Cinco

475 37 8
                                    

Soy un tonto, ¿Con que derecho me ponía reclamarle a Seth? El era mi mejor amigo, el me estaba haciendo un favor al estar conmigo como mi pareja, sabia que muchos y muchas desearían estar con el y sin embargo ocupada su tiempo para estar conmigo, me ayudaba a recuperar el amor de mi ex.
Y yo me puse de celoso. Pero me gano el sentimiento, saber que estaba con Finn el cual fácilmente podía enamorarse de Seth, la sangre me ardía. Ahora estaba en mi cama, con una ridícula pijama, mirando el numero de teléfono de Seth y Roman. Pero no marco ninguno de los dos, apago el teléfono y clavo mi rostro en las almohadas.

Mi respiración empieza a calmarse, estoy intentando, dormir para tener un momento de paz; el cual es interrumpido por el sonido de unos nudillos golpear la puerta ¿Que? y más importante ¿Quien llama a mi habitación?, con pereza me levanto y giro la perilla, abriendo la puerta.

-¿Ya hablaste con Seth? -pregunta Roman quien esta frente a mi puerta.
-Si... -respondo.
-Dean, se que es una farsa su "relación" y conseguiste lo que querías, estoy arrepentido de haber terminado contigo... Y si tu quieres podemos regresar -dice todo eso con una sonrisa de su rostro, no puedo procesar todo esto tan rápido.
Intento pronunciar alguna palabra, pero nada brota de mi garganta.
Roman de acerca a mi, sin darme tiempo de nada se acerca y me proporciona un casto beso en los labios, doy un paso atrás.
-Dean tenemos que hablar -pronuncia esta vez la voz de Seth quien ha llegado a este momento, mira mal a Roman.
-Largate Seth, Dean y yo estamos en medio de algo importante -masculla Roman.

Me quedo mirando a los dos hombre frente a mi, ambos tan guapos y ambos queriendo hablar conmigo... Debo elegir con quien hablar.
-Roman... Por favor dejame hablar con Seth -pido, ambos me miran, Seth sonríe con victoria y Roman frunce el ceño.
-Esta bien pequeño - musita - te busco después. Se retira sin mirar a Seth.

Seth me mira aun con la sonrisa en su rostro, siento mis mejillas bañadas en color, que vergüenza ambos hombres me han visto en esta ridícula pijama.
-Lindo perrito en tu playeras - dice burlón, yo me doy la vuelta, el entra y cierra la puerta.
-Perdoname... -susurro con las manos en mi rostro.
Su mano se coloca sobre mi hombro, me hace girar para estar frente a él, bajo las manos, mirándolo.
-¿Estabas celoso? -pregunta acercando su lindo rostro al mio, mi ritmo cardíaco se acelera.
-Quiza... -sonrio tímido.
-No lo estés, Dean yo te quiero... Hace meses que te quiero, me enamore de ti, pero tu estabas con Roman y jamás me interponía entre tu felicidad.
-Tal ves tu seas mi felicidad -respondo suavemente. No pierdo tiempo, uno nuestros labios en un beso exigente, mi lengua entra suavemente en su boca, pero con insistencia, mis dedos acarician su largo cabello, mis venas vibran y mi corazón late de prisa.

Lo vuelvo a subir, por que creó que hubo un problema.

||Amor Y Desamor||- Ambrollins Donde viven las historias. Descúbrelo ahora