Hola soy Emily, me dicen Em o simplemente por mi nombre.
Quiero contaros una historia, mi historia..
Emily era una niña, era bastante pequeña para su edad, tenía una hermana, madre y padre, su madre y padre eran altos ambos, su padre era policía y su madre era empresaria.
Su hermana tenía un año más que ella pero en las peleas siempre perdía.
Emily era felíz con su familia, tenía 13 años y era una joven responsable para su edad, más dulce que el azúcar y con un promedio de 9, perfecta.
Un día como otro cualquiera fue al instituto, iba contenta ese día, pero tenía una mala sensación, se lo habia dicho a sus dos padres, que algo malo estaba por pasar.
Llegó a clase y a casi todos les caia bien.
-Hola Emily, ¿Cómo estas hoy?.-Preguntó Shelby.
-Bien, gracias Shelby, ¿Y tu?.- Preguntó ella.
-Perfectamente.-Respondió Shelby con sarcasmo.
-¡Vale!.-Dijo Emily contenta.
-¿Qué te pasa hoy? ¿Por qué vienes tan contenta?.-Preguntó metiéndose en la conversación uno de los idiotas de la clase, Kevin.
-Nada, solo es que hoy es viernes.-Contestó ella contenta.
-¿Pero tu sales siquiera?.- Preguntó el riéndose.
-Si sale conmigo algoun problema?.-Dijo metiéndose en medio Dan.
El otro se fue.
-Gracias Dan, no se que haría sin ti.-Agradeció ella.
-Si si ya lo se.. soy especial.- Dijo el arrogante.
Se sentaron para comenzar las clases y pronto llegó el recreo, se pasó volando y otra vez tuvieron que ir a clase.
En el cambio de clase aumento la presión de la sensación en Emily, estaban dando clases cuando de repente se abrió la puerta de la clase sin llamar y sin nada, por ella entró una mujer que Emily conocía a la perfección, su madre, se notaba que habia estado llorando.
-¿Emily, hija podriamos hablar un momento?.-Preguntó su madre seria.
Todo el mundo se giró a mirarla.
-Claro, ¿Qué pasa?.-Preguntó ella inocentemente sin saber que eso la llevaría a lo peor.
-¿Quieres que lo diga aqui?.- Preguntó la madre insegura.
-Si claro, no importa sea lo que haya pasado seguro que no es tan grave, todo tiene solución y además es un pueblo. Tarde o temprano se enterarán.-Dijo ella siendo positiva y sonriendole a su madre, siendo la última vez que todos podrían disfrutar de esa risa en mucho tiempo.
-Cariño.. tu padre ha muerto.- Dijo ella seria intentando mantener las lágrimas.
Emily no habia escuchado.
-Lo siento no estaba escuchando, me he distraído repitemelo.-Dijo ella.
-Ha habido una trampa y al parecer habia una bomba y.. tu padre esta muerto.-Dijo la madre en el mismo tono que antes.
Todos se quedaron mirándola con la boca abierta.
-¿Necesitas salir a tomar el aire?.-Pregunto la profesora amablemente.
Ella nego con la cabeza, mientras tenía la mirada fija en un punto.
-¿No quieres ir?.-Le volvió a preguntar la profesora.
Ella volvió a negar, mientras intentaba asimilarlo todo de una vez.
-¿Estas bien?.-Le preguntó la madre y ella asintió.
-¿De verdad?.-Preguntó la madre y ella volvió a asentir.
-Puedes salirte un rato si no estas bien.-Dijo la profesora.
-¡Que estoy bien vale! ¡Dejadme en paz de una vez y meteos en vuestra vida!.-Explotó ella, dicho esto tiro los libros de la mesa y se fue de la clase pegando un portazo.
Todo el mundo se quedo mirando la puerta esperando que volviese a pedir perdón, pero no volvió.
Ni ese día, ni al siguiente ni al siguiente ni en los 2 años siguientes.
Fin flashback.
Asi es como comenzó mi loca aventura, estoy actualmente en un internado, nadie sabe donde solo mi madre, después de eso me cambió de instituto.
He cambiado, ya no soy la idiota que era antes, la niñita buena, la pardilla. Ahora soy como soy y si no te gusta, me da igual.
Este es mi último día aquí, decidí que quería volver y encontrar al animal que puso la bomba en el coche de mi padre.
Lo encontraré y lo mataré, lo juro.
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A Danger Play (ADP)
Teen FictionEmily, una chica buena y dulce pierde a su padre cuando muere a causa de una bomba puesta a conciencia debajo de su coche. Ella se va, pero vuelve para descubrir quien mato a su padre y asi poder cumplir su tan querida y dulce venganza. ¿Qué pasa cu...