En el bosque Sagrado había un reino que no era humano y que ninguno de los otros reinos vecinos pudieron invadirlo y hacerse dueños de ese reino prácticamente perfecto y en el que solo reinaba la paz. Este reino era el de las hadas el cual tenía como soberano al Gran rey Hada, Harle-King y su hermana menor, Elein el hada sacerdotisa protectora del tesoro de las hadas, que era la fuente de la juventud y juntos gobernaban perfectamente el bosque de, ya que en ese lugar reinaba la paz y la armonía.
Harle-King vivía en el árbol sagrado el cual era el más grande y gigantesco de todos, una tarde King se encontraba sentado con su mejor amigo disfrutando de el hermoso paisaje, desde el punto más alto del árbol sagrado y su amigo, Helbran tenía mucha curiosidad por los humanos pues creía que la raza humana era muy interesante ya que no vuelan como las hadas y tampoco pueden usar magia ni nada parecido y el con todo estos pensamientos curiosos en su mente decidió contárselo a su mejor amigo King.
-Helbran- Oye King acaso no crees que los humanos son interesantes pues usan caballos y siempre llevan estas especies de armaduras metálicas en su cuerpo ¿me pregunto porque usaran esas cosas?
-King- Los humanos no son de fiar, son una rasa totalmente absurda. Pelean entre sí, ocasionan guerras y siempre están queriendo apoderarse del bosque.
-Helbran- Bueeeno si tienes razón en eso Harle-King, pero yo me refiero a que también son una especie muy rara forman grupos familiares en los que nacen minis-humanos y luego van creciendo y se vuelven humanos adulto al contario de nosotros, las hadas que solo nacemos del árbol sagrado con un fin y un propósito, desde que nacemos sabemos que vamos a ser y cómo hacerlo pero los humanos son diferente, pueden ser lo que quieran y aunque no sepan hacerlo aprende y si lo que son no les gusta simplemente cambian su propósito ellos tienen algo llamado "Libre-albedrio" es lo que los hace tan fascinantes.
Las palabras de su mejor amigo Helbran llegan hasta lo profundo de la mente de King pero él sabía que aun así los humanos no eran confiables para nada.
-King- ¿Has estado observando a los humanos otra vez verdad?
-Helbran- Bueno jeje, sí.
-King- ¿Y has estado saliendo del bosque otra vez, verdad?
-Helbran- Pues sí, he estado saliendo a ver aldeas de humanos cercanas y por eso he aprendido tanto de ellos.
-King- Helbran sabes que los humanos no aceptan a las hadas y te podrían capturar y tal vez hasta hacerte daño.
-Helbran- Bueno si eso pasa... Sé que vendrías a rescatarme Harle-King. Porque tú eres mi mejor amigo.
En ese momento Helbran se aleja volando despidiéndose de su amigo King, pero dejando a este con muchas dudas sobre la raza humana, ya que el cómo Rey Del Bosque Sagrado le gustaría poder hacer la paz con los humanos pero ninguno de los reyes humanos ha sentido ese mismo sentimiento que el sentía de querer hacer la paz, todos los reyes humanos solo han venido al bosque con intención de apoderarse del él y de sus recursos y hasta de la misma fuente de la juventud. King se queda toda la tarde observando la puesta de sol mientras ve el cielo preguntándose si la paz que existía en el bosque de las hadas podría extenderse hasta los demás reinos humanos.
King se duerme y pasa la noche en el mismo lugar donde había tenido la conversación con Helbran el día anterior pero es despertado por su hermana menor la cual le echa encima un enorme barril con agua y hace que King se despierte muy alterado.
-King- ¿Qué es esto? ¿Qué pasa?
-Elein- Jajaja, Sí que te asuste King. Apuesto que no te esperabas eso.
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La gigante y el Hada
RomanceEsta historia habla de las promesas que el Rey Harle-king les hiso a sus seres querido y su lucha por cumplirlas, pero en la lucha por cumplir una de esas promesas halla el amor donde un hada nunca se lo podría imaginar, en una gigante de nombre Dia...