Capítulo 5: Un interés dudoso

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Acabo de llegar a mi casa después de una agotadora clase de matemática. Lo que más deseo es acostarme a mirar Casi Ángeles, pero algo me lo impide.
-¿Qué le hicieron a mi computadora? - grité golpeando la puerta de Lola y Hannah
-¿Qué le pasó? -me dijo abriendo Lola. Casi le golpeó un ojo.
-No prende y tiene esmalte de uñas y yo no uso, así que fue alguna de ustedes dos.
-Pudo haber sido Lucy - Gritó Hannah desde el baño.
-Ya le pregunte y dijo que no, además no ella tampoco usa -Contesté
-Pero eso no te da derecho a acusarnos a nosotras -Dijo Lola maquillándose
-Lo único que sé es que se quedaron sin tarjeta de crédito por el incidente del otro día y que harían todo lo posible para vengarse. Pero quiero que sepan que esto no va a quedar así - cerré la puerta fuertemente y me fui a mi habitación. Mañana sería otro día.
En el desayuno le conté lo sucedido a mi mamá y (lean atentamente esto) me dijo que estaba cansada de los gastos que le generaba y que tenía que ahorrar yo para pagar el arreglo. Ya empezamos mal la mañana.
Me fui caminando al instituto, me dirigí como todas las mañanas a mi casillero pero alguien se me había adelantado y al parecer me estaba esperando, esperen, ¿es quien creo que es? Era Ian, el chico del que les hable antes, al que juré que nunca más iba a hablarle.
-¿Hola? - le dije tímidamente
-Ey hola, Ari Ali Ami, perdona no me acuerdo tu nombre.
-Allison - Le dije secamente
-¿Todo bien? -Me preguntó sonriendo. Ay que linda sonrisa que tiene.
-Sí, si no te molesta tengo clase de Biología y no quiero llegar tarde.
-Yo también, vamos juntos -Me dijo. ¿Estoy soñando? Si es así, despiértenme por favor.
-¿Tu novia no se enojará? -Dije mientras caminaba. ¿¡QUÉ ACABO DE DECIR?!
-¿Qué novia? No tengo jajaja- dijo tímidamente
-Ah pensé que esa chica rubia con la que estabas en la fiesta era tu novia -Contesté fingiendo desinterés en Caroline, la porrista con la que se besó. Sí, estuve stalkeandola en Instagram, Snapchat, Twitter. Soy una psicopata, lo sé.
-Ah, Car es solo una amiga. Me dijeron que sos muy buena en matemática -Cambió repentinamente de tema
-Eh si, tengo promedio de 9.
-Te quería pedir un favor. Estoy a punto de desaprobar la materia, y si lo hago me hechan del equipo, y mis padres me sacan la mensualidad por 6 meses, y la verdad es que la necesito mucho.
-¿Y queres que te ayude a que aprubes? -Dije
-Bueno sí. Solo hay dos personas realmente buenas en matemática, una es un chico que me cae mal y la otra sos vos. Obviamente te pagaría, serían un par de clases.
Una lámpara se encendió en mi cabeza. Dinero: arreglar mi computadora. Y para colmo la mejor parte era de quién provenía ese dinero. Iba a poder pasar horas con Ian, hasta podríamos llegar a ser amigos. Sería una buena manera de alejarme un poco de mis problemas.
-Está bien, pero si veo que no estudias, renuncio -Contesté
Ian se rió y me dijo:
-Excelente, hoy a las tres en mi casa.
Pasé todo el día pensando en lo que había acabado de hacer. Le escribí a Tessa para que me aconsejara:
Tessa: explícame todo de nuevo porque no entendí nada
Yo: accedí a ayudar a Ian en matemática y hoy a las tres tengo que verlo en su casa. Help, que me pongo?!?
Tessa: obviamente te pones otra cosa que no sea ese horrible sweater que tenías hoy. Ponete tu buzo GAP, el jean azul de H&M y las Superstar. Me voy porque me van a agarrar con el celular y de por sí odia esta profesora. Besos
Yo: te amo!! Xoxo

Eran las tres y yo estaba en la puerta de su casa. Golpee y me gritó que esperara un segundo. Cuando me abrió me quede babeando aproximadamente. Tenía un pantalón Adidas gris que le quedaba tan bien, y un buzo Abercrombie.
-¿Te vas a quedar ahí o vas a pasar? -Me dijo
Bien Allison, empezaste genial.
-Ojo como me hablas que puedo renunciar.
-Uy no sabía que tenía una profesora tan estricta. No te conviene renunciar por dos motivos: 1 te pago bien 2 tenes el alumno más lindo del instituto.
Casi me atraganto. ¿Leyeron lo que dijo?
-Veo que tenes una autoestima bastante alto-Le contesté
-¿Ves bien sin los anteojos? -me dijo de repente.
Es increíble cómo tiene la capacidad de cambiar de tema todo el tiempo. Esperen un segundo, si me preguntó eso es porque se fijó en mí.
-Tengo lentes de contacto. Bueno eso no importa, tenemos que prepararte para el primer examen.
-Tenemos bastantes más clases para practicar. Casi ni te conozco así que quiero saber si mi profesora no es una psicopata. -me dijo
-No hay mucho para saber. -contesté secamente
-¿Es cierto que sos hermanastra de Lola y Hannah?
-Ni me lo recuerdes. Si accedí a darte clases fue porque no quería pasar las tardes con ellas y porque necesito el dinero para pagar el arreglo de la computadora que ellas me rompieron. -le dije
-Siempre supe que estaban locas. ¿Y tenes novio?
Esta vez me atraganté.
-Generalmente los chicos no se fijan en mí porque no soy "popular"- le dije
-En eso estoy en contra, podrás no ser una porrista pero sos mucho más simpática.
Sentí como mis mejillas ardían.
-Ni hace falta que te pregunte por las chicas. Todas están muertas por vos -contesté
-Nadie se resiste a esta sonrisa-Me dijo
Y era la verdad. De su preciosa cara lo que más llamaba la atención era su sonrisa. Muchas en lo que primero se fijan es en sus abdominales, etc. Pero yo no. La sonrisa es lo que más impacta en las personas pues demuestran cuán sinceros son cuando hablan con los demás.
Tras pasar bastante tiempo con Ian me di cuenta de que es una buena persona, es muy simpático y que cada vez me gusta un poco más. Pero lamentablemente siempre va a ser nada más que un amor imposible.

Problemas atípicos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora