Aprendiendo a ser Romántico

Capítulo 112

  Se encontró con sus amigos dentro del lugar acordado, el lugar de encuentro de siempre cada vez que iban a el pueblo. Estaba tan nervioso que al entrar, se llevó por delante a dos niños que lo miraron con odio.... Él masculló un "lo siento" rápidamente y levantó la mirada para buscar a sus amigos. Al fondo del salón, divisó la melena Faby, y a su lado Ryan... que le hacía cariñitos en la cara. Tuvo que sortear la mirada y los intentos de coqueteos de una estudiante de la universidad, y apresuró los pasos. Se quedó parado unos segundos, y como aquellos dos estaban tan enfrascados en su tarea, carraspeó tres veces, antes de que se dieran cuenta que estaba frente a ellos. Faby lo miró de arriba abajo y sonrió. Ryan resopló por la interrupción, y se enderezó en la silla.

- Ryan: Llegas tarde... – solo dijo, mientras Austin se sentaba – me parece que oí a mi novia decirte que nos veríamos a las once... y son las once y diez.... – dijo en claro tono de reproche.

- Austin: Lo siento... Es que tuve que pasar por otro lugar que no tenía previsto, y se me hizo algo tarde.

- Ryan: ¿Dónde fuiste?

- Austin: A la... - lo miró – ¡¡de verdad no te interesa!!

- Ryan: Vamos, ¡no andes con nervios conmigo Austin!– dijo burlón – ¿Crees que mi hermana te acepte?

- Austin: ¡¡Espero que tu hermana me acepte!! – resopló.

- Ryan: Mira como te mira esa..

- Austin: Si... - dijo tratando de esquivar la mirada de la morena - casi me atrapa en la entrada, pero bueno... ¿y ustedes hace cuanto están aquí?

- Faby: Eh... hace media hora... ¿Ya pensaste que le vas a decir?

- Austin: Fabiola - dijo cansado – ¡¡si me dieran un dolar por cada vez que me preguntan lo mismo sería millonario!! No he pensado nada... dejaré que las cosas fluyan... no quiero pensar en fórmulas, ni en poemas... sólo diré lo que ella me inspire.

- Faby: ¡Wao!– dijo la chica sonriendo - creo que te irá bien... ella te ha enseñado bien, ¿no crees?

- Austin: Ni que lo digas – dijo sonriendo.

- Ryan: Bien... - dijo sonriendo – Creo que eso lo sabremos ahorita, ¿no?

- Austin: ¿Por qué lo dices?

- Ryan: Porque ella está en la puerta... - Austin escupió la limonada dejando la cara de su amigo empapada. Faby rió graciosamente, mientras le limpiaba con un trapito la cara a Ryan. Este farfulló unas palabras irrepetibles.

- Austin: Bien... - dijo nervioso, sacando un dolar y dejándolo en la mesa - deséenme suerte...

- Faby: Rómpete... - Trató de decir.

- Austin: No Faby... ¡¡si lo dices tu también, tengo miedo de salir, darme un resbalón y romperme la pierna de verdad!! Por favor, sólo deséenme suerte.

- Ryan: Suerte... - dijo cruzando los dedos.

- Austin: ¡Gracias bro!

- Ryan: Si no resulta... - lo miró – siempre te queda la maldición – sonrió.

- Austin: Lo tendré en cuenta.... – caminó rápidamente y abrió la puerta. Un aire helado lo atacó apenas salió a la calle. Ella estaba de espaldas. Él suavemente le tocó el hombro. Ella se dió vuelta y vió esos enormes ojos cafés que la miraban, junto a una sonrisa encantadora. – ¿llego tarde? – A Ally pareció que, de pronto, el frío había desaparecido y una extraña ola.

#BGFY