Capítulo Único

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Mi primer Jamilton. Dedicado a Ambrella King que estuvo de cumpleaños, inspirado en el video Jamilton//Helpless de Shiiro

Disclaimer: La obra de Broadway Hamilton le pertenece a Lin-Manuel Miranda, la portada a Shiiro

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Just One Night

Alexander sonríe carismaticamente hablando con las personas a su alrededor como pez en el agua. Las multitudes le ponen extremadamente nervioso y por ello agradece que los embajadores y cónsules de los países invitados a la fiesta del actual Presidente de los Estados Unidos le den un tema de que hablar y debatir. Siente la pesada mirada del presidente sobre su nuca por lo que se limita a responder y sonreír sin exaltarse o armar una discusión sobre algo que no le molestara. Odiaba reservarse sus pensamientos pero odiaba con mayor fuerza la idea de quedarse sin trabajo o decepcionar a la única persona que ha creído en él sin dudar aparte de su difunta madre.

Se despide de los hombres con los que habla pasando a otro grupo cuando ve la puerta abrirse y un hombre alto entrar. Era un poco tarde para que más invitados llegaran y está por comentarlo en voz alta solo por molestar pero se queda paralizado al ver mejor al extraño que camina por la sala con la soltura de un depredador para dejar su abrigo, de un espantoso violeta en su opinión, y su bastón en manos de uno de los mozos. El hombre es alto, aunque todos comparados con su persona son bastante altas pero es un pensamiento que desestima, de tez bronceada y cabello castaño corto pero rebelde y de aspecto sedoso. Pasa saliva al sentir sus dedos hormiguear por entrelazarse en la melena para comprobar su suavidad e hipnotizado se mueve al mismo tiempo que el hombre escudandose con los cuerpos para no ser visto.

Por unos minutos bordea alrededor del camino que hace el hombre bebiendo de su elegante figura sintiendo la curiosidad y el deseo de acercarse y tal vez llevárselo esa noche a pasar un muy buen rato con él aumentan a una velocidad devastadora. Se detiene jadeando y busca a su alrededor hasta localizar a su amigo Aaron Burr que trata de coquetear con una joven, Theodosia cree recordar se llama. Se acerca rápidamente y pasa un brazo sobre los hombros de Aaron.

—Aaron —dice con tal seriedad que el hombre se detiene antes de maldecir en voz alta a su amigo, —¿quién es ese? —el bajo tono que ocupa Alexander a modo de secretismo le fuerzan a inclinarse para poder entenderle.

En un principio le cuesta identificar a que se refiere hasta que decide que para ser liberado debe satisfacer lo que sea que se le haya ocurrido y mira hacia donde mira el más bajo. Frunce el ceño buscando entre los cuerpos que se mueven de un lado al otro hasta que logra identificar la causa de la actitud tan fuera de lo normal de Alexander.

—Es Thomas Jefferson, el Secretario de Estado —Aaron se vuelve extrañado hacia su amigo. En circunstancias relativamente normales, porque ninguna que envolviera a Alexander podría ser considerada normal, el hombre habría ido a presentarse y preguntar por si mismo. Sin embargo el brillo en los ojos de Hamilton augura problemas por lo que Aaron prefiere estar fuera de eso lo más pronto posible.

—¿El qué funge como embajador en Francia? —pregunta Alexander mirándole y ante el asentimiento de Aaron vuelve a mirar al hombre—. Quiero conocerlo.

Aaron quiere preguntarle porque no se acercaba entonces pero conoce lo suficiente a Alexander como para saber que en cuanto escuche la forma en que Thomas Jefferson hablaba y de sus opiniones radicales empezaría una guerra campal. Se lo había advertido al presidente cuando decidió nombrarlo Secretario del Tesoro pero George Washington estaba bastante seguro de que Alexander podría controlarse cuando llegara el momento. Por ello había pedido ser movido de la oficina cercana a la de ambos secretarios, para evitar estar en el medio al momento de que Jefferson regresara de Francia.

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