Capítulo 5

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No entendía aún qué era exactamente lo que ocasionaba los temblores que ya era más bien un terremoto, eso fue hasta que miré nuevamente al techo del lugar donde el telescopio reflejaba Marte, veía que este tambaleaba de manera mucho más brusca que nuestro planeta, todas las personas habitantes de ese lugar seguramente ya no podrían siquiera poner un pie en tierra sin tropezar, hasta que de pronto, Marte en sí, ya no seguía la típica órbita que llevaba desde tiempos muy antiguos alrededor del Sol, Marte se había descarriado de tal manera que se empezó a alejar lentamente de su órbita, entonces fue cuando comprendí, no era que el planeta temblara por causa de sus placas tectónicas, más bien que la gravedad que nos tenía sujetos a una órbita alrededor del Sol estaba desapareciendo, y en cualquier momento el planeta quedaría a la deriva así como le acababa de pasar a Marte.

Todo eso ocurrió en el transcurso de una hora.

Quedaba una hora para que el Sol falleciera.

Fue en ese momento cuando el terremoto se volvió brutal e intenso, mucho mayor que cualquier terremoto antes conocido por la humanidad (estábamos seguros dentro del observatorio ya que con el tiempo se iban construyendo las casas y cualquier edificación para situaciones así, fue tan fuerte el terremoto que hasta esas fuertes edificaciones comenzaban a presentar varias grietas en las paredes) y de un minuto para otro el terremoto cesó, yo por mi parte pensé que el planeta se había, por fin, liberado de su órbita solar; miré al techo para corroborar mi idea... sinceramente hubiera preferido tener razón.

Aún seguíamos en nuestra órbita natural, no entendía que es lo qué pasaba, pero estaba seguro que algo había estaba mal en el planeta; fui al panel de control para conectar el proyector del telescopio al telescopio que se encontraba en Marte, con tal de tener una mejor idea de qué pasaba en nuestro mundo, para mi suerte aún había señal con el desorbitado planeta que poco a poco se iba alejando, recuerdo muy bien el asombro que sentí al darme cuenta que el planeta Tierra se había dividido exactamente a la mitad, tal vez se debía a la falta de gravedad que presentaba, aún no lo termino de entender por qué paso semejante suceso; la otra parte se encontraba a la deriva y se llevó a la Luna consigo, mientras la parte en la que yo me encontraba, aún orbitaba alrededor del Sol y de manera inexplicable y extraña, aún conservaba completa su atmósfera, eso sí, la rotación no existía más.

Hacían falta 10 minutos para el fuerte impacto.

Un día antes de la muerte del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora