Único

317 43 21
                                    

«Vi tus ojos rojos, me parecieron preciosos hasta tal punto. Miraste los míos y, con miedo, sonreiste. No entendía por qué lo hiciste, ¿me estás perdonando, entonces? No sé lo que dije, es todo. Sin embargo, no quise lastimarte.

Ahora soy consciente de todo lo que digo en voz alta, sentí morir cuando me di cuenta que te dije aquéllas terribles palabras. Me duele tanto lastimarte.

No lo entiendo, me miras. Buscas mi mirada nerviosa, la encuentras. Noto que no estás gritando, no estás llorando ya, ¿está todo bien? ¿O estarás silenciosamente dolido?

Es verdad, sí que me gustaría retroceder el tiempo para callar esas estupideces por ti. Te hubiera abrazado, besado, habría impedido todos tus problemas y temores psicólogicos. Admito que también, cada vez que digo algo me arrepiento. No quisiera arrepentirme de decir que me encanta tenerte en mis brazos. Y lloro porque no quiero perderte, aunque mi corazón sabe que nunca me dejarías.

Fuimos hecho para estar juntos, ¡qué cliché suena! Pero es lo más cierto. Quiero hacerte ver, de alguna manera, lo feliz que me haces. Sabes que sin tu presencia a mi lado, se me dificulta continuar viviendo; te necesito para sobrevivir. Así que, por favor, te pido que te quedes conmigo todo el tiempo que sea necesario.

Me miras a los ojos, escucho cómo internamente grito desesperado diciendo que me perdones. Buscando una forma para dejar de cagarla, una en donde me sienta contento por ti y tu vida.

Nuevamente, ¿podrías perdonarme? Eres mi único y verdadero amigo. Me disculpo por tratarte mal cuando tus asuntos con tu novia no eran las mejores, sé que me pasé al decirte lo mala que era. Sé que disfruté escucharte decir que tenía razón mientras llorabas, no obstante están a dos horas de darse el sí.

Yo no soy más que un hombre perdido en sus emociones.

Hoy reconozco que no te quedarías nunca por mí, tu destino es otro y, al parecer, todo este tiempo quería robartelo para que estés conmigo. Bastante egoísta, ¿no lo crees?

Entre tanto que me estoy arreglando, también estoy llorando. ¿Cómo pretendo vivir bien? Cuando sé que los veré pasearse por allí, felices.

Quisiera renunciar a mi forma de ser y ser cualquier cosa. O perderme a mí mismo.

O podrías elegir quererme.

Quizás, JeongHan, me parecías débil en tu dolor, que quise que fueras mío para cuidarte y amarte. Pero, ¿qué ha pasado? Ese querer todavía reina en mi alma, ¿te atreverías a quererme?

Sé todos los errores que causé, vamos; ¿podrías quererme?

¿Sí o no?»

Quiéreme. Sí / No. + JeongCheol [DRABBLE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora