Can We Stay? | 2jae [EDITANDO]

8.

¿Nos podemos quedar?

Estaba frente a él haciéndole esa pregunta la cual le era difícil responder, cualquiera diría que no, no le debía nada y le había hecho mucho daño, podría echarlo si quería.

Pero él no era así, en su corazón no había lugar para el rencor, era un adulto responsable y maduro, si alguien necesitaba ayuda el la ofrecería sin rechistar, además tenía un bebé, no podía dejarlo en la calle.
Lo miró a él y miró al bebé en sus brazos, no tenían a donde ir y había acudido a él como el ultimo recurso.

-Tanto tiempo como necesites.

Jaebum se encontraba profundamente dormido en la habitación de invitados, ese día había sido agotador, sobre él encontraba el pequeño Yugyeom sollozando sin ser escuchado por los oídos de su padre ya que era de sueño pesado.
Pero su llanto no pasó desapercibido para Youngjae quien dejó todo lo que estaba haciendo para ir a ver por qué el bebé lloraba.
Al entrar sintió un poco de pena.
Jaebum estaba completamente en la cama con un pantalon de pijama que él le había prestado y una camiseta de una banda, y sus brazos detrás de su cabeza completamente rendido pero Yugyeom quien estaba en el pecho de su padre soltaba gemidos de incomodidad.
Youngjae no tuvo otra opción que con mucho cuidado tomar al bebé en sus brazos y salir de la habitación.

-¿Qué pasa pequeño?- Le preguntó en voz baja al bebé quien obviamente no respondería.

-Debes tener hambre, dejame hacer algo para ti- Con destreza lo meció un poco y el bebé ya no lloraba tan fuerte como antes pero aún sollozaba así que mientras lo tenía en sus brazos buscó en la maleta de Jaebum hasta encontrar la formula y el biberón.

Esperó que estuviese lo suficientemente tibia para que el bebé tomara sin quemarse y lo empezó a alimentar callando sus gemidos.

Mientras estaba en ello, miró el rostro del pequeño, y como sus manos atrapaban sus dedos, su nariz tan pequeña, sus ojitos cerrados.
Solo bastó tenerlo en sus brazos para prometerse cuidarlo y protegerlo de todo. Si bien Jaebum no había sido bueno con él, Yugyeom no tendría que pagar nada.
También se preguntó qué clase de madre era aquella, abandonar a una criatura inocente y huir de sus responsabilidades, Yugyeom era lo mas tierno del mundo y entre mas lo miraba mas iba apegándose a él y la idea de tenerlo por un tiempo mas hasta que Jaebum arreglara su situación no le molestaba en lo absoluto.

Jaebum, ay ese era otro tema en que no había pensado en años.
Sus sentimientos hacia el habían desaparecido hace tiempo, desvaneciéndose y dejando la nada misma en su lugar.
Pero ahora al verlo sentía algo nuevo, empatia

Él sabia lo que era sentirse sin un apoyo y no era nada placentero eso, por eso no dudo en ofrecerle quedarse el tiempo que necesitara.
Pensaba que se sentiría incómodo pero nada de eso.
Le causaba tranquilidad haberlo ayudado porque si hubiese hecho lo contrario se arrepentiría.
Se preguntaba como Jaebum se sentía respecto a él. Estaba seguro que el mayor se sentía muy apenado con él, aunque no debía estarlo, lo del pasado se quedó en el pasado.
Ambos eran jóvenes e inmaduros tomando decisiones tontas, aunque para ser sincero consigo mismo esperaba a Jaebum teniendo una vida exitosa, una pareja y el apoyo de su familia pero viendo como las cosas estaban había sido un desastre y se sintió mal por el mayor.
Si bien al principio al salir de Mokpo y llegar a Busan había sido muy difícil encontró personas que le tendieron la mano, consiguió un trabajo y vivía medianamente bien.

Se dio cuenta que estaba haciendo un buen trabajo cuando el bebé se quedó dormido en sus brazos, se veía tan adorable cuando estaba tan tranquilo.
Así que se dirigió a la habitación donde estaba Jaebum pero al entrar encontró al pelinegro despierto sentado en la cama con una mirada de preocupación que se volvió calma una vez lo vio entrando por la puerta.