Después de haber bajado por la ventana, El Doctor me soltó.
Nos escondimos en unos arbustos. Estaba alerta por los pasos de los militares, si nos encontraban estábamos muertos.
Luego de unos minutos, el hombre me hizo una señal para decirme que podía moverme. Y también me susurró que hablara bajo, ya que todavía no estábamos seguros que los militares se hayan ido del todo.
—¿Qué favor?— pregunté.
—Fue cuando usted estaba durmiendo, Blake— empezó a explicar El Doctor— William estaba en la cocina preparando algo que comer. Su padre me explicó... varias cosas, que prefiero que se las diga él, puesto que me imagino que él quiere comunicarle personalmente sobre el asunto... en todo caso, como es notable me conmoví por lo que me dijo y le prometí que la salvaría a usted cada vez que fuera necesario— terminó de explicar el médico.
—¿Pero cómo va a ayudarme si usted trabaja para el estado? ¿No lo castigarían o harían daño si lo traiciona?— pregunté tratando de sacarme de la cabeza lo que mi padre no me había contado aún... ¿Sería algo tan grave que no se lo había podido decir a su propia hija?
—Como dije antes, las palabras de su padre me conmovieron. Tal vez esto me cueste la vida, pero es lo mínimo que puedo hacer si él tiene... no importa. Iré con ustedes y los ayudaré a hacer el viaje.
Nos quedamos en silencio un poco más de tiempo. Cinco minutos después ya no se oía nada, ni siquiera el más leve crujido de las ramas. Ya que estábamos seguros de que los oficiales se habían ido, salimos despacio del arbusto y empezamos a dirigirnos hacia la cueva, esperando que no hayan atrapado a mi papá y a mi novio.
Nos internamos en el bosque. No hablamos mucho más que decir al otro si escuchó algo, claramente todo era una falsa alarma.
Llegamos a la cueva, aparentemente El Doctor sabía muy bien como llegar, lo cual explicaba por qué Baird insistía que fuéramos por ese camino.
Entramos a la cueva, inmediatamente pude ver a mi padre que nos apuntaba con su pistola. Cuando se dio cuenta de quiénes éramos, la bajó y fue corriendo a abrazarme. Yo también lo abracé, sabía muy bien que se había preocupado mucho cuando no volví.
—¿Dónde está Will, papá?— pregunté separándome de él.
—En el bosque, buscándote. Tendremos que avisarle que llegaste...
—Yo lo haré— interrumpió El Doctor.
—Gracias, doctor Hurley— dijo mi padre.
Hurley salió de la cueva. Inmediatamente hubo un silencio espeso.
—Papá— dije quebrando el duro silencio— El Doctor me dijo que tienes algo. No me contó específicamente lo que era y se razonó porque pensaba que te gustaría contármelo en persona... ¿Qué te pasa, papá?— pregunté, tomándole una mano y diciéndolo con tono tranquilo.
—No quería contártelo... pero supongo que algún día lo tendrías que oír...— Baird respiró profundamente— hace tres meses me diagnosticaron cáncer al pulmón...
—¿Cáncer al pulmón? ¿Pero eso se puede curar, verdad?— dije, aunque ya creía saber la respuesta. Si se podría curar, el hombre me lo hubiera dicho inmediatamente...
—Se podría— dijo mi papá apretándome la mano— si se encontrara en sus primeras fases. El tumor ya se había esparcido por los dos pulmones cuando fui al doctor, ahora estaría peor.
—Pero, ¡¿Por qué no usaste nuestros ahorros para hacerte una cirugía?!— dije con lágrimas en los ojos.
—Una cirugía no sería satisfactoria; quedarían células contaminadas y empezaría nuevamente el proceso de intoxicación. No podía gastar dinero que te serviría a ti, la persona que más aprecio y amo. No llores— dijo dándome unas tiernas palmadas en la espalda.
—¿Alguien más sabe de esto?— dije llorando incontrolablemente.
—No, pude ocultarlo de Will y ti— dijo y suspiró— quiero que recuerdes esto cuando yo muera: No pares de reírte, sé que suena muy difícil, pero quiero que lo intentes. Trata cada día de buscar la felicidad y sigue tu corazón. Si recuerdas y pones en función estas palabras, harás honor a mi memoria. Te amo, Blake, por favor no llores.
Pero no pude evitarlo, lloré por unos diez minutos, lo que pareció una eternidad. Finalmente se escucharon pasos viniendo hacia la cueva. Mi padre sacó su pistola y me puso tras él, mientras lágrimas silenciosas corrían por mis mejillas.
Entraron a la cueva El Doctor y Will. Venían en silencio. Pero cuando will me vio, fue corriendo hacia mí y me abrazó. Hice que mis lágrimas pararan, si mi padre quería contárselo a mi novio, sé que prefería decírselo personalmente.
El doctor Hurley me vio y vi como se acercaba a mi padre y probablemente le preguntaba si me lo había dicho. Baird asintió y El Doctor se quedó callado.
—¡Me alegro tanto que estés bien!— dijo el chico mientras me abrazaba. Luego me dejó de abrazar y me vio la cara— ¿Por qué estabas llorando?— me sacó las lagrimas de la cara.
—No importa— dije y sonreí— me alegro tanto de verte otra vez.
—Estuviste muy cerca de que te atrapen. A la próxima despiértame— dijo y me besó.
Por el rabillo de mi ojo semi cerrado pude ver a Hurley. Su cara demostraba incomodidad. Mi reacción fue empujar el pecho de Will para que parara de besarme. Lo hizo, me vio por unos segundos y dijo seria y fríamente:
—Ya es tarde, deberíamos ir a dormir. Ven, duerme conmigo Blake para que no tengas tanto frío— dijo y se estiró en una frazada y se tapó con otras dos.
Me acosté al lado suyo, me tapó con las frazadas y me abrazó.
—¿No hay nada entre tú y Adrian?— susurró Will.
—¿Adrian? ¿Quién es Adrian?— pregunté también susurrando.
—El doctor Hurley— dijo— ¿Hay algo entre Hurley y tú?
—¿Si hay algo entre...?— dije bostezando. Tardé unos segundos en comprender lo que insinuaba mi novio— ¡No! ¡Claro que no!— susurré— sabes que yo soy tuya y solo tuya.
—Yo... lo lamento por desconfiar— luego dejó de abrazarme y se movió un poco— ¿Será suficiente esto para perdonarme?— me di vuelta y pude ver que se había sacado la polera.
—Sí, es perfecto— acomodé mi cabeza en su tórax y me dormí pacíficamente.
Adrian no se pronuncia AdriÁn, sino Ádrian (se que no debería haber acento en la segunda, pero era para hacer una referencia).
Abrazos. Ciao S2.
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Sueños Gemelos
Ciencia FicciónLailah y sus dos amigas están dando un paseo en el avión del padre de Freya, una de sus amigas, cuando ven que el océano se mueve, abriendo una gran grieta que deja ver el centro de la Tierra. Deciden juntar a sus compañeros de colegio y planean com...