"You should close your curtains babe." 1/3

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PDV de Rey.

“Vale.”

Vi sus labios curvándose en una sonrisa y me miró, satisfecho consigo mismo, y de alguna forma, sorprendido.

“No creía que fueses a aceptar.” Dijo y dio un par de pasos hacia atrás.

 Le seguí hacia el salón y se sentó en la alfombra, justo delante de la mesa de café. Me quedé de pie en frente suya sin saber qué hacer.

Él me señaló al suelo, invitándome a sentarme a su lado. Me senté insegura, cruzando las piernas y dejando mis manos en mi regazo. Mi corazón latía fuertemente y yo mordía mi labio inferior.

“Las señoritas primero.” Dijo apoyándose en sus manos y sacando pecho. Sus largas piernas estaban separadas y sus rodillas tocaban mis muslos.

“¿Verdad o atrevimiento?” Pregunté, tratando de no tartamudear.

“Verdad.” Dijo y yo alcé mis cejas. Pensaba que él escogería atrevimiento. Pero me daba igual, sólo quería que la situación terminase.

“¿Cuántos años tienes?” Pregunté intentando que el tiempo pasase rápido.

“No seas coñazo, Delilah. Se lo que haces, intentas terminar lo antes posible.”

“¿Y? Tenemos un trato.” Balbuceé.

“Tu precioso pendiente sigue conmigo.”

Suspiré. “Vale. Uh…”

¿Qué podría preguntarle? Mordí mi labio en concentración. “¿Por qué mentiste sobre el nombre que sacaste de la gorra?”

Él se lamió los labios. “Porque quería saber cómo besabas. Ya he besado a todas las chicas que estaban en la habitación, así que.”

“¿Fue un buen beso?” La pregunta salió de mi boca rápidamente y me sentí enrojecer.

“Una pregunta.” Sonrió, y ahora realmente quería saber la respuesta.

“Renee, ¿verdad o atrevimiento?”

Él me miró desafiante. Por la forma en la que dijo “atrevimiento” sabía que pensaba que yo iba a elegir verdad.

“Atrevimiento.” Dije con confianza, aunque desapareció en cuanto le vi sonreír maliciosamente, contento por mi respuesta.

“Te desafío a que te quites la camiseta.”

Mis ojos se abrieron. “¿Qué? No.”

No. No llevaba nada debajo del top. Él hizo un puchero. “Vamos, no es como si no hubiese visto ninguna teta antes.”

Exacto. Él había visto muchas tetas, así que las mías serían probablemente una decepción.

“Niall, no.”

“Bien. Te desafío a… darme un baile.”

Mi corazón se paró y mordí mi labio.

Vamos, puedes hacerlo Rey. Es solo un baile. Puedes hacerlo.

Me puse de pie despacio y me rasqué el cuello.

“Pero no será muy bueno.” Mascullé.

Él miró hacia arriba, a mí, antes de levantarse para poder sentarse en la mesa de café sin decir nada.

Genial, ahora piensa que soy una perdedora.

Enganchó su mano a la parte de atrás de mi muslo y me empujó hacia sí mismo, así quedaba entre sus piernas.

Teenage Dirtbag (Punk Niall Fan Fiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora