Esperé exactamente cinco minutos hasta que divisé la figura de Julianne caminar a pasos rápidos a mi dirección. En algún punto mis manos comenzaron a moverse temblorosamente, ella avanzaba hacia mí tan sensualmente que sentí babear por ella. Llevaba un traje negro de dos piezas y su cabello caía en cascada por delante. Al momento de llegar junto a mí sus ojos todavía ardían, involuntariamente mordí mi labio inferior.-sube-sonó como una orden, pero no me di el tiempo de cuestionarlo, simplemente obedecí.
Ella subió como piloto y en todo el camino su vista solo viajó a la mía en pocas ocasiones, apretaba sus manos fuertemente contra el volante y sus nudillos enrojecían. Me encontraba ardiente de deseo de ella, que me tocara, que recorriera mi cuerpo. No quitaba mi vista de su cuerpo, y eso pareció ponerle incómoda.
-Si sigues mirándome así no me podré contener-tragué saliva y miré hacia otro lado. Estábamos llegando a un ¿hotel?
Al bajarnos seguí a Julianne como su sombra, pidió una habitación para la noche y mi subconsciente me recordó que debía ir a trabajar, pero poco me importó en ese momento. Esperamos el ascensor en medio de gente caminando de prisa por el salón.
Subimos en un ambiente tenso que solo se rompió cuando abrimos la puerta de la habitación. Era normal, una cama matrimonial y alguna que otra decoración, hubiera seguido viéndola pero unos brazos rodearon mi cintura y me apegaron a ella.
-Por fin- susurró a mi oreja y mordió mi cuello. Dejó un rastro de besos que me hicieron suspirar, apenas podía sostenerme en pie y Julianne lo notó. Me llevó a pasos lentos hacia la cama y me empujó suavemente sobre ella.
Me impidió darme vuelta para mirarle, esperé pacientemente dos minutos en donde solo sentí a Julianne moverse por la habitación. Cuando subió por mi cuerpo y quedó con el suyo sobre el mío mi respiración se acortó, estaba desnuda, Julianne estaba desnuda sobre mí.
Yo aún estaba vestida pero pude sentir cada parte de su cuerpo apegado al mío.
-Quédate quieta-ordenó y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Comenzó dándome pequeños mordiscos en mi cuello, bajó hasta mi espalda y rápidamente quitó mi camisa, no podía verle y eso me provocaba aún más. Me removía inquieta bajo ella, quería que siguiera tocándome, pero se tomaba el tiempo de recorrer cada centímetro de mi piel y eso me impacientaba.
-Puedes..por favor..-suspiré-tocarme mas..
-shh-me dió un corto beso en la mejilla-disfrutarás esto.
Dió media vuelta mi cuerpo pegando su centro con el mío, un gemido salió de mi boca y ella sonrío. Por fin podía ver su cuerpo, haciendo palpitar mi centro.
Quitó lentamente el resto de mi ropa sin dejar de mirarme, yo mordía mi labio inferior dándome fuerzas mentalmente para no lanzarme sobre ella.
Dejó un rastro de besos desde mi cuello pasando por mis senos hasta mi abdomen, estaba completamente desnuda y en disposición hacia ella, podía hacerme lo que quisiese y yo lo permitiría. Lamió y jugó con mis senos haciéndome gemir despacio, mientras bajaba con una de sus manos hasta mi centro, pasó uno de sus dedos por sobre mi entrepierna y gemí más fuerte, estaba torturándome con su lentitud.
Volvió para darme un lento beso que me encendió aún más, entró con uno de sus dedos en mi centro y gemí en su boca. Agarró mi labio inferior y lo succionó mientras entraba con otro dedo.
-por favor-supliqué-no te detengas..
-No lo haré-sonrío y cumpliendo su palabra comenzó a aumentar el ritmo de sus embestidas. Intenté reprimir mis gemidos mientras entraba y salía de mí.
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Malos Tiempos(temática lésbica)
RomanceNalia tiene dieciocho años, hija menor de una familia con pocos recursos, el desempleo de su padre y con la venida de un nuevo hermano a la familia decide trabajar durante el verano en un prostíbulo ¿Qué pasaría si en su nuevo trabajo se encuentra c...