Parte única.

1.2K 184 95
                                    

Inspirado un poco en el videojuego Boogeyman y en la leyenda original del Coco.
Horror.

[...]

El coco, cuco o cucuy es una criatura ficticia caracterizada como asustador con cuya presencia se amenaza a los niños que no quieren dormir.

Donghyuck, a pesar de tener apenas diez años de vida, era muy inteligente. Se la pasaba casi todas las horas del día leyendo en la biblioteca que poseía el orfanato. Como normalmente sucedía los otros niños estaban más interesados en jugar en lugar de estudiar. El castaño no los culpaba, jugar la parecía divertido también y algunas veces hasta aceptaba las invitaciones que le proponían Sunmi junto a sus amigas para pasar el rato, pero había algo en leer que lo atraía completamente haciendo que se quedara absorto en páginas viejas y amarillas hasta que una de las madres que cuidaban de los niños en el orfanato tuviese que ir a buscarlo.

Y aquí llegaba el problema.

Aquellas madres eran algo peculiares. Casi siempre arrastrando a los niños desde pequeños a vivir bajo sus reglas y su modo de pensar, la mayoría de los niños resultaba así pero de nuevo, Donghyuck y la lectura fueron buenos aliados y este comenzó a tener opinión propia. Y eso necesariamente no les caía muy bien a aquellas mujeres mayores.

Fue en una noche lluviosa, a las ocho de la noche cuando se suponía que todos estaban listos para ir a la cama que todo se descontroló.

Donghyuck casi siempre se iba de la biblioteca luego de la hora de cenar, pero a pesar de que tenían que arrastrarlo el poquito de ira de las madres no llegaba demasiado lejos porque Donghyuck estaba en cama a las ocho listo para terminar su día. Sin embargo, esa noche era diferente, Mark lo había convencido de quedarse hasta un poco más tarde insistiendo en que si no los veían todo estaría bien.

Y Donghyuck le hizo caso porque, primero, amaba la biblioteca con un gran fervor y segundo, cada vez que Mark Lee se le acercaba le hacía sentir algo extraño más no desagradable en todo el cuerpo. Y mientras más tiempo estuviesen juntos, Donghyuck sería feliz.

Mariposas, decían los libros de romance.

Donghyuck no estaba muy convencido de que fuese un término científico real pero era la única explicación que tenía hasta ahora.

Así que para resumir Mark y él habían salido de sus camas luego de que todas las luces del orfanato se apagasen, caminando con cuidado de no despertar a sus compañeros de habitación.

Sin percatarse de en lo que se estaban metiendo.

Y Donghyuck, deberías tener cuidado qué tablón del suelo pisas, no quieres despertar a nadie.

[...]

Mark se rió y tomó de la mano a Donghyuck, empujándolo para que fuese discreto y se apresurara.

-Hyuck-ah deja esa caja de música, no me gusta.

Donghyuck se rió de vuelta y le propinó a Mark un apretón tratando de tranquilizarle.

-Bueno, bueno. Sigamos, no nos falta poco. Ya la voy a apagar-se aseguró de apagar y colocar bien la caja de música en donde ambos niños la habían encontrado y siguieron con su camino, riendo un poco por las burlas e imitaciones que hacían de las madres gruñonas.

Donghyuck se detuvo en seco no muy lejos.

-¿Escuchaste eso?-le preguntó a Mark, mirando a todos lados con cautela.

—¡Donghyuck!—gritó en susurros.—¡Creí que habías apagado esa cosa, si este es tu intento de asustarme no es divertido!

-Juro que la apagué.-dijo.-Vamos, hasta la dejé en el mismo lugar.

Cuando los dos llegaron hasta donde habían estado hace unos segundos no había sonido alguno ni rastro de la caja.

[...]

El miedo que sintieron gracias a la caja de música fue reemplazado con emoción (Más por parte de Donghyuck) cuando llegaron a la biblioteca.

Abrieron las puertas.

-El maestro de las cerraduras, me dicen.-Mark presumió cuando tuvieron acceso al lugar y éxito al abrir la puerta.

Donghyuck lo golpeó en el hombro.

-Cierra bien.-Mark asintió y luego de unos segundos la puerta estaba como si nadie hubiese estado allí. Siguió a Donghyuck observando montones y montones de libros acomodados en las estanterías. No era mucho de ir a la biblioteca, pero le gustaba pasar tiempo con Donghyuck. Pegó un salto cuando un libro de un grosor exagerado cayó a los pies de los dos niños.

Donghyuck se burló de él pero aún así se inclinaron curiosos ante las páginas abiertas.

-Ah, ¿Has escuchado sobre esta leyenda?-miró a Donghyuck, quien negó con la cabeza pero sus ojos ya estaban de manera muy rápida escaneando todo lo que decía.-¿Estás bien? Te pusiste pálido.

Mark se le acercó y le puso la mano en la frente, como si tuviese fiebre.

-Mark...-susurró, jalándolo de la manga para que leyera.-El Coco...

-¿Qué? No te entiendo.

Donghyuck y Mark se aferraron al otro en cuanto escucharon un crujido, avanzaron hasta que encontraron un espacio reducido debajo del escritorio de la bibliotecaria en donde se pudieron esconder. Donghyuck abrió el libro una vez más.

-Es un monstruo, Mark.-aclaró, el mayor arrugó las cejas claramente sin entender la situación.-Se come a los niños que no están durmiendo por la noche y la canción de la caja de música...

La última que escucharás porque...

Duérmete niño, duérmete ya. Que viene el Coco y te comerá.

[...]

Diez años después.

-El acceso a la biblioteca está prohibido, niños. Lo siento.

N/A:

Adivinen qué pasó ;)

Espero que lo hayan disfrutado. Planeaba hacer un OS exactamente como es el formato del juego Boogeyman que ya me lo jugué hace un tiempo, pero luego me fui por otro lado así que no es muy fiel al juego totalmente. Si lo han jugado, sabrán a qué me refiero.

De todas formas, me gustó mucho escribirlo. Opiniones como siempre en los comentarios, no sean tímidos que los votos no son todo ;)

¡Nos leemos!

Rose🌈

Boogeyman ❀ MarkHyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora