Delta: Capítulo 12

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-¡Cada vez es más enorme!.- Exclamó Nigel señalando el vientre de Camila quien terminaba de hacer los últimos panqueques para el desayuno.

-Eso es porque hay un bebé allí dentro.- Dijo Nick como si fuese lo más obvio del mundo justo antes de beber un poco de su leche.

-Bueno ya está. No tienen que discutir por el vientre de mamá.- Dije tomando una servilleta para limpiar el bigote blanco que tenía el ojiverde a causa del líquido ingerido.

-¿Quién quiere panqueques?.- Preguntó mi esposa dejando un plato en medio de la isla con una cantidad considerable de éstos.

-¡Yo!

-Dinah ha llamado esta mañana.- Informé mientras me encargaba de poner jarabe en los panqueques de ambos niños sin exagerar.

-¿Cómo están?

-Pues cambiando pañales.- Me reí provocando la risa de todos los demás en la mesa.

Hace una semana ellas habían dado la bienvenida a Lisa y Lily, las nuevas integrantes del clan Jauregui. Y es que hasta hace un mes atrás nadie sospechaba de que fuesen gemelas. Dinah casi se desmaya cuando recibió la noticia y yo no hice más que partirme de la risa ante su asustada expresión.

-¿Lily y Lisa jugarán fútbol con todos nosotros?.- Preguntó Nick con la boca rebosante de comida.

-Me temo que falta algo de tiempo para eso campeón.- Revolví su cabello dando un sorbo a mi café.

-¿Cuánto?

-Al menos cuatro años.- Murmuró Camila viéndolo con ternura en cuanto el pelinegro frunció el ceño algo confuso compartiendo una mirada con su gemelo.

-Eso es.....Mucho tiempo.- Dedujo Nigel frotando su barbilla de manera graciosa y arrugando su nariz al mismo tiempo.

Camila estaba a sólo un mes de dar a luz y yo estaba más que ansiosa por saber de quién se trataba, ya que ambas nos habíamos negado a saber el sexo del bebé hasta el momento del parto. Para hacer de la ocasión una de las más emocionantes y expectantes de nuestras vidas. No me había separado ni de ella ni de los niños desde aquel día en que logré despertar y no pensaba hacerlo jamás. El abuelo Joe estaba ayudando a los gemelos para controlar sus dones y aprender a sobrellevarlos, y yo los ayudaba a continuar con las prácticas en contra de la ira.

-¿Cuál de ustedes tiene mejor olfato?.- Preguntó Joe desde su silla a mis dos hijos quienes estaban de pie frente a él.

-¡Yo lo tengo!

-¡No es cierto!.- Se quejó Nigel.

-Bien, pues creo que tendremos que averiguarlo.- Murmuró el hombre de cabello cano y los miró atentamente- He hecho que Liam escondiese algo dentro de la casa. El primero que lo encuentre será el ganador.

Como era de esperarse comenzaron a correr hacia el interior de la casa intentando llegar primero que el otro a su objetivo.

-Son las galletas de mamá ¿No es así?.- Arqueé una ceja y él rió.

-Son las mejores.- Se encogió de hombros.

-No me gusta que los hagas competir.

-A veces es bueno un poco de competencia para concretar el trabajo en equipo.- Dijo dándome una sonrisa triunfante pero de inmediato desapareció para ser reemplazada por una mueca.

Alpha (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora