El entrenamiento parte 2

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-Secuales son las armas en las que si tienen el dominio, tú- diceseñalándome- tienes mucha habilidad en el arco, pero te falta elmanejo de las dagas y la espada. Y tú- dice señalando a Iván-tienes habilidad en la espada y en la ballesta, pero creo que noestaría demás que pudieras manejar dos espadas a la vez.

"comono ha visto, no lo sé, pero por ahora no le tengo mucha confianza, nose si hacerle caso" pienso mientras hace una pausa para respirar.

-Yopuedo manejar todo tipo de armas pero mi especialidad son las dagaslargas, como las tuyas, Veronica – dijo sonriendo provocativamente-ahí hay todo tipo de armas- dijo señalando una pared forrada deterciopelo rojo en donde había ganchos con armas sujetas en toda lapared- yo les quiero enseñar a mejorar sus habilidades en sus armasde dominio y después en las que no tienen- dijo acercándose a lapared aterciopelada.

Meacerco a la pared en pasos lentos y largos, admirando la belleza detodas las armas, en el lado izquierdo de la pared había muchosarcos, desde uno pequeño de madera roja a uno grande de fibra devidrio de color negro, había pequeños, medianos como el mío ygrandes, de distintas terminaciones, diseños y colores, a un ladohabía carcajs llenos de flechas, largas y cortas con puntas demetal, madera y unas de punta hechas de un material brillante de uncolor en especifico, había unas rojas, otras azul oscuro, verdeoscuro, y unas ultimas doradas. Había unas de palo grueso y unas másfinas, las plumas tenian distintos colores y formas, unas plumasescarlatas y largas, otras eran de plumas negras y gruesas, mientraspaseaba por esa área me sentía maravillada de tanta belleza, tantodetalle en las formas, simplemente quería probarlos todos. Al ladode ellos había dagas, primero unas pequeñas y cortas, luego cadavez que avanzabas había mas grandes, unas de diseño antiguo, yotras con figura más moderna, las había de hoja ancha y delgada,gruesa o fina, los mangos de madera, metal o fibra de vidrio. Luegoestaban las ballestas, unas tenias un diseño tosco y brutal y otraseran más delicadas y bonitas, había de todas las tonalidades,habían un marrón rojizo, otras completamente negras y otras azuloscuro, al lado de ellas había pequeños estuches con flechas negrasy finas unas tenían marcas rojas, azules, amarillas o negras, luegoestaban los cuchillos y látigos, después hachas y por ultimonavajas.

Cuandollego al final de la pared, regreso enmbobada al otro extremo, denuevo con los arcos, acaricio uno, grande de color plateado, liso yde líneas suaves, y delicadas, la cuerda es negra y gruesa, ya asimple vista se ve que es resistente, al lado suyo hay un carcaj decolor negros la orilla superior, tiene un color entre plateado ydorado, no puedo distinguirlo bien, definitivamente este es mifavorito.

-¿quieresprobarlo?- susurra Dominic en mi oído, haciendo que un escalofrio merecorra la espalda.

Medoy la vuelta lentamente, quedando a escasos centímetros de su caray sus labios, su olor me invade las fosas nasales, no es natural,sino de un perfume, pero nunca había olido algo así, la tentación debesarlo me invade, a pesar de que amo a Iván con todas mis fuerzas,hay algo en el que me atrae, hace que sienta un repulsivo deseo deestar con él, le miro a los ojos, fríos pero a la vez dulces,después la imagen de él peleando con Iván me viene a la mente einstantáneamente me separo lo más que puedo, chocando con un huecoen la pared.

-Si,claro- digo, en susurros.

Antesde que vuelva a acercarse a mí agaro el arco plateado, una de lasflechas igual plateadas, la coloco en la cuerda y apunto a Dominic ala cara, bueno a su pómulo.

-Note muevas- le digo susurrando al igual que el lo hizo.

-Peroque..- murmura

Apuntoa escasos centímetros de su cara hacia un poste con un objetivo, ysuelto la cuerda, los dedos me arden por la fuerza del arco, perovalió la pena, sin dudar deje a Dominic sorprendido. Él simplementeladea un poco la cabeza hacia la derecha, enseñando un pequeñocorte en su oreja que sangra un poco. Luego voltea , mira el blancocon la flecha en el centro y finalmente me sonríe.

Almas LetalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora