capitulo 15

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Lauren se marchó antes del amanecer y, por primera vez en su vida, Camila supo lo que era el dolor por la ausencia de alguien, sentirse incompleta sin la otra persona. Se sentó con desgana ante su mesa y, mientras jugueteaba con un bolígrafo, recordó el baile que le había cambiado la vida, pero sólo consiguió acentuar la añoranza. Ni siquiera sabía cómo había llegado a la oficina. Sentía tal cúmulo de emociones que el trabajo era lo último que le preocupaba.

Regresó de golpe a la realidad cuando sonó el inter comunicador y Mary le dijo que Harry estaba en la antesala. Cuando Harry asomó la cabeza, enseguida captó el estado de ánimo de Camila.

—¿Qué ocurre?._ Camila hizo un gesto negativo.

Vamos a tomar el aire._ Salieron del edificio, caminaron una o dos manzanas y, por fin, Harry se atrevió a preguntar:

—¿Qué tal el resto de la noche? Estaba preocupado por ti. ¿Te encuentras bien?._ Camila no respondió. Se dedicó a buscar el primer restaurante que estuviese abierto. Cuando se sentaron, Camila lo miró fijamente.

Harry, ¿estás seguro de que te has enamorado de Louis?._ Harry pensó la respuesta.

Sí. Cada día más. ¿Por qué, cariño? ¿Sientes algo por Lauren?._ Sorprendida por aquella pregunta tan directa, Camila se dio cuenta de que su expresión lo decía todo. Se sentía desgraciada. Apoyó la cabeza en las manos, con los codos sobre la mesa, y suspiró.

Te quedas corto. Estoy muy confundida, Harry. Nunca antes había pensado en una mujer de esa forma. Nunca fue una opción. Aunque, si lo pienso, tampoco me atraían especialmente los hombres, excepto tú. Se suponía que debían gustarme. Cuando me confesaste que eras gay, no le di importancia; sólo deseaba que fueras feliz._ Harry asintió, pero no dijo nada.—Me refiero a que me parecía lógico. Y siempre seré tu mejor amiga, no existe ningún inconveniente. Me cae bien Louis. Ya me caía bien antes de saber que estaba contigo. Es tan... —Camila se calló, porque Harry le cogió la mano. Luego ladeó la cabeza—. Estoy parloteando, ¿verdad? De acuerdo. Otra pregunta, Harry. ¿Cómo supiste que él era el elegido?.

Lo supe sin más, Camila. Y creo que tú también lo sabes. ¿Qué ocurrió?._ Hablaron de la noche anterior. Harry se sorprendió al enterarse de que los habían seguido, pero sus ojos indicaban comprensión.—Camila, no me di cuenta de que la situación era tan grave. Ahora entiendo el repentino cambio de comportamiento de Lauren. Tiene razón al querer que te vayas de la oficina. Te vas ahora mismo, ¿de acuerdo?._ Camila contempló el tenedor.—Oh, no acaba ahí la cosa. ¿Qué más, cariño?._ Camila sintió que las lágrimas asomaban a sus ojos.

Se quedó toda la noche. Monté el número de llevarla hasta la ventana y besarla para que los fisgones de fuera nos viesen. Pero me salió el tiro por la culata, Harry. Nunca había sentido nada parecido al besar a alguien. Jamás._ Harry le acarició la mano.—Se quedó. Se ofreció a dormir en el sofá, pero yo mentí y dije que dormir en la cama no era nada del otro mundo. Nos comportamos como dos tablones rígidos. Por fin me dormí y, cuando desperté, estaba echada encima de ella. Conseguí acurrucarme entre sus brazos. Harry, nunca me había sentido tan completa, tan feliz. No quería que terminase. —El camarero les trajo té con hielo y Camila se calló hasta que el hombre se retiró.—Pero terminó. Se ha ido a Washington. Se fue a primera hora de la mañana.

—¿Hablasteis? Me refiero a si quedó como un mero montaje o si ella lo entendió._ Camila sacudió la cabeza.

No lo sé. Ni siquiera admitimos que habíamos dormido la una en brazos de la otra. Pero, antes de que se fuera, le di un beso que ambas tardaremos en olvidar. Al menos, eso espero. —Sonrió lánguidamente, esforzándose por reprimir las lágrimas. Harry se inclinó hacia ella y le dijo:

Primer Impulso (CAMREN) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora