Gotham Kings ||Jerome Valeska||

Capítulo Siete:"Cigarrilos y mentiras".

El día estaba gris y olía a lluvia, pronto las primeras gotas se verían pero antes debemos de concentrarnos en nuestra protagonista. Su cabello danzaba con cada paso que daba, su chaqueta de cuero negro la protegía del frío y fumaba un cigarro que había comprado a escondidas de su padre. Por primera vez en su vida se sentía una niña normal <<claro,si Lee y James te quisieran>>.
Escuchó gritos y se asomó por la calle, The maniax estaba secuestrando un bus lleno de porristas, reí al ver una cabellera roja salir del bus. Cruzaron miradas y el extendió sus brazos, como lo hacia cada vez que se veían en la sala de Arkham, dio una calada a su cigarro y caminó lentamente hacia su amigo pero de pronto escuchó sirenas de policía, Jerome le señaló con la mirada donde se encontraba el camión donde habían venido, Greenwood alzó su mano en forma de saludo. Ella subió e intentó que Jim no la viera,si no estaría en grandes problemas.
Jerome,Greenwood y Lily venían riendo de la gran hazaña de los maniáticos.
-Mi padre cree que estoy en la escuela, ¿podrán dejarme allí?-señalo una esquina.
-¿Por qué no vienes con nosotros?-preguntó Jerome.
-Aún no,tengo temas que solucionar-. Sonrió guiñando su ojo derecho.

...

-Hay olor a cigarro- admitió Lee, Lily tomó de su jugo mirando hacia la pared más cercana.
-Deben ser ideas tuyas- murmuró James, se veía cansado y estresado.
-Me voy a dormir-. Informó la adolescente danzando hacia su cuarto.
Una vez que llegó allí suspiró, cerró la puerta con una llave y abrió la ventana por más frío que hiciera, se sentó al borde de esta sin importarle que si resbalaba por la altura moriría, encendió un cigarro y lo metió a su boca. Gotham estaba tranquila, por ahora, sonrió tan ampliamente como el gato de Alicia en el país de las maravillas y esperó a que su padre y su novia estuvieran durmiendo.
Salió sin hacer ruido del apartamento, vestida toda de negro y armada con una traba y un cuchillo decidió entrar a una tienda de armas. Entró por la puerta trasera gracias a su traba y cortó los cables de las camaras de seguridad,se escabulló entre estantes y metió todas las armas y balas posibles en una mochila.
Salió como entró, como una sombra. Vio que ya era demasiado tarde y decidió volver a su hogar, debajo de la cama rompió levemente la alfombra dejando al descubierto el piso de madera, quitó algunas tablas y escondió las armas allí, al final dejó todo como estaba antes. O eso intentó.