Almas Letales

El entrenamiento parte 3

Élse acerca a mi y me lanza su puño, yo lo esquivo y le lanzo un golpeen la nariz "creo que me dolió mas a mi que a el " el dolor seempieza a extender por mi mano, la sacudo y esquivo otro de susgolpes, agachándome, cuando me levanto, le doy dos puñetazosseguidos en la cara, haciendo que mi dolor aumente, giro y le doy unapatada que solo hace que se tambalee hacia atrás. Mi única salidaes correr hacia una de mis dagas, mis nudillos me arden, la piel selevantó y ahora sangran, antes de que me pueda dar otro golpe, giro ycorro hacia mi daga, cuando estoy a menos de un metro de llegar algome aprieta los tobillos y caigo de bruces en el suelo, siento unasgotas de sangre correr y escucho pasos lentos que vienen hacia mi, extiendoel brazo desesperadamente hacia la daga y aun me quedan unos cuantoscentímetros de alcanzar la empuñadura, los pasos cada vez estánmás cerca y por mas que estiro el brazo quedan centímetros entre ladaga y yo, cuando los pasos se detienen, siento un metal friorodeándome uno de mis tobillos, en el momento en que el frio metalme roza la piel, una corriente eléctrica me pasa a través delcuerpo y me estiro mas, agarro la empuñadura giro para quedar bocaarriba y deslizo la hoja de la daga por su brazo para que me suelte,el suelta un alarido, me suelta y antes de que me ponga de pie me daun puñetazo con la otra mano , cuando me va a dar otro agarro supuño con mi mano y siento el calor emanar de nuevo de mi cuerpoconcentrando todo el calor en mi mano, pronto esta alcanza unatemperatura considerable , el hombre se queda paralizado ante mifuerza, pero pronto se empieza a retorcer de dolor alrededor de mimano, poco a poco logro ponerme de pie, aun con su puño en mi mano,que se empieza a derretir y le clavo la daga en el corazón, sueltosu puño, y agarro la daga con mi mano chorreante de liquidoplateado, la guardo y corro por el arco, derrapo con mis rodillasadoloridas, pongo mi ultima flecha en la cuerda y apunto a la primera señal demovimiento, osea Dominic, aunque no creo que mi puntería sea lamejor en estos momentos pues estoy hiperventilando.

-Tranquila,ya acabó- dice Dominic con las manos en alto- quería ver cuantoaguantaban y han demostrado ser buenos.... Como puedo decirlo?...guerreros, si-

Vacilo,y bajo el arco, buscando a Iván, que tiene aun la espada clavada enel pecho de un hombre, él la esta sujetando con una rodilla en elsuelo y la cabeza gacha, cuando voltea hacia mi, le brillan los ojosy suelta un largo suspiro, al igual que yo, pero después noto quetiene un corte en la frente y algunos moretones en lo brazos, yo encambio, tengo un corte en el pomulo y en el labio, además demoretones y de que mis puños sangran.

-Primerodescansaremos y después veremos sus habilidades una a una y ,además, aunque no lo crean, ya es de noche, asi que voy a ir por unpoco de comida- dice Dominic, poniéndose enfrente de la puerta, yalzando un muro de metal entre él y nosotros, luego se escucha unportazo.

-Noconfía mucho en nosotros, ¿Verdad?- dice

Selevanta, se acerca a un borde alto de metal en donde sentarse, sesienta, y apoya sus codos en sus rodillas, poniendo la cabeza entresus manos. Se ve cansado, claro quien no lo estaría con esa pelea,me acerco despacio a el, me arrodillo frente a el y apoyo mi frenteen sus rodillas.

-Alo mejor si confía en nosotros, pero tal vez nos prevenga o protejade algo.- digo suspirando.

Sientosu cuerpo tensarse, y luego noto que levanta su mano para acariciarmela cabeza con cariño, sonrio de lado ante su caricia, levanto lacabeza, y dirijo mi mano hacia el corte de sus frente, esta tienecostras de sangre y me arde, pero me da igual, rozo con cuidado elcorte y dirijo mi mano hacia su mejilla lentamente, el levanta suotra mano y la pone encima de la mia, con la otra, él me toca elpómulo, su roce me arde y me duele como su fuera fuego lo que metocara en vez su piel, cierro los ojos para aguantar mejor el dolor ymi cuerpo se tensa por unos segundos, el lo nota y me acaricia lamano, pidiendo una silenciosa disculpa, luego dirije su mano a mislabios, acariciando la comisura de estos, mientras dirijo mi mano asu cabello revuelto, me levanto con cuidado, me acerco a él y le doyun beso en los labios, primero se tensa y después se relaja,moviendo sus labios conforme a los mios, poco a poco el se levanta yrodea mi cintura con sus manos, mientras yo tengo una en su hombro yotra en su cuello, primero fue lento y después un poco mas rápido,como si necesitáramos saciarnos uno del otro, cuando se detiene soloes para rodearme con sus brazos y tomar un respiro, yo respiroagitadamente y rodo su cintura con mis brazos, aspirando su usualolor a madera, y ahora mezclado con el de la tierra y sangre, nosquedamos en la misma posición.