Ámame hermano (Gru x Dru)

Capítulo 2: ¡Boom!

El rayo empezó a activarse, unas luces se prendieron y ubicaron su objetivo en aquella roca congelada de carbonita con el Doctor Nefario en ella. El láser se hizo presente y choco contra su objetivo, haciendo que esta empezará a derretirse.

—¡Funciona! —dijo alegre Dru abrazando más fuerte a su hermano—. ¡Pronto verás a tu amigo, el doctor!

—Si... —murmuro Gru mostrando su alegría en su tono de voz. El rubio lo miro, estaban tan cerca y sonrientes ambos.

Los minions empezaron a alegrarse, llevan tiempo desde aquel accidente que el científico se volviera así y pronto lo verían vivir junto con ellos y los demás. Pero no todo es como uno quiere; como debería pasar.

—¿Eh? —hablo uno de los pequeños amarillentos viendo a la cabra acercarse a los cables y olerlas—. ¡¿Po-ka?! —grito llamando la atención de todos y de los gemelos.

El animal los miro a todos, luego los cables y de nuevo a ellos. Nadie movía ni un músculo, no sabían que movimiento haría la cabrita si alguien se atrevía a acercarse. La mascota volvió su vista en aquellas extensiones eléctricas, tenía la intención de morderlas.

Gru notó lo que podía pasar así que se liberó del agarra de su hermano y fue a agarrar a la cabra antes de que fuera demasiado tarde. Pero al momento que cerca, Lucky mordió una hasta cortarla.

—Oh, oh... —soltó Gru y ver como la máquina empezaba a dar defectos.

El rayo se estaba sobrecargando. Los minions se alarmaron y salieron corriendo como una manada de animales escapando del peligro.

—¡Gru! —llamo Dru a su hermano, tenso y nervioso —¡El rayo va a estallar! —avisa.

—¡Ya voy! —dijo ya decidido de lo que iba a hacer. Agarra al animal y luego a su hermano, los tenía a ambos cargando en los costados. Dru gritando por el pánico y la cabra solamente reía, al parecer se entretenía con los llantos del rubio.

Todos estaban fuera del laboratorio. Dave y Mark cerraron la gran puerta de metal de un sólo con todas sus fuerzas, otros tres minions más salieron grandes tablones de madera y uno traía la caja de herramientas sacando los martillos y clavos, empezaron a clavar a toda velocidad mientras que unos les estaba dando ánimos para ser más veloces. Todo reforzado salieron corriendo hasta la sala que ahí estaban todos reunidos y de ahí exploto el laboratorio provocando un estallido parecido al de una bomba nuclear.

***

Lucy estaba en su pequeño vehículo, había terminado con su misión y fue a traer a las tres pequeñas de la escuela. Agnes estaba dibujando en su cuaderno a Kyle y a Lucky, sus mascotas preferidas de las cuales los ama mucho; Margo estaba leyendo un libro con toda paciencia y Edith jugando con una consola estando apoyada en el muro.

Su madre llego, apago el carro y salió de su carro. Fue directo a las pequeñas quienes estaban distraídas con las cosas que hacían.

—Hola niñas —saluda la mujer con una sonrisa.

—Hola Lucy —hablo Margo despegando su vista de la lectura para ver a su mamá.

Edith y Agnes se pusieron a guardar sus cosas al igual que su hermana mayor. Una vez que ellas terminaron se acercaron donde la de pelo naranja para darle un gran abrazo.

—Bien, ya nos... —no culminó la mujer cuando escucho un gran estallido que centró la atención de todas las personas que estaban recogiendo a sus hijos.

Los pequeños estaban asustados, los adultos se pusieron a preguntar en dónde fue el origen de la explosión.

—¿Ese lugar no era nuestra casa? —pregunta la castaña acomodando sus gafas sin dejar de expresar asombro en su rostro.

—Je, cool —río la rubia estando sonriente.

La más pequeña simplemente estaba neutra viendo a su mamá pero en el fondo sentía miedo y preocupación, lo cual, Lucy lo notó al instante en que sus miradas se conectaron y su sentido materno le decía.

—Suban al auto —ordena y las pequeñas se fueron a subir. Lucy entro y encendió el carro dando arranque para ir a la casa lo más rápido posible.