-Debo ir a trabajar. Lo sabes -Dije por teléfono a Katherine.
-Me prometiste que hoy sí cenaríamos juntos. Siempre tienes esas juntas del trabajo, ¡tu jefe es un explotador! -Dijo Ella como reclamo hacia mi.
-Adiós. No puedo seguir discutiendo ésto. Lo hablamos en la noche cuando llegue a casa -Dije un tanto disgustado.
-Ok. Excelente respuesta, suerte si me consigues en casa y no en la de mi madre. ¡Nunca puedes hacer tiempo para mi, para nosotros! -Dijo ella con un tono de molestia tan extraño, que no sé si interpretarlo como decepción o angustia. Colgué el teléfono después de casi treinta minutos discutiendo.
Me dirijo al trabajo y siento como la mirada de mi jefe se posará sobre mi toda la reunión. Llevo casi 10 años trabajando para la misma compañía como gerente de publicidad, pero ese puesto esta en riesgo con mi nuevo jefe, el nuevo CEO de la compañía (Arthur Kesey, un amargado y reprimido social que lo único que ha logrado en la vida es tener un buen apellido que le diera la mayor parte de las acciones de la compañía con la muerte de su padre.Un simple oportunista con adicción a las anfetaminas que no ha hecho nada por su vida).
Llego a el edificio de la compañía, es una edificación de unos 63 pisos de alto dónde la mayoría son cubículos de oficina y todo lleno de personas que mandan a otras, pero sin darse cuenta todas se rigen por la batuta de Kesey.
-Hola, Sr. Cole, ¿no está llegando un poco tarde? -Dijo Kesey en tono de regaño burlón, pero no la burla de, "Eh amigo, mírame, soy gracioso" sino la burla de, "Eh, no soy tu amigo y me burlo de tu incompetencia"
-Buenos días. Sí, lo lamento, es que el tren se retraso 45 minutos -Dije para excusar mi llegada "tan" tarde. (aunque me vine en mi auto, pero supongo que eso él no lo sabe)
-Hmmm, trate de tomar el tren más temprano. No creo que a su esposa le gustaría que usted llegase un día sin trabajo a su casa -Dijo él de una forma tan burlona que su amenaza me produjo más nauseas que temor
Ahora aquí estoy, sentado en mi "cómoda" silla de escritorio pensando en que hacer para ésta buena campaña publicitaria, (no sé si les he dicho, pero la compañía donde trabajo se encarga en vender belleza, si, o al menos la idea de lo que debe ser belleza, como maquillajes, nuevas modas y toda esa basura de revista de moda, sí, trabajo en una revista de modas, el sueño americano de toda chica de 16. Por desgracia mía, éste no es mi sueño.
Estudié 5 años Marketing para terminar aquí, no es que el trabajo sea malo, pero no era lo que pensaba o esperaba hacer con mi vida a los 35 años de edad). Tengo que pensar en una campaña publicitaria de como la belleza puede ser por dentro como por fuera (lo que me parece más hipócrita es que le vendamos ésta mierda a la gente pero nuestra portada está llena de reseñas de como bajar de peso y ser "perfect").
He durado casi 12 horas en éste lugar, la mayoría de las personas ya salieron y creo que sólo quedamos el personal de limpieza, unas cuantas personas en los demás pisos y yo. En ésta oficina, ésta pequeña oficina de diez metros cuadrados.
Casi termino de hacer algunos folletos y luego me podré ir a casa, para poder descansar y encontrarme con que tal vez mi esposa, mi amada esposa no esté en casa (y si lo está debe estar llorando viendo las fotos de nuestra boda y pensando sí de verdad yo era el indicado o si tan solo era la mejor opción en ese momento. Además de que no tenemos hijos, así que no tiene ninguna razón por la cual seguir conmigo. A no ser que me ame demasiado).
-Termine -Dije en forma de tranquilidad, aunque me llevo trabajo a casa y tengo que seguir pensando en nuevas ideas de cadenas publicitarias.
-Adiós Sra. Rosa -Dije a la única alma que me acompañaba en ese momento, la señora de limpieza, (pobre señora, debe estar aquí todo el día para recibir un salario miserable y un mal trato de la mayoría de la escoria que trabaja y transita por estos pasillos).
-Adiós Sr. Cole. Que tenga una buena noche y descanse -Dijo aquella mujer en un tono muy amable. Supongo que a pesar de todo debe siempre tener una sonrisa en su rostro, para aguantar tanto estrés.
-Igual, que tenga buena noche -Dije, ya que la pobre se quedará hasta las 11:00pm hasta que su transporte la dirija a su hogar.
Salí a eso de las 10:45pm del edificio. Me dirigí a mi auto en el estacionamiento del sótano, dos pisos por debajo de la entrada principal del edificio. Siento como todo éste lugar está tan solo que da miedo, cualquier persona se podría perder solo buscando su sombra.
Llegué a mi auto, (es un Toyota Rav4 modelo 2014 price, es de color azul marino y tiene el maletero dañado desde el ultimo viaje a la playa que tuvimos).Entro en mi auto y apago la alarma que suena al entrar (es un sonido tan estresante que en éste momento solo quiero estrellar el auto contra la columna de adelante, solo para no tener que escucharlo más). Busco las llaves en mi saco, un saco de color negro que está un poco gastado y ya se puede llegar a llamar de color "grisáceo" , las encuentro y entro en marcha a mi casa, salgo por el intrincado laberinto de pasadizos hasta la salida del estacionamiento.
Duré media hora hasta llegar a mi casa y cuando entro llamo a mi esposa para ver si sigue despierta.
-Hola, buenas noches, mi amor -Dije con tono de culpa y cuidado para no exaltarla son mi llegada repentina.
-Mi vida, ¿estás aquí? -Dije al ver que nadie me respondía.La busco en la habitación, el baño, la cocina y en la sala, vuelvo a subir para ver si no está dormida en la oficina de arriba. Paso por el cuarto que sería de nuestro hijo, (las paredes están pintadas de un blanco suave y perlado, ya que no sabíamos si sería niño o niña. Está la cuna a medio pintar y cubierta con una funda plástica. Se ve todo tan desolado aquí dentro).
No la encuentro y se me ocurre buscar en la cochera su auto, así sabré si se fue a casa de su madre. Cuando salgo noto que su auto sigue allí, la cochera está abierta pero no parece que falte algo además de ella. Supongo que le dijo a su madre que la viniera a buscar.
Repica el teléfono y no me contesta...
-Hola, soy Katherine. Si no contesto es porque debo estar en una junta, deja tu mensaje después del tono -Suena en su contestadora-Hola, Katherine, soy yo, Robert, por favor regrésame la llamada cuando escuches éste mensaje. Estoy preocupado -Dije, dejando un mensaje en su teléfono.
Subo de nuevo al cuarto y veo que está algo desordenado pero no falta nada, ¿a dónde habrá ido?, espero que conteste rápido.
~Carlos Álvarez~
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En Las Vías Del Tren
Misteri / ThrillerLa historia es narrada por Robert Cole, un hombre de 35 años que un día tras llegar del trabajo no encuentra a su esposa, Katherine Cole (Kate the Warrior, según su madre). En la historia Robert debe encontrar a Kate, antes de que todo termine mal...