VALOR Y ODIO

Capítulo 2

Jack sintió en su cara como le caían las gotas de agua que escurrian por las ramas del árbol.El día se había levantado lluvioso y algo fresco, Jack se incorporó y respiro profundamente recogió lo poco que tenía y se dispuso a seguir su camino.

Empezó a andar hacia las montañas las cuales estarían a unos dos días de camino, cuando llevaba más o menos unas dos horas andando algo le llamo la atención, vio a lo lejos una hoguera encendida y movimiento de personas alrededor de ella.

Jack se giro sobre si mismo y salió del camino rápidamente para no ser visto por nadie, caminó agachado en dirección a donde provenía el humo de la hoguera, cuando estaba bastante cerca se escondió detrás de un matorral y se asomo para ver lo que sucedía.

En la hoguera había un hombre y una mujer calentando algo en un puchero, a su lado correteaban dos niños que no superarían los diez años de edad.

Jack se fijo que en lado derecho había dos caballos que se encontraban pastando y un carromato en el cual deberían de pasar las noches la familia, también observó que tenían un barril con la marca de la orden del temple en el cual había agua.

Jack decidió salir de su escondite, desenvaino la espada y se acerco sigilosamente hacia donde se encontraba el hombre y la mujer, de repente uno de los niños empezó a gritar y el hombre se dio la vuelta y vio espada en mano a Jack acercándose a el, cogió del fuego un tronco ardiendo a modo de defensa y empezó a agitarlo, Jack empezó a mover su espada de lado a lado para intentar que la antorcha no le lastimara.

La mujer salió corriendo hacia los niños y se puso a cubrirlos para que no vieran lo que estaba pasando mientras gritaba:

- ¡ Por favor no le hagáis daño os daremos lo que querais pero no le hagáis nada a mi marido!

En ese mismo momento Jack hizo un movimiento con la espada y al echar hacia atrás para esquivarlo el hombre cayó y el tronco ardiendo quedo fuera de su alcance, Jack le puso la espada en el cuello y el hombre cerró los ojos sabiendo cual era su destino.

De repente cuando Jack estaba dispuesto a clavarle la espada, seguía oyendo a la mujer gritar, noto como algo se le agarraba a la pierna al mirar vio a uno de los niños que le miraba con lágrimas en los ojos y le decía

- Por favor no mates a mi papa.

Jack levanto la espada del cuello del hombre y echo un paso atrás viendo como el niño se abalanzó sobre el padre dándole un abrazo, la mujer y el otro niño corrieron hacia el hombre y también se fundieron en un abrazo.

Jack miraba la escena con tristeza había estado a punto de acabar con la vida de aquel hombre y dejar a unos niños huérfanos y a una mujer viuda. Se acordaba de Michelle su mujer que estaría en su casa esperando a que el llegará o llorando porque le habían dicho que había muerto.

El hombre se levanto y le tendió la mano a Jack

- Gracias me llamo Charles y ella es Graciela mi esposa y esos son Duke y Savin, cual es vuestro nombre.
-Me llamo Jack vivo en Donis y soy un caballero Templario,  vengo de una batalla muy cruenta contra los infieles soy el único superviviente de mi ejército voy de vuelta a Donis a mi casa con mi mujer y mi hija.

-Pues descansad y comer algo para reponer fuerzas, nosotros también vamos hacia Donis si queréis podemos acercaros hasta la ciudad, será mejor que ir andando. Jack asintió con la cabeza y se sentó alrededor del fuego, le sirvieron un plato de aquel guiso que olía exquisito.

Jack pregunto a Charles que porque tenían un barril con la insignia de los Templarios
- Hará unos dos meses nos encontramos con tres caballeros que llevaban un cargamento el cual había sido atacado ayudamos a los tres caballeros pero sus heridas eran demasiado graves y murieron. De lo que quedaba entre el cargamento estaba ese barril y este sobre que me entrego uno de los caballeros antes de morir me dijo que se lo entregará a Tobias de Chason en Donis así que nos encaminamos hacia allí.

Jack le dijo a Charles que le entregará el sobre que el se haría cargo de entregárselo a Tobias el cual era maestre de la orden y mandaba el destacamento de Donis.

Cuando terminaron de comer se sentaron debajo de un árbol a descansar un poco ya que volvía a empezar a llover, así Jack cerró los ojos y empezó a entrar en un dulce sueño