El Mismo Que Yo

No hay dos sin uno (La mordida p.1)

Al empezar el día, sentí que sería uno de los mejores de mi vida. Era una especie de instinto que, para mi buena suerte, había desarrollado y me advertía si el día seria bueno o malo, y hoy no fallo. Sali de la linda casa verde de dos pisos que por años he llamado hogar mientras mi madre y mi padre corrian a separarnos a mi y a mí hermano. Nos gustaba pelear, a mí por el contacto. Hay cosas que solo descubres enfrentandote a otros. En cambio, el lo hacia por el simple hecho de luchar. Quería ver a la otra persona sufrir. Se que suena raro, pero no me gusta ver dolidas a las personas, sin embargo, pelear es algo que nunca pienso dejar, y si hay algo que me deja ser Lea Rief, es luchar.

Práctico Muay Thai desde que tengo memoria, y no es poco a los 17 años. Me encanta la gente que se rinde facil. Aun escucho a mi hermano diciendome que uno no puede prácticar ningún arte marcial por cuenta propia. Ikey, lo admito, mi maestro fue Youtube, pero, ¿y que? Al final lo que importa es saber aplicar esos conocimientos... ¡Y muy bien aplicados que los tengo!
Lo unico que me molesta es que no los aplico como quisiera. Simpre es para defenderme a mi mismo, sale sobrando decir que para el resto de los simples mortales (y otros seres) soy de una estatura un poco baja. Al cabo que siempre quieren abusar del estado... que pena me dan luego de eso... tan fragiles que son los cuerpos humanos
"¿seguiras parloteando o contaras lo que paso?"

Cierto. En fin, que después de los rutinarios saludos, desayunos y despedidas, sali a caminar un poco. Mis padres dicen que ya es hora de que sea un adulto. En eso es en lo unico que concuerdan. Mi madre quiere que estudie y mi padre que trabaje y yo tome mi decisión: estudiar y trabajar y ninguno acepto. No, mis padres no estan separados ni nada de eso, simplemente no se ponen de acuerdo en algunas cosas. Fui a caminar para despejar un poco las ideas. Fui al parque que esta cerca de mi casa. Es un parque tranquilo, pero un poco descuidado. Dos resbaladillas un poco oxidadas y un sube y baja con más baja que sube. Pero, al menos los bancos seguían cumpliendo su función, a pesar de que ya les caen el peso de los años. El lugar es un poco apartado y no es sorpresa para nadie que en lugares asi loa robos sean en grandes cantidades. No es que me preocupe mucho, pero, por ser un gran luchador, no soy inmune a las balas. Mi familia espera mucho de mi, por el simple hecho de que mi hermano mayor es exitoso y de más cosas buenas que se piensan de una persona, pero entre nosotros, Sair es tan malo y agresivo como cualquier otro asaltante. No niego que sea un buen consejero y hermano, solo que podria ser un poco más...
-suelta todo- dijo una voz ronca

-amigo vamos, tu no quieres hacer eso-dije tratando de que se fuera (por su bien)

-amigo, no tengo mucho tiempo, y supongo que no te falta nada- dijo mientras sacaba una navaja y la ponia enfrente de mi.

Simplemente lo mire y le gire la mirada. La mayoria de las veces me dan pena, pero hay algunos que ya no lo hacen por necesidad, sino para hacer el mal. Sin hablar ni nada se abalanzó contra mi en dirección a mi pecho. Gire mi espalda hacia el lado contrario rozandola con au brazo y le di un codazo en el brazo que casi se la rompo. 

- amigo enserio... ya dejalo asi- mientras sujetaba su navaja

- te voy a decir lo que voy a dejar- saco una pistola y me aapuntó con ella directo a la frente.

Estaba nervioso y cada segundo contaba, pero no sabía que hacer y para colmo el ya estaba enojado conmigo. Solo  se me ocurrio saltar hacia atras mientras el jalaba el gatillo. Una veloz rafaga negra más fuerte que el sonido del disparo apareció y desapareció en un instante. Cuando se fue el muchacho ya no tenia la pistola... ni su mano. Muchas personas ae acercaban por los gemidos del chico, y era de esperarse, era mas una arrancada que un corte... una...
- ... mordida-

Sali corriendo del lugar a toda velocidad. Tenia que averiguar más de esa rafaga negra. Ya se estaba haciendo y tenia que volver. Cuando iba saliendo del parque me sentia canzado. Sin fuerzas y comenzo a arderme la parte derecha del pecho. Crei que era un apreton de pecho, así que me masaje para liberarme y Seguir andando, pero me senti humedo y, a pesar de la poca luz, sabía lo que era ese líquido. Ese ardor era producido por una herida de bala. Me recoste cerca de la cerca del parque. Estaba lo suficientemente lejos del otro chico como para que no me relacionara con su caso, pero también lo suficiente para que nadie me escuchara. Fui perdiendo el conocimiento y lo ultimo que vi fue un pedazo de noche que se me acercaba.