando le dejaban o traian la bandeja solo decia gracias enferma ya que nunca sabia que enfermera era la que le traia la comida, habia tantas enfermeras en el hospital que apenas conocia realmente a un par.
Entonces la mano aparecio nuevamente en la rendija dejo caer un papel y volvio a desaparecer mientras oia los pasos de la enferma que se alejaba atravez del pasillo.
Andy quedo estupefacto, nunca en sus 3 años le habia pasado algo asi. Extendió el papel en su mano entre muchas dudas que habian en su cabeza. Habia oido historias de enfermeras que se enamoraban de los pacientes y les dejaban notas en el pabellon B, pero esas historias eran muy viejas y probablemente nisiquiera eran ciertas.
Miro el papel y sus ojos no creía lo que habia ahí frente a sus ojos.
No te preocupes mas, te sacare de ahí, ya no tendrás que seguir sufriendo una injusticia.
Atte: El Salvador
¿Una injusticia? ¿El salvador?
-¿Que ...carajo ...acaba... de... ocurrir...?
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¿Que hago aqui?
Mistério / SuspenseAnderson o simplemente "Andy" despierta como de costumbre en el "hospital" psiquiatrico, pero ese dia no sera como los demas, ese dia contara su verdad, por fin llegara el momento en donde el sacara de su corazon lo que lleva esperando mucho tiempo...