dos años después.
Estaba de viaje de vuelta a casa. Después de dos años me había mudado a estudiar medicina, la facultad era exigente pero me sirvió para poder olvidar a Mateo.
Él se fue en julio, fui un mar de lágrimas, me pase el resto del invierno llorando y la primavera deprimida, no quería salir de casa. Decidimos que el amor a distancia no era lo mismo y lo mejor era cortar la relación.
Mis amigas me querían animar, me iban a buscar a casa y salíamos a bailar en las noches, a veces comíamos en algún restaurante o haciamos picnics. Tambien me sacaban al cine y se quedaban en casa o me invitaban a la suya cada vez que me hundía devuelta en ese mar de lágrimas, intentaba divertirme con ellas en ocasiones lo lograba pero mi corazón seguía destruido.
Se que van a pensar "que dramatica" y si, pero tenia un porque con Mateo la vida era mas fácil, pasábamos todos los días juntos, nos divertíamos, nos entendíamos, éramos nosotros contra el mundo.
Termine la secundaria y estar en el lugar donde habíamos vivido tantas cosas me mataba, todo me hacía acordar a él. Cuando empece la facultad y me mude sin mas, sin pensar. Fue un cambio de aire, me sentía rota pero sabía que lo iba a superar, medicina siempre fue una de las primeras carreras en mi lista. No era una carrera fácil, me llevo tiempo adaptarme a no tener a mis familiares cerca pero los veía, iba visitar a mi hermana de un año, mi mama decía que estaba más alegre y era verdad, la facultad me ayudó a olvidar.
Hice amigos, empecé a salir a sus fiestas. Y un día conocí a Dario,era la clase de chico que no esperaba encontrar, el estaba estudiando en exactas y era de Bahía Blanca. Le encantaba escalar o como el decia "la magia de ver como la naturaleza se mostraba desde las alturas",era tierno, divertido, emocionante y tenia su toque de chico peligroso que me encantaba, después de tres meses empezamos a salir.
Sus padres eran adinerados y en cuanto me los presento, vi que no eran muy presentes con él, ni con su hermano menor Facundo. El cual vivía en el mismo apartamento que el.
Después de que lo presente a mi familia para mi cumpleaños. Todo estaba saliendo de maravilla, mi vida estaba encaminada para un futuro respetable.
Para las vacaciones de invierno decidí volver. Ya extrañaba a mi familia, pasamos el verano en monte hermoso una playa cerca de la cuidad natal de Dario. Fuimos juntos con un par de amigos, por lo cual no pude ver a mi familia en todo el verano. Si bien los había visto para el día del padre y para el cumpleaños de papá sólo había sido un viaje de un día.
Dario iba a venir la segunda semana de las vacaciones. Cuando llegué el viernes al mediodía hermana menor Helena me recibió con abrazos y muchos besos, pase el día yendo y viniendo saludando a todos mis familiares.
Ya era sabado a la noche cuando mis mejores amigas me fueron a buscar, las veía cada vez que venia a mi ciudad natal. Eran esas tres que estuvieron en los momentos difíciles y por eso las consideraba muy importantes.
Tocaron timbre las 2 morochas y la castaña, carla la primera en abrazarme y gritar como una loca con figura tallada a mano, ojos negros como la noche, pelo morocho muy oscuro suelto y lacio, pálida, labios finos y un poco baja para su edad pero no por eso menos hermosa, llevaba puesto una campera gris abierta y abajo una camisa azul con los dos primeros botones desprendidos, un pantalón blanco con detalles en dorado por todos los bolsillos y unas botas de invierno. La segunda en saludarme fue Romina con sus faroles azules siempre encantaba a todos los hombres, era morocha teñida,con pecas y pestañas rubias, todo en ella era sencillo. Tenia una remera suelta gris y negra, con un jeans azul y unas zapatillas vans. La tercera que siempre bruta y segura de si misma nos tiro a las cuatro al piso fue Virginia, castaña de ojos marrones y rasgos lindos, era divertida y siempre estaba rodeada de amigos. Tenia puesto una calsa engomada y un top con volados banco, unas zapatillas converse bajas y como siempre una campera en la mano, la cual cayó al suelo cuando nos caímos.
Riendo, salimos y ya en el auto de Romi.
-No puedo creer que salgas con ese chico!! Viste lo que está? Ya decidimos con Romina que si lo dejas ya sabes a quien traerlo !!- dice Virginia y yo largo la carcajada. Vir siempre había sido así, pero todas sabíamos que lo decía en chiste, no era la clásica amiga roba novio; no tenia porque después de todo siempre tuvo chicos atrás de ella.
-Basta Vir, todas sabemos que ese chico tiene todos los ojos puestos en Lucia- dice Carla y a mi se me calientan las mejillas sin darme cuenta.
-Estas roja! - grita Vir y las tres se ríen
- Bueno basta! Ya déjenme en paz y díganme a donde me llevan !- digo con las mejillas coloradas al pensar en cómo me mira Dario cada vez que estamos solos.
Las tres dicen al mismo tiempo "ay carmela". Es un café-bar que descubrimos cuando teníamos 16. Después se hizo famoso en la ciudad y la dueña nos conoce desde hace mucho.
Pasamos todo el camino hablando de Vir y sus novios, de Carla y lo lindo que le queda el morocho a Romi. Cuando llegamos el lugar esta lleno y entramos directo a la barra.
Gaston nos atiende. Es amigo mio desde la infancia, siempre tuvimos mucha afinidad. Trabaja en "Ay Carmela" por ayudar a su tía pero la verdad es que es adinerado, además de eso muy guapo con sus ojos verdes para morirse y su pelo castaño/rubio, no hablemos de su sonrisa. Estoy segura que su tía lo tiene ahí por la cantidad de clientes mujeres permanentes que consigue con solo una sonrisa y un guiño de ojo. Pero yo sé que desde la secundaria tiene un ida y vuelta con Vir, se gustan mucho pero siempre quedaron con el típico "amigos con derechos" por miedo a que su relación falle como paso una vez. Espero que algún día puedan estar juntos como "novios" y no como el algo más que amigos.
De pronto, el bar se llena y Romi quiere bailar así que nos empuja a ir a la pista y lo hacemos excepto Vir que se queda con Gaston. Bailamos hasta que en un momento tres chicos bastantes lindos se nos acercan, traen trajos con ellos y nos sacan a bailar a Romi, Carla y a mi. Aceptamos y ellas se van a bailar un poco mas alejadas, el chico con el que bailo sonríe y dice
-Hola bonita. Me llamo Agus. ¿no sos de por acá, no? -Agus me clava la mirada.
-Podes decirme Lu, soy de acá pero estoy estudiando en otro lugar- digo y empieza un lento, el me agarra de la cintura y me acerca a su cara. Intento safarme pero me sostiene aún más fuerte, su olor a alcohol se hace presente.
-¿A donde vas mariposa?- dice Agus. Yo sonrió y le digo.
-Yo... Yo necesito ir al baño - me suelto de el y camino en busca del baño.
Lo encuentro, esta atrás de la barra en una puerta donde dice "baños", camino hacia allá y cuando voy a abrir la puerta, ésta se abre dándome un golpe en la frente. Retrocedo agarrandome la parte goleada, de esta sale un chico y se me acerca para pedir disculpas pero no es lo que dice.
-Lucy- Exclama ilucionado, levantó la vista extrañada y me encuentro con una sonrisa y esos ojos color grises que siempre me volvieron loca.
ESTÁS LEYENDO
Corazón de Melón
Ficção AdolescenteEscuche esas 4 palabras, esas que salieron de los labios que más amaba y deseaba. 4 palabras bastaron para sentir que el mundo se me venía abajo, todo lo que había planeado se fue por el caño y me dejo la boca tan seca que no pude responder hasta q...