Con sus cabellos rojizos y su cara inocente esperaba a sus nuevos papás, veía la cara de la monja ilusionada; le había platicado un poco que debía obedecer todo lo que pidieran sus nuevos padres. Todo.
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Savanna no estaba feliz de ir a recoger a otra niña, habían prometido que sería la única. Con sus once años de edad sabía que podía satisfacerlos a los dos y que no necesitaba ayuda.
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Johanna estaba emocionada cepillando su cabello rubio y largo, pensando en la emoción de tener una nueva niña a la cual cuidar y adorar.
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Benjamín sonrío para si mismo, sabía que debía dominarla igual que Savanna y sabía que su dulce niña lo ayudaría a cambio de lo que el estaba dispuesto a darle, placer. Tal vez su mujer no sabía que le gustaba más la carita de Savanna derritiéndose de lo que le podía dar, pero el sabía que ella también disfrutaba a Savanna.
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Inocencia Rojiza
General FictionClarissa sentía la enorme felicidad de ser adoptada. Benjamín sentía que la perversion lo dominaba. Johanna sentía de nuevo la ilusión de ser madre. Savanna sentía envidia de ya no ser la única en la vida de sus padres.
