Como cada día en la clase E, Koro-sensei esquivaba con facilidad las balas anti-sensei mientras, con una confiada sonrisa, seguía explicando su materia como si nada. Enserio toda la clase empezaba a molestarse. Mucho...
—¡Esto es sofocante!—Nakamura tiro ligeramente de su cabello. Todos a su alrededor soltaban el aire, agotados, ese día se propusieron atacar a la par, todos juntos, a Koro-sensei, pero nada, ningún resultado.
—Nagisa.—Sugino miro al peliceleste.—¿No tendrás en tu libreta alguna otra debilidad de Koro-sensei?, Sería muy útil ahora.
—No, lo siento, ya saben todo.—Lamento Nagisa. La clase entera suspiro con decepción. Karma, quien estaba en su asiento con su característica sonrisa miro de reojo la salida, esperando por irse, él, al igual que muchos, tampoco tenía idea de cómo asesinar a su profesor, así que preferiría no matarse la cabeza e irse a casa.
—¡Okuda-san, ¿Por qué no usamos uno de tus venenos?!—Sugirió, Hiroto.
—¿Eh?—La de gafas miro con sorpresa aquello, al igual que varios de la clase. ¿Un envenenamiento?
—Tengo unas ideas desde hace un tiempo, ¿Me ayudarías?—Con una sonrisa tomo las manos de la chica, sonrojandola.
—A-Ah... Etto... Yo...
—¡No~!—Interrumpió.—No creo que sea lo mejor, Maehara-kun.—Karma con una sonrisa perfecta separó al castaño medio rubio de la azabache.—¿No recuerdas el fracaso de la última vez?, ¿Estas seguro que siquiera funcionará?, Yo lo dudo.—Siguió sonriendo, cada vez más aterrador. O eso le pareció a Maehara.
—¿E-Entonces que sugieres?—Cuestionó el asustado chico. No era tan estúpido como para contraponerse a Karma cuando Okuda-san estaba en medio.
—Sugino-kun.—El pelirrojo apunto al nombrado.—Sugiero seguir su plan de buscar una nueva debilidad en Koro-sensei.
El resto de la clase asintió, estando de acuerdo. Maehara suspiro viendo de reojo al pelirrojo sonreír, se había salido con la suya a fin de cuentas.
—Etto... ¿Maehara-kun?—No supo si ella era torpe o inocente, pero Okuda le estaba hablando.—Sobre el veneno... No tengo problema en ayudarlo su aún quiere...
—¡No, no, está bien!, ¡F-Fue una tonta idea!—Nego el castaño. Karma no lo veía de buena manera como para aceptar.
—Oh, D-De acuerdo...—Okuda bajo la mirada apenada, recibiendo una caricia en el cabello.
—No deberías deprimirte aún, Okuda-san, mira cómo todos se emocionante por encontrar una nueva debilidad en Koro-sensei.—Animo Karma. Okuda viendo alrededor sonrió un poco.
—Si, gracias, Karma-kun.—Hablo dulcemente la muchacha.
Así la campana sonó y todos decidieron ir a casa. Al menos la mayoría.
Nagisa, Karma y Sugino fueron los únicos en quedarse.
—¿Están seguros de esto?—Nagisa mostró nerviosismo. Puede que quisiera saber más debilidades de su sensei, pero... ¿Intrusear entre sus cosas no era mucho?
—¡Vamos, Nagisa!, ¡Eres mi camarada!—Clamo Sugino sonriente.
—¿Y por qué yo también debo venir?—Se apunto Karma con mala cara, quería ir a casa a decir verdad.
—Tú sugeriste buscar debilidades para que Hiroto no estuviera cerca de Okuda-san.—Corto Sugino.
—Tch. No lo dije para que no se acercara a Okuda-san, solo creí que no funcionaria.—Chasqueo la lengua el pelirrojo. Nagisa río sin creer ni media palabra. Sugino soltó una carcajada irónica aún buscando entre las pertenencias de su sensei.
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El Libro Secreto De Koro-sensei | Karmanami
FanfictionQuien se lo hubiera esperado. Que Koro-sensei tuviera un diario, pero no uno normal, viniendo de él, que era normal, ¿no? Pero... ¿Un libro de parejas de la clase?, ¿Era una broma?