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“Sólo quiero llorar y jugar videojuegos.”
AU.
[...]
Todo estaba en silencio en el jardín de la casa de Mark.
-Está bien, concéntrate.-escuchó la voz de Jeonyul calmadamente y con atención. Su amiga lo estaba ayudando a estudiar para un examen muy importante de Física que era en unos meses y además de que Mark no era muy bueno concentrándose, la Física tampoco se le daba tan bien como quisiera así que mientras más temprano empezaron mejor resultados tendrían. Habían pasado tres horas más o menos y Jeonyul sugirió que salieran al jardín con algunos libros para respirar un poco de aire fresco. Mark creía que ya tenía algunos de los temas principales dominados así que Jeonyul le pasó su teléfono cuando vibró rápidamente.-Dale, te lo has ganado.
Mark sonrió y desbloqueó el celular aunque su felicidad rápidamente se esfumó al ver el montón de mensajes y llamadas perdidas que tenía de su mejor amigo.
Comenzó por los mensajes, arrugando las cejas más y más con cada uno que leía no entendiendo bien qué significan porque Donghyuck empezaba una oración y luego esta se convertía en un montón de letras y números mezclados, casi como si estuviese presionando cualquier tecla de su teclado al azar.
Donghyuck era una persona bromista y una de sus víctimas favoritas para asustar era Mark, y la idea de que fuera una broma le cruzó la cabeza pero Mark era Mark y no podía evitar preocuparse sobretodo cuando se trataba de Lee Donghyuck. Así que salió de su bandeja de entrada y lo llamó. Donghyuck le había contestado pero no se escuchaba nada desde el otro lado de la línea, luego Mark pudo dar con lo que era una respiración agitada.
-¿Donghyuck?-dijo, casi asustado. Segundos después la respiración se regularizó un poco y luego se oyó un sollozo.-¿Estás bien? ¿Qué está pasando?
El corazón le latió con fuerza.
-Mark...-otro gemido de dolor.-¿Puedes...? ¿Venir?
Es todo lo que el menor le dijo para que luego llegara el pitido que indicaba que se había acabado la llamada a los tímpanos de Mark. Metió el celular en su bolsillo y se levantó de la grama.
Jeonyul le miró.
—¿Está todo bien?
-Creo que debemos terminar aquí, Jeonyul noona.-dijo.-Donghyuck me necesita, y se escuchaba muy mal.
La chica asintió, entendiendo al más joven y también se levantó sacudiendo la tierra de sus pantalones.
-¿Necesitas que te lleve?
Mark negó con la cabeza.
-No, no. La casa de Donghyuck no está tan lejos.
Ambos salieron del jardín y Mark le gritó a sus padres quienes estaban en la sala que iría a casa de Donghyuck.
Corrió algunas calles y luego se detuvo en frente de la casa en la que vivía su mejor amigo, tocó la puerta suavemente no queriendo asustar a los padres del castaño.
Le sonrió a la madre de Donghyuck.
-Donghyuck está en el sótano.-la mujer le dijo, algo nerviosa, se escucharon gemidos y llanto parecidos a los que Mark escuchó a través de la línea del teléfono.-Y-ya te lo explicará él.
Mark dio un último asentimiento de cabeza y bajó las escaleras al sótano lo más rápido que pudo.
-¿Donghyuck? ¿Qué pasa? ¿Por qué está todo tan oscuro? Apenas son las once de la mañana.-Mark se hizo camino por la habitación como pudo y al no obtener respuesta alguna giró la silla en la que sabía Donghyuck estaba sentado él mismo. El canadiense parpadeó al poder presenciar él mismo la cara mojada y roja del menor.-Donghyuck...
No sabía qué más decir y afortunadamente no tuvo que hacerlo pues Donghyuck se levantó a la velocidad de la luz de la silla y rodeó la cintura de Mark con sus brazos y enterró la cara debajo del mentón del mayor, no había mucha diferencia de altura entre ellos así que el castaño tenía la espalda algo arqueada. Mark no sabía qué estaba pasando, pero era su deber como mejor amigo ayudar a Donghyuck a sentirse mejor así que acarició la espalda de este esperando que se diera cuenta de que estaba intentando ayudarlo.
-¿Hay algo qué quieras contarme?-le susurró y Donghyuck dijo que no con la cabeza.
-Sólo...tuve una pelea con papá, pero no quiero hablar de ello precisamente ahora.-sorbió por la nariz y la luz que emanaba de la pantalla del televisor le permitió a Mark ver lo rojos y mojados que estaban sus ojos.—Vamos a jugar videojuegos.
Mark se cuestionó a sí mismo si debía hacerle caso a Donghyuck o no e insistir con el tema, pero conociéndolo como lo conocía decidió dejar el tema para un poco más tarde y asintió ofreciéndole una pequeña sonrisa para luego jalarle una de las mejillas con cariño.
Los dos se sentaron en frente de la TV y Donghyuck presionó uno que otro botón para que luego Mark pudiese ver la pantalla llenarse de colores.
-¿Mario Kart? ¿En serio?-Donghyuck le sacó la lengua y se encogió de hombros.
-A ti te gusta.
Mark se rió y tomó el otro control, era tan habitual que los Mark y Donghyuck pasasen tiempo ahí que el control ya tenía un sticker que llevaba su nombre, el castaño había hecho dos iguales cuando estaba aburrido así que el suyo tenía su propio nombre también.
Rodó su silla más así quedaba justo al lado de la de Donghyuck e inclinó la cabeza. Habló en voz baja.
-¿Crees que podrás conmigo?-Donghyuck lo miró fijamente por unos segundos y antes de que ninguno de los dos lo supieran el menor se había inclinado demasiado cerca y se estaban besando, los labios de el castaño estaban salados (Mark supuso que por las lágrimas) pero aún así era mejor que cualquier otro beso que había dado o que le habían dado, lamió el labio superior de Donghyuck en un ataque de adrenalina y luego sintió una mordida en los suyos, lo que lo llevó a sonreír a la mitad del beso. A Donghyuck no le gustaba perder, eso lo sabía.
El beso terminó momentos después, Mark se sentía mareado pero suponía que de una buena manera, tenía el corazón en la boca.
Donghyuck aprovechó la distracción y le dio inicio a la carrera.
-Oh, puedes contar con eso.
-¡Eh, tramposo!
N/A:
Este OS estaba en lo último de mis borradores pero decidí terminarlo hoy y estaba escuchando All Time Low mientras lo escribía (Mi banda favorita) y bueno, como que me emocioné un poquito ah😂
