El chico de mis cartas favoritas.

Capítulo 3 "Sam Horwitz"

Y así fue como la persona - que hasta mis 13 años consideré héroe - nos dejo, a mi madre y a mí, solas contra el mundo.

- Ya mamá,  debemos superar esto juntas - dije mientras devolvía el portarretratos a la mesa.

- Esta bien hija, lo seguiré intentando - en el microondas esta tu almuerzo guardado para cuando desees comer - me dijo mientras se dirigía a la su habitación posiblemente a descansar.

Subí a mi habitación, me cambie por algo más cómodo para estar en casa y volví a bajar para almorzar, devoré mi comida literalmente porque estaba muy deliciosa y a demás, mamá es la mejor cocinera de este planeta, recogí todo y pienso volver a la habitación a descansar un poco, cuando voy pasando por en frente de la puerta de entrada escuché el timbre lo que me pareció un poco extraño.

- Yo abro mamá - grite para que me oyera y al mismo tiempo voy a abrir la puerta.

Cuando abrí la puerta no había nadie - de seguro son niños fastidiosos queriendo molestar a las personas - pensé.

Pero me doy cuenta que el buzón que esta ubicado al lado de la puerta, está lleno de cartas y recibos, con curiosidad lo abro, tomo todo y me dirijo a la mesa para revisar todo y decirle a mamá que hemos recibido.

Facturas de servicios, anuncios publicitarios - muchos, diría yo - y al final de todo encontré un lindo sobre rosado que en la parte delantera dice para Aley Stillings.

Dejo todo sobre la mesa, más tarde le diría a mamá lo que llego, excepto por el sobre con mi nombre, que lo tomo conmigo y voy a mi habitación, entro y me siento en mi cómoda cama, mi amor eterno.

Abro el sobre y hay una hoja de papel blanco doblada por la mitad, la desdobló y veo un escrito de maquinas antiguas, muy curiosa comienzo a leer

Querida Aley, te he observado por meses  (no soy un acosador) y me pareces una joven muy hermosa, me he tomado el atrevimiento de dirigirme a ti mediante este medio que la verdad me parece excelente, debo decirte que me ha costado escribir esto para ti, sé que cuando leas esto estarás muy ansiosa de saber quién soy, conformate con saber que soy un simple admirador de una linda chica que sé por lo que ha sufrido todos estos años, pero que por haber vivido todo eso hoy eres una persona increíble, maravillosa y realmente fuerte. Esperó que por favor no trates de saber mi identidad, ni siquiera le preguntes a tus vecinos si vieron a un chico dejando una carta en tu buzón. Si deseas responderme solo pon un carta de vuelta en tu buzón con tu respuesta y ten  por seguro que la leeré y te responderé de vuelta. Te quiere tu anónimo.
 
                                    
                                  Firma: Anónimo
                                  Fecha: 10 - 10 - 17

¿Pero quién diablos me escribe esto? Realmente estaba muy extrañada. ¿Cómo que sabe lo que he vivido? Esto me da un poco de miedo. Guardé la carta nuevamente en el sobre que tengo la intensión de responderla pero más tarde o quizás en otro día que no sea hoy y la coloqué sobre la mesa de noche al lado de mi cama. Agarré mi celular y abrí mis redes sociales a ver que hay de nuevo

Nada interesante encontré, leí unos mensajes en WhatsApp y observe uno que llamo mi atención era de un desconocido lo abrí

Desconocido : hey Aley, es Sam, espero que estés de maravillas, si no me recuerdas estudiamos juntos literatura el año pasado, quería saber si mañana después de clases quisieras ir por un helado conmigo como una salida de amigos.

Oh por Dios, no me acordaba de este chico hasta que menciono lo de estudiar juntos literatura.

El me ayudo en un trabajo en pareja que nos habían mandado y que nadie quería ir conmigo porque todos en ese salón me caían de la mierda y no soportaba a ninguno así que pensándolo creo que debería devolverle el favor. A demás este chico es súper lindo, no vendría mal una salida con una persona del sexo opuesto después de tanto tiempo.

Yo: ¡hey Sam! Claro que te recuerdo. Si me parece bien, mañana después de clases te ubicó y vamos por un helado.

A los pocos minutos apareció en línea.

Sam: escribiendo.....

Sam: ok, ¡perfecto!

Leo y lo dejo en visto, puesto  que no había mas de que hablar y me esta dando sueño, decido dormir una siesta.

Escuchi mi celular sonar tan fuerte que aturde. Es Jean solicitando una llamada por skype y como todavía estoy medio dormida la atiendo desde el celular, no quiero encender mi laptop.

- Holaaaaaaaaa - me dice emocionada - uhg pero que cara, ha despertar amiga, vamos despiertaaaa - su rostro se ve muy emocionado

- Ya estoy despierta gracias ti - dije con mal aspecto

- Si, eso es lo que necesito, vamos escucha atentamente lo que tengo que decirte -

- ¿Que es tan importante como para que me despertaras Jean? -

- Estoy saliendo con un chico - dijo muy emocionada

- Es muy hermoso, y a demás  me trata como su princesa -

- Wow,  que suerte la tuya, y ¿cómo se llama?

- ¡Theo! Es rubio y tiene mucho dinero, su familia y el son de Alemania -

- Que suerte tienes de verdad Jean. Me alegro por ti, y dime ¿cómo va tu vida universitaria? -

- Va de maravillas, salgo a fiestas las veces que quiera, amo lo que estudio, tengo un novio hermoso. Me encanta California porque todo es como en las películas - me explica emocionadamente - ¿y tu? ¿Cómo va tu vida? Cuentame que hay de nuevo -

- Nada emocionante, Sam Horwitz no sé si lo recuerdas, me ha invitado por un helado mañana después de clases -

- ¿QUE SAM HORWITZ HIZO QUÉ? - grito muy alto y con cara de emoción

- Lo que escuchaste amiga y por favor trata de no gritar -

- Sam horwitz es uno de los chicos mas guapos de ese instituto y te ha invitado a ir por un helado ¿y tu éstas como si nada? Estas de mente ¿y obviamente que aceptaste no? - habló tan rápido que apenas pude entender lo que dijo.

- Si Jean le he dicho que si -