Salió el Sol

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La realidad que tenían enfrente los aterraba como nunca antes algo los había asustado. Mina tenía presente que estaría en una guerra, realmente pelearía contra alguien con el fin de matarlo, ¡de matarlo!

Matar a alguien. Que muera bajo su mano y por su mano. Eran frases que comenzaron a dominar su mente y le generaban mucha ansiedad y miedo. Afuera parecía la noche cerrada porque la luz de las ramas estaba algo atenuada.

"De no haberlo atropellado, no habría descubierto el plan del Colegiado" pensó. Todo había ocurrido por accidente, como suele suceder. Milo estaba de pie a unos metros de Mina. Le daba la espalda para no ponerla más nerviosa.

- La energía suele fluir como un arroyo, lo que debes hacer es guiarlo hacia donde tú quieras y será mucho más provechoso. Ya lo hiciste antes, aunque estabas algo ida ya porque... bueno, la energía y eso... pero no lo recuerdo bien. en fin, no la absorbas para ti, sino contra ti, hacia otro lado.

- ¿Cómo hago para guiarlo?

- Barricadas mentales, tensión muscular, pensamiento positivo, visualización... Son todos los consejos que me dice Wikipedia.

- Lo que puedes encontrar en Internet...

- Agradezcamos por esta maravillosa fuente de información. -Milo continúo buscando datos sobre transportación y retención de energía esencial de un cuerpo a otro de menor capacidad cuando...

- ¿Crees que podríamos ser una buena pareja? Digo... Natural y místico... Podría llegar a funcionar, nunca salí con alguien tan diferente, solo con una sirena una vez, muy resbalosa y toquetona... -Mina se quedó en silencio, contemplaba su nuca con la boca abierta. Milo no se movió, ni la miró.

- ¿Milo?

- Wikipedia es la fuente de sabiduría ancestral mítica, mitología global y ancestral... debes confiar en Internet, desde que comenzamos a robar computadoras y celulares es más fácil tener acceso al mundo de arriba y... Bueno, al de abajo también, es por eso que sé todo esto. -Sonrió estúpidamente-. ¿Quieres cenar algo? Tengo hambre. Deberías comer, estás muy delgada.

- Sí... claro. -Milo no dejaba de ser un idiota, aparentemente el hecho de que su tierra pudiera estar a punto de ser destruida no surtía el menor efecto en su esencia. 

- No hay mucho. Raro. Tenía esperanza en que lo tuviera.

- ¿Qué hay?

- Piedras. Algo que parece queso o... cerdo crudo, aceite y pimienta. -Milo le sonrió desde la cocina. Mina se exasperó por su reiterada estupidez y tomó asiento frente a la computadora. Continuaría con la búsqueda para no golpearlo.

- Aquí dice algo... La capacidad de carga... Veamos... -La información encontrada no pareció colaborar con sus planes.

- ¿Ocurre algo malo?

- La cantidad de amperes que deberé soportar es muy alta, un cuerpo biológico no es apto para guiar la energía. Podría matarme.

- Pero no estamos en tu mundo, la energía aquí es diferente. Podrás hacerlo, ¡buena investigación! -De repente, la luz entró por la ventana: estaba amaneciendo asumió Mina dado que ahora sí las ramas parecían arder como brasas-. Salgamos a desayunar algo... -Milo estaba tomando su chaqueta del sillón para ir hacia la puerta cuando Mina cayó en la cuenta de lo que había dicho.

- Somos fugitivos de la ley mística y nos buscan todos los guardias del Colegiado, ¿crees que sería buena idea poner un solo pie fuera de la cabaña?

- Oh, vamos... ¿Qué puede pasar? -Al momento de abrir la puerta, una flecha voló violenta hacia Milo quien, gracias a su velocidad de reacción, la esquivó antes de que lo tocara y cerró la puerta de nuevo. Milo quedó estático en el sitio-. Tal vez sea una nueva manera de mensajería.

- No, no, no... Hay que hacer algo ya... ¿Qué podemos hacer?

- Poner en práctica lo leído. -Milo la miró; Mina lo miró con miedo. Lo que iba a ocurrir no sería agradable-. ¿Estás lista?

Lo estaba.



(CONTINUARÁ)

Yo No Creo En Las HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora