Criminal [Golddy/Goldred] {En edición}

Capitulo.1 Rata callejera

El día en que su vida daría un giro de 180° realmente jamás se lo imaginó, esta era tan simple y rutinaria que un evento fuera de itinerario era casi un milagro.

Freddy Faztbear era un joven castaño de tez morena, pecosas mejillas y ojos azul claro, poseía 23 años de edad recién cumplidos y cursaba la carrera de turismo en la universidad de su reducida ciudad, si le preguntaban directamente él mismo diría que no había mucho para contar sobre su persona, solo era el hijo único de una familia de clase media.

Aquella tarde como cada lunes se encontraba recorriendo las poco transitadas calles de su residencia junto a su madre, una mujer de buen porte y aproximadamente 39 años con la cual compartía similitud en atributos físicos; iban en dirección al negocio familiar, una pequeña pero diversa cafetería cuyo platillo principal era pizza cacera, para la cual habían ido al mercado por suministros faltantes, terminando todas las bolsas en los brazos del más joven, quien no se quejaba pues formaba parte de su rutina.

El camino era el mismo de siempre, nada variaba, era como si hasta la madre naturaleza se negara en cambiar la más mínima hoja de sitio, eran los mismos árboles, los mismos carteles y las mismas personas de cada día, pero esa tarde en especifico parecía haber algo diferente; como le era de costumbre el castaño siempre solía pasear su vista en los alrededores sin razón aparente, no era como si buscase algo, pero a pesar de ver lo mismo todos los días tenía fe en que un día de esos algo, aunque fuese una mínima cosa cambiaría, y no se había equivocado. mientras el de ojos azules y su madre esperaban al cambio de semáforo para poder cruzar el paso de cebra, en un momento de vacilación algo llamó su atención, a una equina de su destino Justo del otro lado de la calle fue donde pudo notar la presencia de lo que para el era un extraño.

Su ciudad era pequeña, y había vivido ahí desde que tenía memoria, no existía ser humano que no conociera, pero a aquel individuo no recordaba haberle visto antes.
Parecía un chico joven, poseía rubios cabellos de tonalidad dorada y una piel bastante pálida, portaba una camisa blanca acompañada de un chaleco dorado y unos jeans de mezclilla con zapatos negros; su mirada se encontraba perdida en dirección al pavimento mientras mantenía las manos en sus bolsillos, apoyando su espalda contra la pared de un muro.

-ma- llamo el castaño a su madre, quien volteo a verle con discreción, inclinándose ligeramente hacia él para poder escucharle
-¿conoces a ese muchacho?- le pregunto, señalando a aquel individuo con disimulo
-no lo he visto antes por aquí, ¿o si?-

-¿el?- pregunto la mujer con desconcierto llevando su vista al joven frente a ellos
-cariño, no te preocupes por eso, solo ignóralo- le respondió con indiferencia hacia aquel muchacho, pero a pesar de aquellas palabras que denotaban desprecio, el castaño no podía sacar su vista curiosa de aquel misterioso joven
-camina freddy, no hay que hacer esperar a tu padre- dijo la mujer tomando la mano de su hijo para empezar a caminar otra vez y retomar su camino

Pero, antes de que pudieran alejarse completamente del lugar, aquel chico misterioso levanto la mirada cruzándose con los orbes azules del castaño, este pudo apreciar unos hermosos ojos grises, que por alguna razón le hicieron sonrojarse de forma ligera al instante.

Momentos mas tarde ya habían llegado a la cafetería, el castaño fue rápidamente al almacén donde se colocó su uniforme y un delantal, saliendo nuevamente para empezar a limpiar el lugar, era un pequeño establecimiento cuyas paredes eran de color crema y el mosaico del suelo estaba decorado a cuadros blanco y negro, poseía varias mesas ordenadas a determinada distancia la una de la otra en el centro del lugar, un mostrador y una cocina, la cafetería finalmente había abierto sus puertas y las personas empezaban a llenar el lugar, el castaño se dispuso a atender algunas mesas hasta que llego la hora de su descanso, por lo que fue al baño a lavarse la cara, y al alzar la vista al espejo vio como su "hermano" por así decirle de nombre fred lo saludaba desde el.