La bañadera estaba llena, petalos de rosa la completaban, velas aromáticas por todo el tocador traian paz a mi ser, pero mi mente estaba siendo atormentada por tu recuerdo, sentia tus besos en mi cuello, tus manos apretando con todas sus fuerzas mi cintura, tu voz llena de excitación gritando de placer mi nombre, entre las palabras que juramos jamas decir "Te Amo".
Fueron esas palabras las que acordamos nunca nombrar, las que prometimos jamas sentir, ya que lo nuestro era solo fuego, solo piel, solo sexo.
No te diste cuenta que habías roto nuestro trato de lujuria, en ese momento mi alma cometió el mayor pecado, me enamore de ti, Cada encuentro, cada momento era una pieza que armaba un rompecabezas perdido hace tiempo, mi corazón.
Con el paso del tiempo nuestros encuentros se hicieron mas y mas frecuentes, mas apasionados, mas prohibidos.
Pero tu corazón, cariño, tu corazón no me pertenecía, no era mio, fuiste como un niño, me armaste, pero como todo rompecabezas una vez que se arma, en algun momento, no importa cuánto, se tendra que desarmar.
Tuvimos un último viaje al cielo, te entregué todo de mi, mi ser, mi alma, mis alas, mis demonios, Todo, pero luego...
Dejaste de sentirme, Dejaste de buscarme, Dejaste de quererme, o tal vez nunca me quisiste, pero yo, yo me sentia vacia, sentia que mi muerte se acercaba, te necesitaba para saciar mis ganas de amar.
No volviste, las piezas de este rompecabezas se perdieron, mi corazón desapareció, y yo...
Yo simplemente morí.
[Histerica]
