Eres el chico perfecto.

Pretextos hay muchos.

Era otro día mega maravilloso, has despertado demasiado feliz y no te explicas por que. Bueno, realmente eso no es tan importante, lo que sí es que te levantas pero con unas ganas inmensas de poder apreciar esa hermosa y atractica cara de tu novio, has dedicido llamarlo pero querías tenerle una sorpresa, no se te ocurre absolutamente nada de ideas para poder impresionarlo. Buscas en la web algún tip para hacer una sorpresa para él, ninguna te ha convencido totalmente así que se te ocurre salir a comprar algo de comida que le encante a Jackson, principalmente piensas en Sushi pero no, luego por un rico ramen y efectivamente, has comprado eso para llevar a casa. Decides llamar a Jackye y le pones un simple pretexto, no era dificíl ya que Jackson te creía todo lo que le decías. Lo llamas y contesta rápidamente:
Jackson: Dime bebé.
Tú: ¿TAL VEZ, PUEDAS VENIR A MI CASA?
Jackson: Claro, amor. 
Ya tienes todo listo, has decido hacerle una cena sorpresa con un ramen, en la habitación y en su cama has decido hacer un corazón con petalos de rosas rojas, ya listo. Globos con frases lindas que seguramente le encantarán a Jackson, además ya tienes el vodka y sus copas. Woah, sin duda alguna esta noche será la noche perfecta para los dos.
Jackson por fin ha llegado a tu casa, abre la puerta y...
Jackson: Bebé, he llegado.
Tú no respondes... Esta todo oscuro y Jackye ha prendido la luz y en eso has puesto una linda y romantica balada, sales y le has dado un pequeño mensaje el cuál decía: "Gracias por estar tan al pendiente de mí, eres mi mitad, te amo y gracias de nuevo amor".
Jackson lo ha leído, y sin decir nada te ha dado un fuerte abrazo de esos que quieres que nunca terminarán.
Han cenado, Jackson esta satisfecho. Lo has tomado de su cálida muñeca y lo llevas rápidamente a la habitación, él empieza a mover esas caderas tan sexys, te sienta sobre la cama y te quedas observando... Observas tan detalladamente esas caderas que sin duda te traen loca...
Tú: J-Jac-Jackson.
Jackson: ¿Te gusto más?
Tú: Sí.
Jackson te acuesta ligeramente en la cama y empieza a besarte todo tu delicado cuello y tu el suyo.