Después del escándalo que armaron sus hermanos por su padre, Shuu buscaba un lugar tranquilo para dormir. Se acomodó en la sala de estar, pero una discusión entre Kanato y Raito lo despertó.
─ ¡Vamos, Kanato! Sólo un poco~
─ Teddy y yo estamos hartos de ti. Retírate ahora mismo.
─ No seas tan cruel~
El ruido era algo común en esta mansión.
Terminó por subir hacia su habitación. Aunque le parecía algo aburrido permanecer ahí, por ahora, el lugar más tranquilo de la mansión.
Aburrido por el esfuerzo de cambiarse de lugar, simplemente se sentó cerca de la puerta a dormir. Dejó caer su cabeza a un lado mientras se dejaba llevar por la angustiosa melodía de Requiem: Lacrimosa de Mozart.
Sonrió.
Recordar lo que hay detrás de esta melodía le hacía reír.
Podía sentir la angustia del autor por el hecho de estar a punto de morir. La melodía y las frases eran una súplica. Pero a la vez era una patética resignación.
Los humanos actúan de maneras extrañas ante la muerte. Pero bueno. Él al ser inmortal no podía comprender tal cosa. ¿Cómo llamaba esa mujer al hecho de seguir adelante a pesar de ser débiles? Ah, sí. Fe.
¿De dónde vino eso de pensar en ella?
Suponía que tenía algo de relación; en sus ojos, al igual que la melodía, expresaban súplica ante algo inevitable. Pero al final, terminaban patéticamente resignados ante las circunstancias.
Ahh, pensar en esa mujer ruidosa y molesta no era agradable. Pero por alguna razón, mientras más fuerte sonaba la melodía, su mente se llenaba más de ella.
Cansado de la burla de su mente al traer a esa patética mujer a sus pensamientos, optó por leer algo. Un par de partituras siempre venían bien.
Se dirigió hacia el pequeño espacio de la biblioteca donde habían variedad de partituras y tomo la primera que reconocía. L'Oiseau de feu de Ígor Stravinski.
Dejándose llevar por el hecho de que en la mansión no habría lugar tranquilo, decidió por ir al patio trasero. Sus hermanos casi nunca pasean por ahí.
Pero en caso de que sus hermanos volvieran a armar otro alboroto como el de antes, camino un poco más lejos, hasta encontrar un viejo mausoleo del que todos pasaban de largo.
Era muy viejo, las ramas de algunos árboles lo cubrían e incluso parte de la estructura se estaba cayendo. Pero mientras nadie lo pudiera molestar. Era perfecto para permanecer ahí por el resto de la noche.
Shuu tenía cierto gusto por Stravinski. L'Oiseau de feu era uno de tantos. Conocía tanto la historia que los humanos adaptaron a un ballet, y la historia literaria detrás de la melodía.
No pudo evitar volver a reír. Definitivamente los humanos tomaban inspiración desde las cosas más absurdas. Bueno, tampoco es como si se pudiera quejar. Entre esos pensamientos no se dio cuenta que dejo caer sus partituras. Se debatió entre dejarlas ahí pero podía ser más molesto recogerlas después. Las volvió a levantar y retomo la lectura.
─ Así que eras tú ─ le dijo una voz.
─ ¿Hmm? ─ Uno de sus hermanos le hablaba ─ Ah, Subaru ─ con poco interés en él, volvió a su lectura. Notando que él lo veía con cierto interés le pregunto ─ ¿Quieres algo?
─ Nada en especial ─ respondió ─ sólo escuché el sonido de hojas y vine, pero ya no importa ─ le dio la espalda y comenzó a alejarse.
Sólo verlo podía descifrar el motivo de su distracción mental.
─ Espera ─ le dijo ─ estás preocupado por esa mujer.
─ ¿¡Haa!? ─ exclamó Subaru ─ ¿Qué te hace creer que ella me importa?
─ Sólo decía, y juzgando tu reacción tengo razón ─ ahora lo miraba directamente. Burlarse de él siempre era divertido.
Subaru estaba comenzando a ruborizarse.
─ Claro que no me importa ─ le respondió ─ sólo es una humana, no hace la diferencia si está o no.
Ahora estaba completamente rojo.
─ Subaru, esas sonrojado, que asco ─ esto comenzaba a divertirle.
─ ¡No me tomes por idiota! ─ le gritó Subaru. Llevo uno de sus puños para tratar de cubrir su rubor ─ ¡Te digo que no me importa ella ni tampoco nada de lo que le pase!
Ahh, Subaru comenzaba a sobre reaccionar a lo que le decía. Ya había perdido el interés.
─ Si tú lo dices ─ le respondió y retomo nuevamente su lectura. Con la esperanza que lo tomara como una despedida le pregunto ─ ¿Necesitas algo más?
Pero simplemente Subaru respiro profundo.
─ ¿Crees que el viejo la traiga de vuelta?
Sabía que estaba pensando en ella. Era obvio, era uno de los que más estaba a pegado a ella aunque no lo quisiera reconocer. Bastaba con verlo ahora, sin mirarlo para dar la impresión de que era pregunta casual. También estaba el hecho de que le dio su daga a esa mujer.
Suspiro y simplemente respondió: ─ Ese tipo tiene planes muy profundos y por alguna razón, esa mujer es necesaria. La ofreció como sacrificio, así que no veo motivo alguno por el que no la regrese.
Shuu esperaba que eso fuera suficiente para Subaru. Profundizar sobre ese hombre era una pérdida de tiempo. Pero dándole un vistazo era fácil ver que eso no lo convenció.
"Qué problemático" Se dijo para sus adentros.
─ De todas formas ─ se estiro un poco y bostezó ─ Ayato es el más interesado en que regrese, no me sorprendería terminar arrastrado por él por causa de ella ─ se mofo un poco─ Ayato es un idiota.
Al parecer, sus palabras animaron a su hermano menor.
─ T-tienes razón. El idiota de Ayato terminaría por traerla ─ sonaba animado a pesar de querer disimularlo ─ Bueno, me voy.
─ Claro.
Hacer cosas a las que no estaba acostumbrado era muy molesto.
Después de haberse ido volvió a sus partituras. Pero la conversación con Subaru trajo de vuelta esa mujer a sus pensamientos. Tanto que no pudo evitar compararla con la historia de L'Oiseau de feu.
Tanto en el ballet como en la obra literaria, hablaba de un ave de fuego siendo perseguido por un "príncipe". De ambas partes de la historia se podía ver cuán patéticos eran los humanos al dejarse llevar por sentimientos mundanos.
Esa chica era igual. Dejándose llevar por sentimientos patéticos tales como la "fe". Aun siendo capturada tantas veces, rogaba clemencia a cambio de unas de sus "plumas" que en este caso venía siendo su curiosa sangre.
─ Si esa mujer decide estar a mi lado ofreciendo su sangre, podría llegar a no ser tan molesto. Pero a diferencia del "príncipe" no estaré satisfecho con poco. Quiero todo de ella.
ESTÁS LEYENDO
Komori Vol. I
FanfictionEn la mansión Sakamaki están acostumbrados a ser constantemente atacados por diferentes enemigos de su padre KarlHeinz. Pero todo cambia cuando el nuevo blanco de esos enemigos es Yui Komori. KarlHeinz se ve obligado a intervenir y protegerla por...