CAPITULO 31

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Tres meses despues.

Cerré la maleta y la deje en el suelo con un poco de dificultad, a diferencia de la última vez, ahora llevaba conmigo tres maletas bastante llenas y ninguna lucia como la de mi hermano.

Arregle mi suéter, era de color guinda con un 69 al frente en letras enormes, era bastante grande y me cubría hasta debajo del trasero como si fuera un vestido corto o algo así, lo amaba, y mis leggins gruesos que terminaban debajo de mis botas uggs que papa me habia regalado como regalo de navidad adelantado. Claro que me enoje, ¿enserio? ¿ropa para navidad? Hubiera sido mejor dinero o una nueva bicicleta. Créanme, no quieren saber lo que le paso a la anterior.

Un golpe en la puerta de mi habitación me hizo dar un respingo, lleve una mano a mi pecho y suspire, tenía que relajarme, todo esto del viaje me tenía loca.

-pase- grite

Liam se asomó, una pequeña sonrisa jugando en la comisura de sus labios en cuanto vio las maletas al pie de la cama, me deje caer sobre el colchón y palmea el espacio a mi lado para que me imitara. Con una risa suave lo hizo.

-¿estas lista?-

-tanto como se puede, no quiero estar lejos de los chicos-

-¿o de Niall?- rio y lo golpe en el abdomen

-tu muy contento, ¿no?-

-bastante, no me creo que Gemma ira-

Una sonrisa tonta apareció en su rostro, ocurría últimamente cada vez que hablaba o mencionaba a Gemma, estos iban despacio pero se querían tanto que juro que ya estan hasta casados en secreto. Bueno, tal vez no tanto.

-¿a qué hora llegaran?-

-no deben tardar-

Nos quedamos en silencio un rato, mirando el techo de mi habitación cada uno perdido en sus propios pensamientos, no podía sacarme de la cabeza todo lo que habia pasado en cosa de unos meses, si bien las cosas no iban tan bien como queria entre mis amigos todos estábamos dispuestos a poner las cosas de lado por la amistad de los nueve.

Suspire, a todos nos habia dolido que Sarah y Louis se separaran, pero supongo que como papa decía: era lo mejor para ambos.

Para nuestra suerte ambos, a pesar de ser los más inmaduros de todos, eran a la vez los más maduros ¿lógica? Ni un poco, pero se las habían arreglado para quedar como amigos, incluso mejores amigos, podías verlos hablando todo el tiempo, riendo como si nada hubiera pasado, pero claro que paso.

Nos tomó unos días acostumbrarnos a no verlos juntos y a ellos les tomo su tiempo encontrar un balance en sus vidas donde aún hubiera espacio para el uno y el otro, pero a pesar de esa tensión en el aire que habia cada vez que todos nos juntábamos en parejas, ellos habían manejado la situacion incluso aún mejor de lo que cualquiera habia imaginado.

-¿Em?-

La voz de Liam me saco de mis pensamientos, le sonríe de inmediato, -¿sí?-

-mama... mama sigue queriéndonos ¿no? Sigue siendo la misma-

Suspire y alcance su mano, le di un suave apretón y asentí, -claro que aún nos quiere tonto, solo que está lejos, y ¿la misma? Supongo, tiene este raro acento francés y actúa como... más joven, algo así, pero ella sigue siendo la misma-

-¿está saliendo con alguien?-

Reí un poco y me encogí de hombros, -no lo sé-

-¿tu estarías bien con eso? Quiero decir, con uno de los dos saliendo con alguien más-

Siempre fui chica, idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora