No confíes en mí (Fanfic Road Trip)

Soy mejor que él

La sombra me tapa la boca con la mano para que me calle y yo empiezo a llorar.

-Emma, soy yo.

-¿Rye? –pregunto con la voz entrecortada. –¿Q-qué haces aquí?

-Os vi entrar por la chimenea. –explica acariciándome la mejilla. Y vuelvo a notar el frío del metal en la piel. Me relajo al darme cuenta de que son solo sus anillos. –Tenemos que irnos.

-Mikey. –digo mirando al lugar por el que se marchó hace ya varios minutos. ¿Y si le ha pasado algo malo?

-¡La tengo! –Mikey se acerca a nosotros corriendo con algo en la mano. Me lanzo a sus brazos y él me abraza. –¿Qué estás haciendo aquí?

-Turismo. –responde Rye, fulminándolo con la mirada. –Nos vamos. –me coge de la mano y tira de mí hasta la puerta.

Cuando la pared vuelve a abrirse y los dos estamos fuera, tira de la lengua del león hacia arriba para sellarla de nuevo. Mikey tiene que saltar dentro de la biblioteca antes de que la puerta se cierre del todo, para no quedarse atrapado dentro del túnel.

-Podías haberle dado más tiempo para que entrara. –le digo molesta a Rye mientras me arrastra por el pasillo.

-Está dentro, ¿no? –masculla, molesto y ni siquiera vuelve la cabeza para mirarme.

-¿Qué problema tienes, Ryan? –estallo parándome en medio del pasillo.

-Tú te metes en un túneles oscuros que se abren en la pared, ¿y soy yo el que tiene problemas?–entonces me mira, y veo desesperación en sus enormes ojos marrones. –Si te hubiera pasado algo, yo...

-Estaba con Mikey. -respondo, fría. -Él me habría protegido si...

-¿Por eso te dejó sola en medio de un pasillo? -dice sarcástico, cortándome a media frase. -¿Para protegerte?

-Que te den. -me zafo de su mano y mi dedo corazón le dedica un pequeño gesto.

-¿Qué crees que habría pasado si no os hubiera seguido por el túnel? -le miro sin comprender. -Que habrías salido corriendo y ahora mismo estarías sola y perdida, llorando en alguna de esas habitaciones vacías. -se acerca más a mí. -Y nadie te buscaría, porque tu querido héroe es demasiado cobarde para eso.

-Cállate.

-¿Por qué? -su cara está a escasos centímetros de la mía. -Sabes que es verdad, Emma. Mikey te habría dejado allí.

-¿Y tú no? -le pregunto, empujándolo hacia atrás. -Madura un poco, Ryan.

Él suelta una carcajada y me arrincona contra la pared.

-¿Cuando te has convertido en la mejor amiga de Mikey? -sé perfectamente lo que intenta, pero no va a conseguirlo.

-¿Y tú cuando has dejado de serlo? -me mira con rabia, como si le hubiera dado una bofetada. -Ah, espera ya lo sé.  Fue en el mismo momento en el que te convertiste en un capullo.

-¿Te sientes mejor ahora? -no me gusta nada su tono sarcástico, ni tampoco la sonrisa que se le acaba de dibujar en la cara.

-¡No! -grito, volviendo a empujarlo. -Me sentiría mejor si fueras más como...

-¿Cómo quien?

-Como Mikey. -susurro, sorprendida de mis propias palabras.

-Emma, no te vas a creer lo que... -Mikey se acerca corriendo por el pasillo, sonriendo ampliamente, pero la sonrisa se le congela en el rostro cuando ve a Rye acercarse a él con el puño levantado.

Después todo sucede muy deprisa. Mikey cae al suelo, sangrando por la nariz pero se lleva a Rye con él. Me acerco a ellos intentando separarlos, pero el puño de Mikey, o puede que sea el de Rye, me golpea en la mejilla, tirándome también al suelo.

Entonces los dos se separan.

-Emma, ¿estás...? -pregunta Mikey, parece que tiene la nariz rota, pero Rye lo interrumpe, empujándolo hacia un lado.

-Claro que no está bien, imbécil. -le dice Rye, limpiándose la sangre seca del labio. También tiene un ojo hinchado. -La has golpeado.

-¿Qué? Has sido tú. -lo acusa Mikey, dispuesto a enzarzarse en otra pelea.

-Parad ya. -digo levantándome. -Sois como críos.

-Emma... -los dos hablan a la vez.

-Deberíais ir a la enfermería. -comento, examinando sus caras. -O al baño, hay una botella de Tequila, en la cisterna del tercer váter.

Ellos me miran perplejos.

-¿Qué? -me encojo de hombros. -Yo no soy quien tiene la cara como un saco de boxeo.