La manada entera había esperado con ansias este grandioso día. La nieve cubría todo como una gran sábana blanca; el cielo pintado de un hermoso color azul y la luz del sol daba cierta sensación cálida aun cuando el clima era gélido y por momentos se pueden ver los copos de nieve caer desde las alturas. Definitivamente este hermoso día parecía estar destinado a ser el mejor en la vida de la tigresa Shira.
Todos se habían despertado temprano para decorar los árboles cercanos con serpentinas, flores y demás adornos. Habían puesto todo su empeño en los días anteriores para buscar el regalo de cumpleaños perfecto para Shira, siempre procurando que ella no se enterase de qué se trataba ni en qué momento.
Mientras la manada estaba ocupada preparando la fiesta, ella aún seguía dormida, muy cómoda sobre un montón de hojas dentro de su cueva favorita.
Quien se acercó a ella para decirle "Buenos días" fue Diego. Al oir su voz, ella despertó y sonriendo encantadora le contestó - Buenos días, Amor-. Acto seguido se levantó y salieron juntos a dar un paseo.
Cuando caminaban en el espeso bosque, a Diego le pareció buena idea buscar un ramo de las flores favoritas de su amada.
-No tardaré. Ahora vuelvo- le dijo. Shira se sentó a esperar junto a un árbol seco mientras hacía dibujos en la nieve con sus garras.
Diego encontró cerca de ahí un arbusto lleno de las flores que buscaba. Escogió las más bonitas y las arrancó con mucho cuidado para no destrozarlas.
Después de haber formado un lindo ramo regresó contento al lugar donde le había dicho a ella que esperara, pero al llegar ella no estaba ahí. Primero creyó que todo era una broma que ella le estaba gastando y que en cualquier momento saltaría para asustarlo, pero tras buscarla por todo el lugar, comprobó que realmente se había ido.
Para no perder la calma, pensó en que tal vez regresó y está junto a la manada festejando, por lo que fue hacia allá. Cuando por fin llegó lo primero que hizo fue buscarla, sin éxito. Decidió preguntarle a Manny y a Sid si la habían visto.
-Mmm, tal vez sólo fue a perseguir a la gacela, ya sabes cómo son los tigres salvajes- le respondió Sid, con su acento y forma de hablar característicos. Diego prefirió hacer como que no escuchó este comentario para no enojarse.
-La última vez que la vi estaba contigo, fueron a pasear juntos-
El comentario de Manny frustró un poco a Diego, pero aún tenía la esperanza de que tal vez los demás sí sepan algo.
-Yo no sé... Y yo tampoco.- le respondieron las zarigüeyas.
-Oye ¿y tú lo sabes?
-¡Claro que no lo sabe, tonto, por eso pregunta!
-¡Tú tampoco lo sabes, así que no intentes corregirme!...- ambas comenzaron a discutir y pelear por varios minutos, mientras Diego se acercó a donde los otros para preguntarles.
-No la he visto- dijo Ellie.
-Tampoco yo- dijo Peaches.
-¡Yo no sé ni me interesa!- dijo toda despreocupada la abuela Granny antes de darse la vuelta.
-¡No te preocupes, Diego! ¡Yo con gusto haré que él te ayude a buscarla!- gritó Eddie mientras le jalaba las orejas con fuerza a Crash, antes que éste bruscamente se pusiera de pie y lo tirara al suelo para seguir peleando.
Aún no se daba por vencido. Le preguntó a Louis, a Brooke, a los invitados... todos le respondieron que no. Incluso a la ardilla Scrat, quien salió corriendo tras negar con la cabeza.
Diego, frustrado por las respuestas de los demás,comenzaba a preocuparle que algo malo le haya sucedido. Pero recordó que aún no le preguntaba a alguien.
-La verdad es que no la he visto ni sé dónde podría estar- le respondió Buck - pero no puedo permitir que Shira se pierda de su fiesta de cumpleaños. ¡Esta parece ser una nueva misión para Buck! Con gusto te ayudaré a hallarla.
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Fanfic: Corazón de Hielo (Editando)
Fanfiction(Fandom: La Era de Hielo 1-5) Sinopsis: Una nueva aventura está a punto de comenzar para la manada de la Era de Hielo. Esta vez el peligro acecha a la pareja de tigres dientes de sable y podría poner fin a su sueño de vivir felices por siempre. ¿a q...