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Hola, me llamo Harry. Harry Styles.

Permitanme contarles un poco acerca de mi; me gusta el arte -Algo como de pasarme las tardes leyendo biografías de pintores. Algunos reconocidos otros no tanto- , tambien disfruto de escuchar música, la moda por más extraño que parezca me gusta -mucho, mucho-, los Green Bay Packers, Las tartas de cereza, las películas románticas y por sobre todo, Louis Tomlinson.

Ahora, de seguro se preguntaran ¿Él gusta de mi? Es mutuo eso que tu sientes? Lo siente él también?

Oh

Y ten por seguro que la respuesta es Si.

Pero otras veces es No.

Y luego hay días que vuelve a ser Si.

Un tornillo flojo y la respuesta vuelve a ser No.

Confuso, ¿eh?

Pero todo tiene su lógica explicación. Louis Tomlinson está completamente enamorado de mi...pero hay veces que no. Hay días en los que Louis ni siquiera sabe de mi existencia. Hay días en que Louis es simplemente mi compañero de química. Días en los que no puede amarme por que él ama a todo el mundo. Hay días en los que me ama demasiado. Días en los que es demasiado inmaduro como para enamorarse, y hay días en los que simplemente tiene seis años por lo que no sabe amar aún.

¿Que porqué pasa esto?

Sencillo, Louis Tomlinson padece de un Trastorno de Identidad Disociativo (TID). Popularmente conocido como "trastorno de personalidad múltiple".

Shockeante? Si, bastante.

Por lo menos sí para mi que al día siguiente de que Louis oficializara sus sentimientos por mí, lo vi coqueteando muy pegado con Sarah Wooler, del A2. Claro que no me quede de brazos cruzados, fui directamente hacia él a pedirle explicaciones.

-¡Louis Tomlinson!- Grité en lo que lo tomaba del hombro y lo obligaba a mirarme directo a los ojos -¿Que significa todo esto?

Al recordar su inocente carita de confusión me entra la risa. Ojala lo hubiese sabido en ese momento.

Él aparto de un tirón mi mano y dijo:

-¿Quien mierda eres?-En ese momento no tenia muy claro que éramos así que no supe que responder- Largo de aquí, inútil.

Se volvió a esa Britney Spears mal operada dándome la espalda y sin decirme nada más, la besó. La besó, frente a mi. Como si nada hubiese pasado.
En ese momento creí que todo era falso, el que él gustara de mi, su "Me gustas desde hace tiempo, Harry", su "¿Quieres salir conmigo?", su beso. Nuestro beso. Me sentí usado.

Así que hice como en las películas y salí llorando como una niñita. Entre a mi departamento como toda reina del drama y me tiré en mi cama largandome a llorar instantaneamente y mojando mi almohada con mis lagrimas en el proceso, hasta que quedé dormido. Esa tarde comí helado de fruta, mientras veía Grey's Anatomy y me repetia a mi mismo lo mucho que odiaba a Louis.

Al día siguiente en la escuela, Louis, siendo el de siempre se me acercó en la hora de receso con un enorme ramo de rosas (Mi flor favorita) e intento besarme. Obviamente lo aparte, tomé el ramo ( Por que, vamos, son rosas, no iba a despreciarlas) y lo abofetee. La palma me picaba como el infierno. Todos los que estaban allí se quedaron observandonos con una divertidisima cara de confusión. Tomé mi mochila y salí corriendo a los baños, llevándome toda la pena conmigo.

Entré al de chicas por que era el único que tenía cubículos, así que me encerré en uno y abrí la jaula de lágrimas dejándolas salir a todas. Comencé a arrancarle los pétalos a las rosas, por mas lindas que fuesen, estaba enojado.

Estaban casi todas peladas cuando escuche dos golpes en la puerta.

—Harry — Dio otros dos golpes en la puerta —Sal de ahí, por favor.

—¿Que quieres?— Sorbía de mi nariz en lo que evitaba que más lágrimas saliesen de mi.

—Necesitamos hablar — Espero mi respuesta durante unos segundos— Es importante.

—No quiero verte, largo de aquí— Entonces forcejeó la puerta pero yo le había puesto seguro — Vuelve con tu muñeca de pechos falsos...

Escuché un suspiro algo extenso y lo siguiente que supe era que Louis se estaba arrastrando por debajo de la puerta hasta quedar frente a mi.

—Largo de aquí, demente ¡Es el baño de chicas!

Comencé a arrojarle todos los pétalos de rosa en la cara y a dar pataditas cuál bebé.

—Pero si tú también eres varón, Harry—Dijo acomodándose a un lado mío.

—¡Callate!¡No debes poner etiquetas absurdas!— Me puse de pie y le quité el seguro a la puerta para poder salir, pero Louis se levantó de un brinco, colocándose entre la puerta y yo. Intenté correr su pequeño cuerpo pero fue inútil, sus brazos parecían estacas aferradas a las paredes a nuestros costados

—Tenemos que hablar—Dijo com su voz tomando un tono mas serio —Es muy importante.

—¿Que vas a decirme?, ¿Que estabas confundido y realmente amas a Sarah Wooler?—Respondí con tono irónico.

— Las vaginas me dan asco, Harry— Arrugo la nariz de manera tierna. Su mano buscó la mía y la tomó suavemente —Me gustas tú.

—Oh si, eso se notó mucho ayer cuando prácticamente absorbiste a Sarah por la boca!— De un tirón mi mano se aparto de la suya

—¡Dejame explicarte!

—¡Jugaste conmigo!— Un nudo me apretó la garganta y los ojos se me humedecieron.

—Dejame explicarte, Harry. Yo...

—No quiero oírte — Interrumpí, haciéndolo a un lado de un empujón.

Ni siquiera tomé mi mochila, solo salí lo más rápido que pude de ahí. Caminaba a grandes pasos mientras secaba mis ojos con el dorso de mi camiseta. No quise sollozar pero lo hice, simplemente escapó de mis labios. Louis me había gustado desde hacía tanto. Mi felicidad el día que se me declaró era indescriptible. Enorme, única, profunda...
Mi tristeza ahora,era inigualable.

—¡Harry!—Era un poco predecible el que me siguiera pero no me detuve. Seguí caminando con mis lágrimas una detrás de la otra y mi labio temblaba— Harry para, necesito hablar contigo.

No quise pensar en que Louis me gustaba como nunca nadie en mi vida. Pero lo hice. No quise pensar en las miradas que compartíamos en clases, ni en aquella vez que me había guiñado el ojo durante un partido o en el beso. Mierda, el beso. Él realmente me gustaba, lo queria. Y mucho. Pero Louis se había cagado en todos eso momentos tan valiosos para mi.

Cerré mis manos en un puño y esperé a que se me acercara. No quería golpearlo, en serio, pero ese momento en el que mi mano voló a su rostro no estaba en mis cinco sentidos. Antes de que mi puño aterrizara en su mejilla lo hizo en su mano. Había frenado el golpe. Suspire internamente.

—¿Quisiste golpearme?— Interrogó apartando mi mano

Hice a un lado la mirada sin intención de disculparme.

—Como sea, Harry hay algo muy importante que debes saber.

Volví a clavar mis ojos en los suyos y dije: —¿Eres un heterosexual curioso?

Contuvo la risa mordiendo su labio inferior.

—Ten por seguro que amo los penes.

Frunzi el ceño y apreté la mandíbula.

—Explica lo tuyo con Sarah entonces Exigí.

—Eso intento, yo-

—¿La amas?

—No, Harry."Penes", ¿Recuerdas?, Es sólo que tengo-

—¡¿Confusión entre ella y yo?!

—Harry, cierra la boca—Ordenó ya algo frustrado.

— Sólo di que la amas y ya, ¡Deja de darle vueltas al asunto!

—Harry, tengo trastorno de personalidad múltiple.

Harry Styles y los 6 Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora