Era un día maravilloso, Jackson te había invitado a pasar unas divertidas vacaciones a una playa cerca de su casa.
Han llegado a la playa, había gente, no mucha y era su oportunidad de los dos.
Por el hotel había una pequeña alberca, la cuál sólo era para los huespedes del hotel, pero Jackye la había rentado para poder estar solos los dos. A ti se te había antojado ir a disfrutar el día en la alberca, así que decidiste entrar al baño y cambiarte de ropa y ponerte tu traje de baño. En ese momento, Jackson ha entrado... Te ha visto quitandote tu playera e hizó un gesto de estar satisfecho.
Jackson: Uff, eso me encanta. -Con una voz ronca y exitante.
Nunca pensaste en que Jackson había entrado al cuarto de baño.
Tú: ¡¡JACKSON!!
Has salido del baño, y ves a Jackson con un simple boxer blanco, has quedado impactada de verlo vestido así. Bien, por fin salen del hotel y tú rápidamente te dirijes a la pequeña alberca, Jackson hizó una sonrisa de amor. Han entrado juntos al agua, tu cuerpo siente demasiado brusco el cambio de temperatura. Casi dos horas se la han pasado jugando en la alberca, te ha dado hambre y decides salir del agua y primero debías de enjuagarte bien así que te dirijes velozmente a las regaderas a quitarte todo el cloro, abres la llave y tratas de calentar el agua pero resultó muy inútil. Has decididó enjuagarte con el agua fría... En eso sientes debajo de tu cadera una mano, para ti esa mano era muy conocida y ya la habías sentido en tus piernas, volteas cuidadosamente y ves a Jackson, volteas todo tu frío y tembloroso cuerpo...
Jackson: ¿Te he dicho cuanto me gusta sentie tu delicado cuerpo? ¿Lo he dicho bebé?
Tú: ¡No!, pero... ¿Acaso yo te he dicho cuanto me encanta ver esos boxers blancos, y además mojados?
Jackson: Ven; te cargaré.
Jackson tomó tus piernas frías y te cargó sobre esos hermosos y fuertes brazos que tiene.
Tú: Esto me encanta.
Jackson: Te amo.
Te llevó a la cama y te encajo sus dientes sobre tus labios.
Tus labios estaban a punto de qué brotará sangre...
ESTÁS LEYENDO
Eres el chico perfecto.
JugendliteraturMi bebé tiene 23 años. ❤ Y ve esa hermosura de hombre. Es tannnnnnn guapo. 💙 Esa mirada que me cautiva, esos ojos con una pupila tan profunda, esa nariz que se llega a prescenciar su respiración, esos labios tan gruesos que cualquiera desearía pod...