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"Gabriela".




Estaba ayudando a una de las personas que estaban en recuperación: Este era un chico que le habían clavado un palo en uno de sus hombros, ya le habían sacado el palo y le habían quitado los residuos que quedaron, así que estaba cuidando de que no necesitara nada mas.

Estaba bastante preocupada por ______, aunque me relajaba un poco saber que ella sabe defenderse bastante bien gracias a su padre, pero eso no quitaba el sentimiento de mi pecho al saber que estaba afuera esta noche.

Era una noche bastante tranquila para estar en depuración, al menos en este lugar, ya que eso no quitaba el hecho de que muchas personas podrían estar siendo torturadas en este mismo momento en el que yo estoy tan tranquila y sumergida en mis pensamientos.

- ¡Tenemos problemas!. - Dijo un hombre agitado entrando al lugar, llamando la atención de todos los presentes.

- ¿Qué sucede?. - Pregunto una mujer acercándose al hombre que recién llego.

- Están tratando de entrar a la base, y parece que tienen un buen armamento. ¿Qué hacemos?. - Pregunto angustiado.

- Dejen a los armados hay afuera combatiendo, mientras nosotros nos prepararemos. Llévate a los hombres que desees para detenerlos un rato. - Dijo la mujer mientras se dirigía al armamento.

- Entendido. - Dijo el hombre asintiendo. - Ustedes diez, vengan conmigo ahora. - Dijo dirigiéndose a unos cuantos hombres que ya tenían arma, a lo cual, ellos obedecieron y lo siguieron saliendo del lugar, dejándonos muy asustados a los que estábamos refugiándonos en el lugar.

¿Qué nos pasaría si los hombres que estaban atacando el clan lograban entrar? No lo se, me estaba matando la angustia de la situación en la que estábamos.

- ¿Sabes qué esta pasando?. - Dijo el chico al cual estaba cuidando, este tenia los ojos medio abiertos y mirando a todos lados tratando de comprender qué estaba sucediendo.

- No es nada, solo un pequeño inconveniente que esta pasando en la entrada, no pasa nada. - Dije sonriendole tratando de calmarlo, él se quedo callado unos segundo procesando lo que le acababa de decir, si creer o no.

- Bien... - Dijo cerrando los ojos de nuevo para seguir descansando un rato.

(...)

En todo el rato se pudieron escuchar muchos disparos y gritos de personas en el lugar, no eran muy audibles así que solo algunos los logramos escuchar. En eso, un chico llego corriendo al lugar muy agitado, con la cara sangrada y al parecer, un disparo en su hombro derecho.

- ¡Todos corran a la sali...! - Todos nos sobresaltamos al oír el disparo y ver como la bala atravesaba su cabeza, dejando caer su cuerpo en el suelo.

- Si no hacen mucho ruido... no morirán. - Dijo el hombre que le disparo al otro, con una sonrisa al terminar la frase que había dicho. Pero, era obvio que por el pánico que este causaba, era imposible quedarse en silencio, ya que una mujer empezó a gritar para después correr en la dirección contraria del hombre, seguida por varias personas mas. Fue un terrible error, ya que entraron más hombres a la habitación y empezaron a disparar contra los que corrían, yo me agache e intente esconderme bajo una camilla, con un temor abrumador, el cual se incremento al ver como le disparaban al chico que estaba cuidando anteriores momentos.

La Purga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora