Murmullos se escuchaban por todos los rincones haciendo eco en el gran salón de baile. Murmullos que resonaban en desacuerdo y confusión sobre lo irracional que estaba siendo el Rey. Otros se preguntaban unos a otros si acaso ese sería el fin de su reino.
Por más que el rey tratara de calmarles, ellos no escuchaban. ¿Qué tan problemático podría ser que desobedecieran al rey? Si hubiera sabido que tendría un pueblo tan quejumbroso ¿lo habría aceptado? Posiblemente sí, porque no le quedaba otra opción. Era eso o dejar caer al pueblo a un abismo del que posiblemente no saldrían. O quizás tendrían que soportar a los otros reinos que se pelearían por ellos en una guerra sin sentido.
Definitivamente, aceptar el reinado era la única opción.
Sabiendo también que su hermana se había casado con Yifan, el rey de Seúl, no quedaba otro heredero después de él.
... Y posiblemente no habría en un futuro.
ㅡSi le está causando demasiado problema, podemos asustarlos, ya sabe... ㅡEscuchó aquel murmuro en su costado. KyungSoo, con su dura complexión y un montón de ideas que salían de su insensible corazón. Sabía que KyungSoo sería un buen rey. Uno firme y que no soportaría ningún desplante como esos. Uno que llevaría el orden a cada rincón y que sabría cómo manejar a su pueblo. Por eso lo había escogido.
Hace unos meses había considerado tomar un descanso. Pero no cualquier descanso, si no que saldría del reino y dejaría a alguien más a cargo. La idea se le había complicado al pensar en que no había nadie de confianza que pudiera manejar todo tan bien. Hasta que vio a KyungSoo dando una dura sentencia a un bárbaro de su pueblo. KyungSoo parecía compasivo, pero no lo era. Manejaba el reino mejor que él y era totalmente de confianza. Sabía que él no lo defraudaría.
Aparte, el hombre se le había declarado.
BaekHyun había estado tan estupefacto en ese momento. ¿KyungSoo tenía esa clase de gustos? No es que lo rechazara (ya había pasado por eso antes) pero se le hacía tan irreal que KyungSoo, la mano derecha del rey, tuviera esa clase de interés. Y no le juzgó, pero tampoco le aceptó. Fue en ese momento en que recordó las palabras de su hermana sobre el enamoramiento de KyungSoo hacia él.
E incluso si KyungSoo estaba enamorado de él, fue el primero en ayudarle a buscar pistas de aquella persona que había desaparecido hace mucho tiempo. El amor era tan desinteresado en él, no buscaba recibir amor aún si él lo daba.
Fue otra razón para considerarlo a él.
ㅡMejor haz que se retiren ㅡdijo en un tono cansado. Restregó su mano en su frente cuando sintió su cabeza pulsar ante tanta queja que su pueblo quería hacerle saberㅡ. Yo ya les he avisado así que no hay más que discutir. Después de todo... El rey soy yo.
La voz de KyungSoo se dejó oír después mientras avisaba a los guardias a que ayudaran a sacar a toda la gente de ahí. BaekHyun sabía que era un poco malo al retirar a todos de esa forma pero ¿qué más le quedaba? El sólo había dado un aviso, no estaba pidiendo permiso para nada y mucho menos estaba pidiendo una opinión.
Cuando vio a todas las personas huir de un furioso KyungSoo, fue cuando se puso de pie y tomó una copa de vino que ya estaba ahí a su costado para su disposición.
ㅡTe estás convirtiendo en un alcohólico ㅡEscuchó el eco de la voz de KyungSoo resonar en las paredes y en su cabeza, pero no le hizo casoㅡ. Antes eras más moderado.
ㅡNunca he medido cuánto bebo ㅡrespondió con la misma voz monótona a la que había adoptado desde hace unos añosㅡ. No lo voy a hacer ahora.
ㅡDe acuerdo, pero luego no digas que no te lo advertí.
BaekHyun suspiró mientras dejaba la botella a un lado.
Cinco años. Cinco años habían pasado desde que se convirtió en rey y nada había cambiado. Todo era igual y gris.
Cinco años en compañía de guardias y KyungSoo. De su pueblo. Cinco años sin nadie, en realidad. Su hermana se había centrado en su vida tanto como él en la suya. Vagamente recordaba lo inseparables que eran hasta los veinte años donde ambos eran demasiado viejos como para andar jugando a ser niños. En ese momento donde su hermana se enamoró y que sólo dos años después había podido cumplir su sueño de estar con su verdadero amor. Pero él no. BaekHyun estaba acabandose y solo.
Ahora tenía veintisiete años y aún no estaba casado. No había nadie que llenara ese vacío y en un principio pensó que no encontraba el amor en ninguna doncella porque aún quedaba un asunto pendiente del que debía hacerse cargo.
Park ChanYeol.
Él era la razón por la que aún no conseguía casarse. Seguro que una parte en su interior creía que había tenido la culpa de lo que le había sucedido a Park. Tenía que ir a solucionar eso y luego regresar y finalmente casarse. Él era la razón por la que estaba sediendo su trono. Él era la única razón por la que iría a buscarle.
Sabía que se estaba arriesgando a mucho y que quizás el chico ya le había olvidado pero no perdía nada con ir. Tenía que hacerlo.
Ya tenía todo preparado. No llevaría a ningún guardia ni le avisaría a nadie dónde se encontraría. Había sido tan difícil conseguir un poco de información ya que ni Yifan ni su hermana le quisieron decir nada. Siendo Park ChanYeol el auténtico primo de Yifan, él no le quiso decir nada, por el bien de su primo. ¡Era ridículo! En primer lugar no le había hecho daño a Park ㅡno directamenteㅡ así que ¿por qué tanto misterio?
JoonMyeon también sabía algo, pero, si su propia familia le había ocultado la información ¿por qué JoonMyeon le diría? Así que ni siquiera le insistió.
Así que estaba por su cuenta. KyungSoo era el único que sabía a dónde iría y para qué.
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ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ 2.0 [ ᴇxᴏ/ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ ]
FanfictionBaekHyun finalmente decide buscar a la persona que perdió hace mucho tiempo. Finalmente ha aceptado que no puede seguir sin verle una vez más. De arreglar las cosas y poder seguir cada uno con sus vidas. Finalmente... ¤ ChanBaek. ¤ Pequeña secuela...